Una oscuridad ascendente hacia arriba se acerca. No hay más imágenes. Cada vez que se pensaba que la oscuridad no podía ser más negra y fría, veía un tono más oscuro. A cada momento, a cada paso de la frialdad. Siente frío. No puede verse en nada. Ni en un reflejo ni en nada. No puede ver ni sus propias manos. La oscuridad se ha apoderado de su cuerpo y de su esperanza. Siente miedo y frío. No puede verse pero puede sentir esa total desnudez en su ser. Siente su cuerpo y alma desnudos, expuestos al miedo. Quiere gritar, pero no puede. Sus ojos también han sido dominados por el color negro y por lo tanto, anda y siente sin saber. Su miedo se apodera y hace que su tenso cuerpo se escudriñe y se convierta en una bola. Se aferra a cubrirse su pecho con las piernas apretujadas contra el gélido suelo. Llora y trata de gritar. Llora. Sus manos sienten punzadas de color cada vez que golpea el suelo con sus apretados puños. Es una pesadilla de la que desea salir, y no puede. Bruce no puede salir, y lo desea con toda su alma.
-¡BRUCE!¡BRUCE! - los gritos de Diane desgarran cada rincón de la habitación, haciendo leves ecos.
La frente de Bruce suelta tanto sudor como lo haría haciendo ejercicio. Su pecho no deja de mostrar una acelerada respiración, aún inmersa en el sueño. Por suerte, sus ojos de abren como las cortinas de una ventana, de una vez y de golpe. Su vista se enfoca y define cada objeto y cada pared, y el rostro de Diane.
-Diane... - murmura.
Su tono de voz es tan aparentemente normal que es como si no le hubiera sucedido nada de nada.
-¡Bruce!¡¿Estás bien?!
-Sí... Eso creo... - suspira.
Recuerda perfectamente lo que acaba de soñar, y es como si aún sintiera esa misma gélida sensación.
-Estabas balbuceando gritos... - murmura Diane, acariciando el cabello de él - Y estás sudando. ¿Qué estabas soñando?
-No es la primera vez, pero no sabía que gritaba - suspira alzando su cuerpo del colchón.
Diane le observa, aún buscando una explicación de los ojos de mal dormir de Bruce. Éste se peina con una mano el cabello para atrás, llevándose el sudor de la frente.
-No sueño otra cosa - inicia -. Desde hace meses. Sueño negro, no veo otra cosa. Pero puedo sentir. Siento frío y miedo. Cada vez que duermo. Traté mucho tiempo, por el hecho del miedo, de no dormir. Evitaba dormir a toda costa. Es que no sueño otra cosa.
Diane, sorprendida y ciertamente aterrorizada de las expresiones de Bruce, mostrando exactamente lo que trata de definir.
-Ese cabrón me ha jodido, Diane. No entiendo porqué cojones lo hizo. Hubiera preferido morir, que me dejara tal y como estaba. Siento ahora dentro mí algo que no está bien. Aquí.
El dedo índice de Bruce señala en una pincelada ligera su cabeza. No puede mirar a Diane mientras expulsa todas esas confesiones de su dolor, le es difícil.
-No me quedé petrificado viendo cómo peleabas por ninguna razón. Tengo miedo y me cabrea.
-¿De qué tienes miedo? - murmura Diane.
-De enfrentarme a las cosas. Me he vuelto un cobarde y solo quiero esconderme - responde con total honestidad.
Bruce suspira y se levanta de la cama. Se viste con alguna prenda de la parte inferior y se dirige hacia al baño.
-Si me disculpas... - murmura antes de cerrar la puerta levemente.
Las palabras de Bruce han creado en Diane una inquietud y desesperanza. Ve las cosas de una forma distinta, pero no le afecta. Sabe que ahora mismo Bruce realmente la necesita.
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Batman: The Dark Is Back
أدب الهواةDiane Gruff es un mujer que se acaba de mudar a Gotham por negocios, ya que es la hija de uno de los empresarios más prestigiosos de Gotham: Henry Gruff. La heredera de la empresa de su padre aprende a adaptarse a la ciudad de Gotham gracias a las...