Capitulo 7

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Ya eran las once y media cuando llegué a la calle donde se encontraba la librería.

Había una fila larguísima que llegaba hasta la acera.

Pues sí que les va bien el negocio...-pensé.

Pero yo no pensaba esperar porque yo venía a por el puesto de trabajo, no ha comprar.

Sin embargo, cuando me dispuse a entrar algo tiró de mi brazo impidiendome continuar con mi camino.

-Póngase en la cola guapa. -me giré y vi a una mujer de mediana edad. Era ella la que me había agarrado del brazo.

-Disculpe señora pero yo no vengo a comprar, vengo por el...

-Puesto de trabajo. -finalizó ella por mí. -Al igual que todos nosotros así que como le dije en un principio. Póngase a la cola. -me miró con despreció.

¿¡Pero qué cojones!?

¡¿Toda esta fila es para el dichoso trabajo!?

Pues ya me puedo ir dispidiendo de él.

***

Media hora después de estar en la fila, sale una chica gritando que tenía trabajo.

Pero...¿¡Qué!?

Poco a poco se fueron dispresando las personas que antes formaban lo que fue una larga cola.

¿Que no pensaban prorestar?

Pues yo no me voy de aquí hasta que me den una explicación.

Se supone que entrevistaban a todos y luego ya te decian el típico "ya le llamaremos" y lo más probable es que esa llamada nunca llegue pero bueno...

Me abrí paso y miré con mala cara a la chica que parecía que le iba a dar algi de la alegría por haber obtenido el puesto y entré a la libreria.

Al fondo de esta vislumbré una puerta azul marino que estaba medio abierta y din dudarlo caminé hacia ella. Toqué dos veces y un hombre de unos cuarenta y pico me miró por encima de sus gafas de montura roja.

-¿Desea algo señorita?

-Por supuesto que deseo algo señor. -creo que fui demasiado brusca por lo que inmediatamenre después de soltarlo cierro la boca.

-Pues muy bien. Dígame. -me miró intrigado.

-Ayer llamé por el puesto de...-antes de terminar de hablar ya me había cerrado la puerta.

Repito.

Me ha cerrado la puerta en las narices.

En las narices.

Sin siquiera pensarlo le pegué una patada a la puerta pero cuando escuché pasos por detrás de esta me di media vuelta y salí lo más rapido que pude del estableciminto.

Cobarde...

Me dijo mi subconsciente.

Idiota...

Le respondí yo a mi vez.

Adiós trabajo.

De nuevo.

Najima VS MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora