Confusiones y mareos

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Gianna 

Todo me parecía irreal, un sueño.
Mi padre estaba aquí después de tantos meses de estar sin su presencia, pensé que algo malo le había pasado y no podría volver a verlo, pero ahora está frente a mí en carne y hueso. Nos sentamos en la terraza que está a lado de la piscina, los demás estaban bailando y disfrutando de la hermosa noche llena de estrellas, Tyler se nos unió y comenzamos a contarle algunas de nuestras anécdotas mientras él no estuvo.

-Los extrañé mucho -Dijo mi padre-, pensé que no iba a poder volver a verlos, estuve a punto de morir. Una noche estábamos todos durmiendo en nuestras tiendas de acampar y de pronto se escucharon muchas explosiones, al principio sonaban lejanas pero luego el ruido aumentaba cada vez más. Cuando salimos todo ya estaba en un completo desastre, era un grupo terrorista que atacó a todo el campamento y entraba hasta al mínimo rincón buscando hasta el último soldado que se encontrara ahí. Muchos disparos se escucharon en toda el área, muchos compañeros fallecieron en el intento de escapar, era en vano ya que nos tenían rodeados. Los compañeros que se encargaban de hacer la guardia las noches fallecieron, a unos los ejecutaron y a otros les dieron muchas puñaladas y disparos, hasta convertirlos en coladera. Un compañero logró escapar pero uno de ellos lo alcanzó y le dio un disparo en la cadera, ahora se encuentra paralítico en una silla de ruedas. Intentaron matarme pero un compañero llegó a tiempo y me salvó, recibí un disparo en el brazo pero me recuperé y pude venir para tu cumpleaños.

Cuando terminó de hablar pude ver como sus ojos se cristalizaban, podía sentir el dolor en cada una de sus palabras. Me levanté de mi asiento y le di un abrazo, sé que lo necesitaba aunque no lo pidiera. Luego, Tyler se unió al abrazo haciendo que mi padre rompiera en llanto. Es muy difícil estar en el ejercito sin saber si podrás volver a ver a tus seres queridos, es muy triste.

Hablamos por un buen tiempo hasta que mi Tío Albert, hermano de mi madre, comenzara a beber y terminara borracho, a punto de caer a la piscina. Mi padre se levantó inmediatamente y lo agarró por el brazo, antes de que cayera a la piscina sin saber nadar. Sí, lo sé, mi Tío Albert tiene cuarenta y cinco años y no sabe nadar.
Mis padres se encargaron de llevarlo a su habitación, mientras que los demás continuaban disfrutando de la fiesta.
Fui al baño y al salir me encontré con Luna en la sala, me sorprendí al verla junto a un amigo de Tyler. Mi hermano se encontraba cambiando la música en el patio pero entró a la sala a buscar unos CD's y vio a su amigo junto a Luna, pude notar algo de celos en su rostro lo cual me sorprendió.

Tyler salió de la sala algo enojado y detrás iba su amigo, una escena algo confusa. Me senté a lado de Luna, pude ver asombro y un poco de alegría en su rostro por lo que acababa de pasar.

-Eh...¿me perdí de algo? -Pregunté.

-No...claro que no...¿sabes que le pasó a tu hermano? -Preguntó mirando hacia el patio a través de la ventana, me imagino que estaba viendo a Jack, el amigo de mi hermano...o ¿a Tyler?

-No lo sé. Yo sé que pasó algo, no me mientas y dime la verdad -Dije con una mirada amenazante, ella tenía que decirme lo sucedido, no puede dejarme con la intriga.

-Eh...es que...yo no se que pasa...de la nada él se volvió raro conmigo y él...no sé que pasó -Comenzó a tartamudear, algo típico cuando se pone nerviosa.

¿Qué habrá sucedido? Me tenía un poco confundida todo lo que pasó, de reojo miré por la ventana y vi que Tyler estaba discutiendo con Jack. Luna no sabía que hacer, estábamos muy confundidas. De pronto Jack regresó y tomó por el brazo a Luna, Tyler iba tras él furioso. George vio lo sucedido y fue tras ellos, no podía quedarme con los brazos cruzados así que hice lo mismo.

Jack tenía un auto y al parecer iba a algún lugar junto a Luna, la cual no hacía absolutamente nada. Ella comenzó a agarrarse la cabeza y a dar vueltas como si fuera a estallar, caminó en todas las direcciones menos la que daba a el auto.
De pronto se desmayó y Jack intentó agarrarla pero George se lo impidió. Tyler agarró a Jack por el cuello de su camisa y lo estrelló contra su propio auto, la alarma de éste comenzó a sonar con ese sonido irritante.

-¡¿Se puede saber que está pasando aquí?! -Pregunté al ver que ignoraban mi presencia.

-Gianna, es mejor que te vayas -Respondió Tyler.

-¡¿Como quieres que me vaya y deje a mi mejor amiga ahí tirada como un perro muerto?! -Grité furiosa.

George agarró a Luna en sus brazos hasta llegar a casa, Tyler le dio varios golpes a Jack y me agarró por el brazo hasta entrar a la casa. Mi tía y mis padres estaban en la sala, quedaron boquiabiertos al ver desmayada a Luna. Los otros amigos de Tyler se fueron mientras estábamos afuera, al parecer ya sabían lo que iba a pasar.
Mi Tía Martha guió a George hasta la habitación para huéspedes que se encuentra en planta baja, colocó a Luna en la cama mientras mi padre intentaba despertarla.

Luna estaba muy pálida y no se movía, estábamos muy preocupados. Mi tía fue a buscar a un vecino que tenía una camioneta, era nuestra única alternativa. Él aceptó y tomó a Luna en sus brazos hasta colocarla en la parte de atrás de la camioneta, sólo fuimos George, Tyler, mi padre y yo, mi tía se quedó junto a mi madre. Ambas estaban muy nerviosas y prefirieron quedarse en casa.

Luna estaba muy blanca, más que la harina. Tenía el pulso débil y casi ni respiraba, parecía...muerta.

At The Wrong Time [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora