Regaños

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Dedicado a: YoelyLopezII
😘✌

Gianna

Durante todo el día estuve junto a Alex y las otras chicas, aunque extrañaba a Luna y a George. Todos en el colegio me miraban más raro de lo normal, decían que era el "reemplazo" de Susan. Ella no fue al colegio, algo que tenía muy triste a las chicas, especialmente a Megan. Ambas eran mejores amigas pero ella se fue sin decir absolutamente nada, bueno, eso es lo que ellas me han dicho.

Alex me llevó hasta mi casa en el auto, hoy se ganó un poco más mi confianza. Al llegar a casa, mi padre me estaba esperando en la sala junto a mi madre. Inmediatamente corrí a abrazar a mi madre, estaba muy preocupada por ella. Le entregué los medicamentos que estaban conmigo desde ayer.

-Te espero en mi habitación -Susurró antes de retirarse a su recámara.

Me senté en la sala para hablar con mi padre, me esperaba un largo interrogatorio.

-¿Con quien estuviste anoche? -Preguntó seriamente. Estaba recostado con sus brazos cruzados y una mirada amenazante.

-Estuve con una amiga, su nombre es Alexandra. Estaba pasando al frente de su casa cuando inició la tormenta y  no tuve otra opción que quedarme allí, la lluvia era muy fuerte y estar en la calle en ese momento era peligroso -Mentí. Hablé lo más segura posible, no podía mostrar señales de nerviosismo ya que mi padre se daría cuenta inmediatamente.

-Me alegro por el hecho de que estés haciendo amigos, así dejas de ser asocial -Sentí como si un cuchillo atravesara mi corazón, mi padre nunca me había hablado así-. Pero sabes lo peligrosa que es la ciudad de noche, yo no conozco a esa chica y aún así te dije que te quedaras, sabes que yo no haría eso pero no tuve otra opción. Y ¿dónde ella vive?

Mi padre observaba cada movimiento que hacia, él sabe perfectamente cuando alguien miente. No le puedo decir que estuve a punto de ser secuestrada y que pasé la noche en uno de los barrios más peligrosos del país. Mi mente se puso en blanco, no sabía que decir. Mi padre me miraba fijamente, esperando mi respuesta.

-No vive muy lejos, sólo a unas cuantas calles -Lo miraba igual que él a mi, no podía mostrar debilidad frente a él.

-Tendré que conocerla, y ¿qué hiciste en su casa? ¿quienes estaban con ella? -Colocó sus codos en sus piernas, mirándome con el ceño fruncido.

-Estaba junto a su madre, su padre estaba trabajando -Volví a mentir. Mi tono era seguro y firme, hasta me sorprendí de mí misma.

-Y si estabas en su casa, mientras pasaba la tormenta, ¿porqué estás tan sucia? Tus zapatos están asquerosos y hueles tan mal que parece que no te hubieras dado una ducha en días -Miré mis zapatos y estaban horribles, mi ropa estaba mucho más arrugada que antes y olía espantoso.

-Sabes que el bus me dejó y tuve que caminar cuando estaba empezando la tormenta, yo te lo dije ¿porqué te sorprendes?

-Tu madre estaba preocupada por ti, sabes que su corazón está muy débil y no puede estar con estrés. Mientras tú estabas conversando tranquilamente con tu amiga, nosotros estábamos muy preocupados, no sabíamos si te pasaba algo malo. ¿Cómo no quieres que me preocupe cuando llegas tan mal? Además, como puedes ver, el sol está radiante y no creo que estés así desde ayer, si tu amiga estuviera preocupada por ti, al menos te hubiera prestado ropa o algo para que te cambiaras ¿o me equivoco? -Mi padre no es tonto, sabe que nada de lo que dije es cierto.  

-¡Ya yo no soy una niña! Por si no lo sabes, ya soy mayor de edad y puedo andar en la calle cuando yo quiera. No necesito que estén pendientes de mí como si fuera una bebé -Me levanté y me dirigí a mi cuarto, me quité los zapatos ya que no quería ensuciar toda la casa.

At The Wrong Time [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora