Ruidos Extraños

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Gianna

A la hora del receso me encontré con Luna y George en la cafetería, en el mismo lugar de siempre. Sentía las miradas y risas burlonas de los demás, todavía no olvidaban lo sucedido. Comenzamos a comer y hablar de como nos había ido durante las primeras clases, George y yo omitimos lo sucedido en la clase de música, sólo nos mirábamos de reojo.

-Chicos... algo sucedió ¿verdad? -Preguntó mirándonos a ambos.

-No ha sucedido nada, Luna -Dije intentando disimular mi nerviosismo-. Es otra de tus ideas locas.

-No creo que sea otra de mis ideas locas, Gianna -Me mira con sus ojos entrecerrados, no es tonta, ella sabe que algo pasó.

Las clases transcurrieron normal, como todos los días, gracias al cielo no me encontré con Alex. Luna y yo nos dirigimos al baño, George nos esperaba en la salida.
Esperaba el momento preciso para decirle a George lo sucedido con Alex.

-No le has dicho nada ¿verdad? -Preguntó Luna.

-No, todavía -Dije mirándome en el espejo-, espero el momento adecuado.

Salimos del baño y nos dirigimos a donde estaba George, cuando íbamos hacia la parada me acordé que había dejado mi libro favorito en el salón.

-Si quieres te acompaño -Dijo George.

-No te preocupes, voy sola. Me esperan en la parada.

Mientras ellos caminaban hacia la parada de buses, yo salí corriendo hacia el salón de clases. Entré y mi libro se encontraba en la silla de la esquina, estaba confundida ya que yo nunca me siento ahí y jamás me acercaría allí. En los últimos asientos siempre se sientan los populares, no sé porque estaba allí, agarré mi libro y salí del salón. Mientras me dirigía a la salida, escuché un ruido. En el pasillo no había nadie, la mayoría ya había salido, sólo se escuchaban los sonidos de los conserjes que limpiaban los baños, salones y alguno de los pasillos. Pero el ruido provenía de la Secretaría, era algo raro ya que a esa hora ya estaba cerrada, la secretaria sale mas temprano que los demás. Me acerqué a la puerta la cual estaba entreabierta, podía jurar que la luz estaba encendida pero de pronto se apagó.

-¿Hay alguien aquí? -Pregunté.

La Secretaría es espaciosa, tiene grandes estantes lleno de archivos. Cada uno pertenece a un alumno del colegio, tambien hay una copiadora para los alumnos, varios pupitres de la secretaria y las demás personas que trabajan allí. Los alumnos entramos a veces a imprimir algo o a ver el registro de nuestras notas, pero ya era la hora de salir y no sé porque alguien estaría allí. Intenté prender la luz pero no sucedía nada, tomé mi teléfono y encendí la linterna. No había nadie, estaba sola y el ruido había desaparecido.

De pronto la puerta se cerró y alguien cubrió mi boca, haciendo que mi teléfono se cayera. La linterna se apagó al recibir el impacto contra el suelo, todo quedó oscuro. Intenté soltarme de su agarre pero no podía, pisé su pie derecho haciendo que soltara su mano de mi boca y le di un codazo en su abdomen. Busqué mi teléfono entre la oscuridad, cuando lo encontré salí corriendo hacia la puerta pero me agarraron por los pies y me alejaron de ésta.
No tenía idea de que sucedía, no sabía ni quien me estaba haciendo esto, no podía ver su rostro entre la oscuridad. Cuando me soltó logré ponerme de pie pero me sostuvieron por mis brazos y me estrellaron contra la pared. Sentí un dolor inmenso en mi espalda al recibir el impacto, intenté gritar pero de nuevo me taparon la boca. Su mano era grande y tenía una gran fuerza, supuse que era un hombre, pero... ¿Quien era?

-Shhh...no hagas ruido, nadie te va a oír -Murmuró.

No tenía idea de quien era, nunca había escuchado esa voz. Tenía que irme, Luna y George debían estar preocupados. Respiraba muy agitada, estaba aterrorizada, tenía mucho miedo. Lentamente quitó su mano de mi boca, sentí que se separaba de mi lentamente. Intenté acercarme utilizando el sentido del tacto, estaba muy oscuro pero quería saber quien era, tenía mucha curiosidad. Escuché el sonido de alguien acercándose, abrió la puerta y vi su cara de susto y asombro al verme.

-¿Qué hace aquí, jovencita? -Era uno de los conserjes, encendió la luz y no había mas nadie, sólo yo.

-Eh... yo... -Intentaba buscar algo que decirle pero nada se me ocurría. El chico no estaba, desapareció como por arte de magia.

-Es mejor que se retire, el clima está empeorando y es mejor que esté en su casa si comienza a llover -Dijo el conserje con vos tranquila y serena, suspiré y salí de allí.

Al salir vi que Luna y George estaban con Alex, pensé que no había ido al colegio. Estaban muy enojados, lo podía ver en sus rostros pero al verme la calma y la felicidad volvió a ellos.

-¡¡Gianna!! -Gritó Luna mientras corría hacia mi, dándome un gran abrazo- Estábamos muy preocupados por ti, ¿Dónde te metiste? Tu solamente ibas a buscar tu libro ¿Que sucedió?

-Eh... después te cuento, es una larga historia. ¿Que hace Alex aquí? ¿Le dijo algo a George? -Le pregunté.

-No le ha dicho nada, como no sabíamos donde estabas pensamos que ella te había hecho algo. Sólo se la ha pasado coqueteandole a George, es una idiota.

Nos dirigimos al lugar donde estaba George y Alex, la muy idiota no paraba de tocar y hablar con él, tenía una gran sonrisa la cual desvaneció al verme.

-¿Qué sucedió? Estaba muy preocupado por ti -Dijo George mientras me daba un abrazo.

Vi el rostro enfurecido de Alex, se le notaba la rabia y los celos por los poros. Ella odiaba que George me hablara y me tratara mucho mejor que a ella.

-Ya me tengo que ir, como ven yo no tuve nada que ver con lo que le sucedió a ...ella -Dijo mirándome con desprecio-. Espero que podamos terminar nuestra conversación otro día, George.

Se despidió de él con un beso en la mejilla igual que con Luna, ignoró mi presencia y se retiró hasta el auto que la esperaba en la calle, me imagino que era su chofer. Nos dirigimos a la parada y tomamos nuestro respectivo bus.
Al llegar a mi casa estaba muy agotada, me acosté en mi cama y pensé en lo ocurrido. No sé quien es, nunca había escuchado su voz pero me daba curiosidad saber quien era. Como dicen por ahí:

"La curiosidad mató al gato pero murió sabiendo"

At The Wrong Time [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora