55. Guerra

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Tic, tac, tic, tac...



La hora está a punto de acabar. El Joker es el único presente bajo las blancas y gran columnas del edifico del ayuntamiento, justo donde pidió. A simple vista, parece un justo acuerdo: uno contra otro. Pero todo el mundo sabe que eso no va a ser así.

Pocos minutos quedan, ya se está impacientando. ¿Y si había muerto?¿Y si no había sobrevivido? No dejaba de preguntarse esas cosas en su abstracta cabeza, pero ni se lo quería permitir imaginar esas cosas.

No pasa ni un minuto que en su lejanía oye cierto motor de un vehículo. Por tres segundos, hasta que ya no lo oye. El silencio ha vuelto, solo que más expectante. En cuestión de un minuto, aparece. La sonrisa y entusiasmo del Joker es incomparable a la de cualquier niño ilusionado en el mundo. Empezó a a cruzar sus brazos y al instante a deshacer el nudo. Batman se dirigía hacia el centro de la plaza, a metros y metros de verse las caras al detalle.

-¡HAS VENIDO!¡Qué bonito! - empezó a hablar con unas lágrimas de cocodrilo y una risa entremedio del cual puede dejar confuso a cualquiera.

-¿Qué viene ahora? - vacila Batman, con esa grave y áspera voz.

-Bueno... La verdad, tengo tantas cosas en mente... - ríe, por la broma, señalando con fuerza su frente para después reír - Verás, hoy... pueden haber... diferentes opciones de destino. ¿Me captas?

El eco de su voz retumbaba por el gran espacio de la entrada del edificio.

-Yo sé cómo acabarás tú - dice el caballero oscuro.

-Uh, uh, uh... - comienza a soltar las carcajadas - Venga... No nos pongamos así. No querrás que... Uhm... cuente... tu secretito...

La risa resuena de nuevo, el eco se expande por las silenciosas calles. No se oyen coches ni se oye otra voz. No existen los ruidos cotidianos en Gotham: no hay puertas de tiendas que se abren ni gente paseando. Solo la risa del lunático.

-No lo haré, tranquilo... - sonríe - Pierde toda tu mísera gracia.

-Esto tiene que acabar. Sabes bien que el gobierno está planeando tu muerte. Sino quieres eso, será mejor que detengas todo esto.

-¿Qué desactive las bombas?¿Eso quieres?¡Hahahaha! Por favor... ¿Es que te has dormido?¿Donde está ese Batman que incluso me daba algo de miedo? Es que... Te veo... apagado. ¿Me entiendes? Quizás...

En ese mismo instante, desde su posición, lanza de su bolsillo una flecha pequeña y metálica, como si se tratara de una estrella ninja. No la misma forma, pero sí la velocidad. No fue Batman por su cuenta que se encargó rápidamente de apartar esa flecha de su vida. Una nueva sombra aparece. La capa negra que tapa ambos no permite ver su forma. El Joker, desconcertado y molesta de ésta sorpresa, salta:

-¡¿Q...Qué es esto?!

En menos de cinco segundos, la forma deja verse. Un traje

-¿Qué...?¿Qué es esto? Tenemos a... ¿Batwoman? Sois clavaditos. Bueno... a excepto de unos detalles, claro. Pero bueno, ya me entendéis... vais de negro, lleváis máscara. Solo que... sé quién es él... pero... ella no.

-No hace falta que lo sepas, solo que termine contigo - dice Batwoman, con una voz claramente ajustada por algún sistema operativo para cambiar la voz. Ha sido grave, irreconocible y con una gran presencia.

-Esto sí que va a ser divertido al cien por cien... ¡Bueno, ahora al dos cientos por cien!¿No es así Veréis, tengo una contraseña. Sí, una contraseña para que salgan todos los que están de mi parte, de la parte de los... ¡inteligentes! - ríe - Pero... ahora mismo... no la recuerdo. Cáspita. No. Espera, espera... Sí, la recuerdo. ¡Sí, la recuerdo! Era: Batman.

Es el mismo momento que terminó de pronunciar la palabra, Por la puerta y los laterales del edificio, aparecen decenas de hombres del Joker. A su lado aparece Harley y Bane.

-Esto será una fiesta de dos contra... Uhm... Buf, me da pereza contarlos ahora mismo porque no hay tiempo. Todos están esperando para acabar contigo de una vez. No seré yo... quién... acabe con sus ilusiones, ¿verdad? - ríe una última vez antes de dar el pistoletazo de salida - Bien, mis malvados , pues... cuando querá...

Sus palabras han sido interrumpidas por un sonido agudo, duradero y con un eco resonante. Todo el mundo queda en silencio, esperando a ver enseguida la procedencia de ese sonido que claramente es un silbato. En cuestión de segundos se oye otra vez, pero no como la primera. Ahora se oyen pasos, muchos pasos en la misma dirección. En dos calles aparecen dos grandes multitudes de ciudadanos, guiadas cada una por un policía con un silbato. Las miradas de la gente son decisivas y cortantes como un cuchillo. Por la calle central, justo en la línea recta frente al ayuntamiento y la plaza, aparecen todos los hombres del cuerpo de policía liderados por Gordon. Caminan con armas en sus manos, igual que los ciudadanos. Llevan utensilios para defenderse, cada uno a elegido lo que ha encontrado mejor. Las tres multitudes se unen una vez se encuentran en la plaza.

-¡Uh!¡Ahora... sí que me siento completado...! - chilla el Joker.

-¡El peso de la ley caerá sobre todos vosotros! - exclama Gordon, aguantando en su mano derecha su pistola licenciada de color negro mate - ¡Lo sabes!

-Tendrás... que pillarme... ¡Hahahahaha! - su risa rebota de eco una y otra vez.

Hay silencio. Mostrando una imagen clara de unos diferentes valores y razones de lucha. Esto nunca ha sucedido en la historia de Gotham, y cualquier cosa que vaya a suceder, también será recordado. El Joker da la espalda en un teatrero giro a los ciudadanos y a la plaza. Alza los brazos al extremo que puede y les dice a sus seguidores:

-Guerra.

Los gritos de guerra inician cuando empiezan a correr contra el otro bando. Los ciudadanos agarran bien sus armas, se preparan para lo inevitable. Y así, Gordon da la orden:

-¡Ya!


Batman: The Dark Is BackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora