Desahogo y celos

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George

Estaba muy preocupado por Luna, ella es una de mis mejores amigas, alguien que esta conmigo en los buenos y malos momentos, era la que se reía de mis chistes aunque éstos no tenían gracia alguna.
Verla pálida e inmóvil en mis brazos, me ponía muy triste y preocupado, no quería que le sucediera nada malo.
No sé que le hizo Jack, pero sólo espero que no le suceda nada grave y pueda recuperarse.
La fiesta estuvo increíble aunque no éramos muchas personas, pude bailar con Gianna, lo cual me ponía muy feliz cada vez que pensaba en eso. Ella es muy especial para mí, me gusta desde primaria, ella hace que mis días sean más alegres. Ella pasó por muchas cosas y aún sigue adelante, todo lo sucedido la hizo más fuerte.
He tratado de demostrarle lo que siento desde hace un buen tiempo pero ella no se da cuenta, al parecer sólo soy un amigo para ella. Lo sucedido en la clase de música me demostró que ella también siente algo por mí, no sé si sea cierto pero me encantaría que fuese así.
Cuando la vi con ese vestido no pude evitar ponerme nervioso, ella es muy linda aunque ella misma no se vea así.
Verla preocupada y triste por Luna me pone muy mal ya que no puedo hacer nada, no puedo decirle que todo está bien cuando no sabemos si lo estará.

Fui con su padre a la cafetería del hospital, estaba un poco vacía pero poco a poco comenzó a llenarse. Mientras estaba en la fila con el señor William, el padre de Gianna, hubo un silencio incómodo. Es raro estar junto a él, como es soldado y tiene un buen cuerpo, transmite un poco de temor, porque no sabes si te golpeará o no.

-Y...¿tú eres George? ¿eres amigo de Gianna? -Preguntó rompiendo el silencio que había.

-Si, soy yo -Respondí tratando de no demostrar mis nervios.

-Yo soy su padre, mi nombre es William Scott -Dijo estrechando su mano junto a la mía.

-Es un placer conocerlo, ella habla mucho de usted. Es una buena estudiante, debe estar orgulloso de ella, es una de las mejores en el colegio. La conozco desde primaria, es muy linda y una persona maravillosa -Cuando terminé de hablar me arrepentí por lo que dije, ¿qué va a pensar él? Me imagino que ya piensa que gusto de su hija, ¡Qué vergüenza!

Sentí mis mejillas arder, debía estar hecho un tomate andante. El Sr. William comenzó a reírse, ya se tuvo que dar cuenta de lo caído que estoy por su hija.

-Lo sé, eres muy amigo de ella ¿verdad? -Preguntó.

-Si, los tres somos como hermanos -Respondí.

-¿sabes lo que le pasó a Luna? Está muy mal, parecía muerta.

-No lo sé, estoy muy preocupado por ella. Estaba muy pálida, algo malo tuvo que haberle pasado -Dije mientras avanzábamos a la caja.

Después de pedir algo de comer, fuimos a la sala de espera. De nuevo surgió un silencio incómodo, los pasillos comenzaban a llenarse y las enfermeras corrían de un lado a otro.

-¿Ella ya lo sabe? ¿cuándo se lo piensas decir? -Preguntó de repente.

-Eh...no sé de que está hablando, Sr. William -Respondí y esta vez no pude evitar demostrar mis nervios.

-Claro que sabes, nada mas he hablado contigo por un par de minutos y ya me di cuenta ¿crees que soy tonto? -Dijo mientras se detenía.

Tragué un poco de mi capuchino y pensé en las palabras correctas para hablar, estaba muy nervioso.

-Se nota que estas enamorado de ella, George. Yo también fui adolecente y sé lo que sientes, te comprendo totalmente. ¿le has dicho a alguien lo que sientes? -Negué-. Puedes contar conmigo, desahógate y di todo lo que sientes, tranquilo no tengas miedo, yo no te voy a hacer nada. Bueno, al menos que no seas como los otros chicos -Bromeó.

-Nadie sabe nada, sólo usted. Para que le miento, me gusta su hija desde primaria. Es una chica muy linda, inteligente, tenemos varias cosas en común pero ella sólo me ve como un amigo, sólo eso. Aunque ella a pasado por muchas cosas, a logrado salir adelante. Es muy fuerte, no deja que los problemas le afecten. Esa es una de las cosas que me gusta de ella -Dije cuando mis nervios se calmaron.

-Eres un buen chico, debes ser valiente para hablar con el padre de la chica que te gusta sin tener nervios y estando completamente seguro. Debes hablar con ella, es mejor que lo sepa antes de que venga otro y te robe tu lugar -Dijo mientras me tocaba el hombro y me miraba a los ojos.

Al terminar de hablar seguimos caminando, nos encontramos con Tyler en la entrada del baño. El Sr. William se quedó con él mientras yo me dirigía a la sala de espera, cuando llegué casi se cae mi capuchino. Gianna estaba junto a Edward y Ryan, ¿Porqué rayos están aquí? Me acerqué lentamente hasta que notaron mi presencia.

-Hola George -Dijo Edward, no me gusta que esté cerca de Gianna, no es una buena influencia.

-¿se puede saber porqué están aquí? -Pregunté mirándolos a los dos.

-Ellos saben lo que pasó, por eso están aquí -Respondió Gianna.

-Yo estoy aquí por Luna, estoy muy preocupado por ella -Dijo Ryan.

-Yo sólo estoy por él, vine a acompañarlo -Dijo Edward señalando a Ryan.

Me senté en la silla que estaba a lado de Edward, quería que se fuera y dejara en paz a Gianna. Ryan se fue junto a Gianna a la fuente de agua, pude ver como Edward me miraba de reojo, él me cae pésimo.

-Al menos disimula tus celos, se notan hasta en el aire -Dijo él.

-No existirían si tú no estuvieras aquí -Dije.

-Se nota que estas caído por ella, sólo te voy a decir una cosa -Dice mientras voltea y me mira a los ojos-: no te quiero ver cerca de ella. Ella es mía, ¿acaso no te das cuenta que ella también está enamorada de mí?.

-Eres un idiota, ¿acaso piensas que ella te quiere? Sigue soñando porque ella jamás va a estar junto a un asesino.

-Tú no sabes lo que yo he hecho, mejor aléjate y no estorbes.

Nos miramos seriamente a los ojos un buen tiempo, cuando llegó Gianna se sentó a lado de mí y se recostó en mis hombros. Ahora los celos que estaban en el aire eran los de él, se le salían hasta por los poros.

Dormía plácidamente en mis hombros pero luego se recostó en mis piernas, se veía muy linda mientras dormía. No me importaba las miradas y palabras amenazantes de Edward, esos eran los pequeños momentos que me hacían muy feliz y no los iba a desperdiciar por culpa de él.

At The Wrong Time [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora