Creo que estoy muerta. Definitivamente. Aunque yo no creo en el más allá después de la muerte, es una hipótesis, debido a que todo está oscuro, y la verdad, no sé dónde estoy o si me encuentro en algún lugar. Me tienen confundida los extraños ruidos que puedo oír. Si puedo oír, no estoy muerta.Oigo gente... y pitidos. Todo muy leve, como si estuviera lejos de ello. Estaba bien. Hace tan solo unos segundos me sentía bien, pero he recordado lo ocurrido. No sé cuántas horas han transcurrido de... la experiencia. Ni quiero saberlo. No había tenido tanto miedo acumulado en mi vida. ¡Mi cuerpo no respondía ante nada!¡Ni para hablar, o gritar...!¡O pedir ayuda, que habría sido lo normal...!¡Pero no...! Me callé como una estúpida... De no haber sido por él, ahora mi mente no tendría estos pensamientos.
Aún sigo sin creerme lo ocurrido. Me ha salvado la vida, él. Aquel del que decían que había muerto o simplemente se había retirado por cansancio de salvar tantas veces esta ciudad. Mi curiosidad, que alguna vez fueron unas simples y pocas preguntas, ha aumentado.
Ha vuelto. ¿Por qué? ¿Por qué lo ha hecho? ¿Qué le ha hecho salir de nuevo a combatir? ¿No se había ido? ¿Eso significa que Gotham está en peligro...?
-Diane... - una voz ha interrumpido mis pensamientos, una voz que extrañamente me trae esperanza - Diane... Por favor...
No sé cuánto rato he estado oyendo lo mismo, pero cada vez lo he escuchado con mucha más claridad, tanta claridad, que ya siento más cosas además de esta voz. Siento calor, humedad... Los pitidos son más claros y cercanos. El vacío ha desaparecido, y siento leves dolores por mi cuerpo. Puedo sentir que mis párpados quieren abrirse, y así lo hacen.
Mi vista es borrosa en un principio, pero se ajusta en un segundo, dejándome ver dónde me encuentro y cómo me encuentro.
-¡Diane! - me asusto del grito que responde esa reconocedora voz al oído izquierdo.
-Hola, papá - murmuro, aunque no fuera mi intención. Mi voz está algo ronca.
Me toma la mano bruscamente sin tenerlo mucho en cuenta, pero supongo que es la euforia de que haya despertado. Yo también me alegro de verlo. No puedo moverme demasiado debido al cansancio que llevo encima, y por los recientes moratones que siento.
-Dios, qué mal trago me has hecho pasar... - suspira, con la mirada hacia al suelo - ¿Por qué saliste sola si no conocías la ciudad, Diane?
-Necesitaba salir, eso es todo - me limito a decir cortante, porque su actitud especial ha durado poco.
No dice nada más, simplemente continua mirando al suelo, algo que nunca había hecho con tanta seriedad, aunque solo sea su mirada contra el suelo, y me preocupa. Le observo extrañándome de su reacción.
-Papá... - inicio a decir, pero me interrumpe.
-Creí que te había perdido...
Nos quedamos callados. Yo porque no se me ocurre qué decir al respecto. Si no fuera por este silencio no me habría percatado de que está lloviendo, de ahí la humedad del ambiente.
-¿Papá?
Intento moverme para acercarme a él, pero algo me lo impide. Un punzante dolor en mi estómago ha aparecido como si me quemara.
-¡Oh! No te muevas demasiado... - me dice mi padre despertando de esa extraña burbuja.
-¿Por qué? - me alarmo en seguida. No quiero ni pensar que he ido a quirófano, si es así, creo que me voy a desmayar, de nuevo. Nunca he estado en alguno.
Levanto apresuradamente la fina y algo cutre sábana a tal altura que solo puedo ver yo.
-Ai, Dios... - murmuro, sorprendida, porque no tengo ni la menor idea de cuando ha sido hecho este corte que tengo en medio de la barriga.
ESTÁS LEYENDO
Batman: The Dark Is Back
FanficDiane Gruff es un mujer que se acaba de mudar a Gotham por negocios, ya que es la hija de uno de los empresarios más prestigiosos de Gotham: Henry Gruff. La heredera de la empresa de su padre aprende a adaptarse a la ciudad de Gotham gracias a las...