180° [Exo & Tu]

Cap. 6

GRACIAS POR ESPERAR <3 COMENTEN QUE LES PARECE Y VOTEN <3 PERO SOBRE TODO DISFRUTEN EL CAPITULO.

–Respira, relájate, actúa normal, solo saldrás, dirás buenos días a todos los chicos y te sentarás a comer, Lay no dirá nada y tú tampoco, esto es un secreto entre los dos y nadie tiene por qué enterarse, ok, saldré a la una... a las dos... y...

–Vamos hermanita! Aún no despiertas! Tienes que desayunar –me sobresalté por la voz de Chen.

–V...voy saliendo –suspiré y abrí la puerta, estaban todos ya sentados comiendo, parecían cerditos, muy adorables, comían como si no hubiera un mañana, me senté al lado de Chen.

–Dormiste bien? –me preguntó Chanyeol con la boca llena de comida.

–Si –sonreí, no pude evitar ver a Lay que estaba al lado de Chanyeol, sus labios, estaba tomando leche de su vaso, mojé mis labios con la lengua y volví a mirar mi comida.

–Hoy te quedarás sola acá, pero papá va a venir a buscarte en la tarde, quiere comer algo contigo –me dijo Chen al oído.

Asentí y seguí comiendo, los chicos se fueron rápidamente uno por uno, Lay estaba muy normal, como si en verdad nada hubiera pasado entre nosotros, me dispuse a levantar la mesa, cuando siento que se abre una puerta de golpe.

–Que susto! –grité sin pensar, casi se me cae un plato.

–Ni que fuera un monstro –era Sehun que estaba saliendo de su habitación.

–Tu aún no te vas? –pregunté mientras volví a llevar las cosas a la cocina.

–Mi horario comienza a las 2 de la tarde hoy, así que no tengo apuro –y se notaba, estaba en pijama, con el cabello desordenado y sin maquillaje, aunque no era mucha la diferencia a cuando tenía.

–Por qué no tomaste desayuno con nosotros? –pregunté.

–Porque no tenía hambre, pero ahora tengo, dame algo de comer –dijo mientras se sentaba a ver televisión –Pero que no tenga mucha grasa, estoy a dieta.

–Sírvete tu solo, aquí no soy empleada –dije mientras caminaba hacia mi habitación, le di la espalda, sin embargo sentí como tomó mi mano con suavidad y me detuvo.

–Por favor –dijo en voz baja y ronca, me hizo voltear y quede frente a él –Se que es mucho pedir, pero en verdad estoy muy cansado, y quiero algo de comer –acarició mi mejilla –Podrías hacerlo por mi.

Me estaba derritiendo por dentro, debo reconocer que mi sueño me hizo enamorarme de este hombre, fuera como fuese, me sigue encantando.

–Bien, ve a sentarte, y...yo te daré de comer –dije algo nerviosa, y sin poder mirarlo a los ojos.

–Gracias –dijo sonriendo y se fue a sentar, es un manipulador.

Le serví su comida y me senté a su lado, no dijo ninguna palabra mientras comía, solo tragaba como si no hubiera comido en días, yo lo observaba minuciosamente, su palido rostro, la forma en que su cabello caía cobre su frente, sus ojos, sus labios, simplemente todo.

–Tanto te gusto? –dijo en un momento inesperado.

–Disculpa?

–No dejas de mirarme como psicópata, te gusto demasiado al parecer –dijo tomando un sorbo de agua.

–Y...yo veo a donde se me da la gana –dije levantando la vista.

–Está bien, no te digo nada –se rio, no se qué encontraba tan gracioso.

Me puse de pie y comencé a lavar los platos sucios, luego el servició, pasé la esponja por uno de los cuchillos para limpiarlo y sentí un agudo dolor en mi mano.

–Aaay –exclamé.

–Que pasó? –Sehun llegó en un segundo a mi lado.

–Me corté, que torpe –me miré mi mano, salía mucha sangre, me hice un gran corte en la palma debido al cuchillo.

–Que idiota –Sehun se molestó, limpió mi mano y sin soltarme me llevó a su habitación.

Hizo que me sentara en su cama y comenzó a buscar entre sus pertenencias, sentía que me palpitaba la mano, y no dejaba de sangrar, se sentó a mi lado con un botiquín de primeros auxilios, tomó mi mano y la puso sobre su regazo, limpio con gaza la sangre y comenzó a echar medicina en mi herida.

–Con esto va a cicatrizar más rápido –decía mientras aplicaba con suavidad la medicina.

–Gracias –dije en un hilo de voz.

–No te lastimes –dijo sin dejar de ver mi mano –Se más cuidadosa, hay muchas cosas por ahí que hacen daño –comenzó a envolver mi mano en gaza –Entendido? –dijo al terminar, me miró a los ojos.

–Si –mi corazón latía a mil, no era igual que ayer con Lay, esta vez era de verdad sentimental, latía por Sehun, por él, no por su cuerpo ni por sus sensuales labios, era por Oh Sehun.

–Me tengo que ir ahora, no laves nada, déjalo ahí, el primero que llegue a casa lo hará.

Seguido de esto Sehun se fue a bañar y luego desapareció rápidamente de la casa, yo me fui a mi habitación y me acosté boca arriba, miré mi mano envuelta en la gaza y sonreí, ya no sentía dolor, aunque estuviera herida, no sentía nada.

Una hora mas tarde recibí un mensaje del señor Kim, estaba esperándome afuera, lo saludé con un abrazo y me subí al auto con él, me dijo que me llevaría a comer a un restaurant muy bueno que él conocía desde joven, fue media hora de viaje, al llegar nos encontramos con algo que parecía más bien una casa rustica, pero muy pintoresca, estaba casi todo hecho de madera y con adornos artesanales hermosos, quede fascinada, nos sentamos en una mesa que daba justo a una gran ventana.

–Aquí venden el kimchi mas delicioso que he probado en toda mi vida –me comentó sonriendo.

Hicimos la orden, y nos trajeron la comida en menos de diez minutos, comenzamos a comer de inmediato.

–Te gusta?

–Está delicioso –dije sonriendo.

Comimos en silencio, con algún comentario de como habíamos estado, o lo cansado que estaba el señor Kim con su trabajo, pero nada más que eso.

–La verdad, te traje aquí porque quería decirte algo.

–Que sucede? –noté su cara de seriedad, la cual me preocupó un poco.

–No creo que pueda ocultártelo más, esto me está matando –dijo sin poder mirarme a los ojos.

–Me está asustando, por favor dígame –dije mirándolo directamente a los ojos.

–La verdadera razón de por qué te fui a buscar a Chile, y por qué te traje conmigo...