BUENO ANTES DE COMENZAR CON EL CAPITULO QUERÍA AGRADECERLES A TODAS LAS QUE VOTAN Y COMENTAN POR MI FIC, LA VERDAD USTEDES ME MOTIVARON A ESCRIBIR ESTA SEGUNDA TEMPORADA, CON TODAS ESAS PALABRAS LINDAS, SI BIEN A VECES NO RESPONDO TODOS LOS COMENTARIOS EN VERDAD LOS LEO Y ME ENCANTAN TODOS, BUENO ESO YA NO LES DOY MAS CURSILERÍAS Y EMPECEMOS CON EL TERCER CAPITULO <3
Han pasado dos semanas desde que llegué a Corea, la verdad estoy aburrida, creo que he visto tres veces al señor Kim, y como dos horas, a Chen no le visto desde la ultima vez, y para la esposa de mi padre, es como si yo no existiera, come sola y después sale, no se preocupa de que si yo he comido ni nada, y cada vez que nos topamos me observa con odio y desprecio, su mirada dice como mil palabras.
Estaba pérdida en mis pensamientos dentro de mi habitación, mirando el techo, cuando siento que suena mi celular, era mamá.
–Hija? Hola querida como estas? –su voz era tan dulce como siempre.
–Mamá... -alcancé a decir, se me hizo un nudo en la garganta, no sabía lo mucho que la extrañaba hasta que escuche su voz, quiero que alguien me venga a ver a la cama en las mañanas, que se preocupe de que coma bien, que escuche mis aburridas historias, quiero un abrazo de ella... solo de ella...
–Que bueno que me contestaste! Estás bien cierto? Has comido bien? Escuche que la comida en corea es deliciosa, tu padre te ha llevado a lugares turísticos? Conociste a tu hermano? Duermes bien? Tienes tu propia habitación? No te has resfriado ni nada? Y el cambio de horario? Ya te acostumbraste?
–Te amo –dije –Te extraño mucho –escuche como comenzó a sollozar, se que su corazón le dolería más al decirle esas cosas, al igual que el mío, pero no podía evitarlo.
–Yo igual te amo princesa, y te extraño pero sé que estarás bien ahí, y tu sabes...
Dicho esto nos despedimos y colgamos, creo que ambas ya no resistíamos más el nudo en la garganta que nos impedía hablar.
En eso siento como abren la puerta de golpe, era la esposa de mi padre, yo me senté de inmediato en la cama.
–Sucede algo? –pregunté asustada
–Muchas cosas, ya no aguanto tu presencia aquí –olía a alcohol.
–Señora, está borracha –dije.
–Mira niña, tu eres una allegada aquí, y no soporto verte, la única forma de que te puedas seguir quedando aquí conmigo, es que te pongas un uniforme de sirvienta.
–A que se refiere? Yo soy hija del dueño de esta casa.
–Me importa una mierda si eres la hija del presidente de los estados unidos, tu te vas –se estaba poniendo agresiva, con cada palabra se acercaba más a mí, el hedor a alcohol era evidente.
–Yo...
–Cállate!! –gritó mientras tomaba mi almohada y la tiraba por la ventana, seguido de esto tomo mi maleta y también la tiró por la ventana.
–Qué está haciendo?! –grité desesperada, tratando de detenerla, recibí una bofetada que dio vuelta mi rostro.
Ella solo seguía tirando mis pertenencias a la calle, no podía detenerla, era las fuerte que yo, no se de dónde sacaba tanta energía.
–Y por qué te quedas ahí como una roca? Acaso eres un mueble más de esta habitación –se me acercó amenazadoramente –debería tirarte también por la ventana? –dicho esto levantó su mano para abofetearme nuevamente, cerré los ojos esperado un golpe más fuerte, sin embargo nunca llegó, al abrir los ojos vi una espalda masculina, él le estaba sujetando la mano a la señora, luego tomó a la señora en brazos y se la llevó al primer piso, luego vi la figura de Chen entrando a la habitación.