Capitulo 22

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POV NAJIMA

¿Cómo se atreve a decirme subnormal? Pues por supuesto que lo era pero anda y que le den por saco que no iba a permitir que me insultara, y ¿A qué venía eso de que su madre me mandaba saludos? ¿Acaso lo había soñado? ¿O se lo había inventado solo para hablar conmigo?

Ninguna de las dos parecía tener sentido pero yo optaría más por la primera, dudaba que él quisiera mantener una conversación conmigo, con lo bien que estábamos ignorándonos por favor… pero pensaba llegar al final de esto y saber si realmente había sido una mentira muy mal currada o un sueño muy bonito porque obviamente ha soñado conmigo y eso…me sube el ego, realmente ambas me subían el ego así que me daba igual cual de las dos resultase la verdadera porque disfrutaría de mi sonrisa arrogante por el resto del día, tal vez de la semana, o el mes según me dé.

Pero conocía las tácticas que iba a usar para dejarle hablar, siempre me habían funcionado y esperaba que con él no fuera diferente.

Sin embargo, como no le veía yo con la intención de querer responderme nada más, resoplo y paso por su lado hacia el pequeño vestuario del que disponíamos para dejar mi bolso y mi pequeña cazadora para después volver a pasar por su lado en dirección a la puerta, ya era hora de que fuéramos abriendo las puertas de nuevo a los clientes.

Como la tienda estaba ordenada me coloqué detrás del mostrador a la espera de que algún cliente entrara y me distrajera un poco, sentía la mirada de Mimiha clavada en…espera…¡¡MIMIHA!! ¡Eso es! Por fin le encontré un apodo vergonzoso con el que poder llamarle y con el que me odiaría incluso más de lo que lo hace ahora fijo y eso…me encantaba.

Iba a empezar a usarlo en cuanto se me presentara la oportunidad y ojala que sea cuando haya mucha clientela, sobretodo de esa joven que se lo comen con la mirada mientras él hace como que no se da cuenta y está muy ocupado y concentrado en su tarea para que estas se acercaran a él. De esa manera conseguiría avergonzarle pero bien. Una sonrisa victoriosa curva mis labios mientras en mi cabeza se iba formando la escena.

-¿Por qué sonríes de esa manera? Pareces loca riéndote sola. –se cruzó de brazos y yo dirigí mi mirada hacia él para responderle.

-Ah-ah…no, no, ahora a mí no me hables.

-¿Por qué? –frunce el ceño, ¿ya se le había olvidado? Menuda memoria de pez.

-Porque conmigo no hay forma de hablar. –le repito la frase y él pone los ojos en blanco.

-Eres muy rencorosa.

-Y tú un mentiroso y ya ves.

-¿Pero qué dices ahora de mentiroso?

-Pues lo que has oído, ¿o es que también eres sordo? Tranquilo yo te digo más alto para que me escuches. ¡¡Eres un mentiroso!! ¿¡Me has escuchado ahora bien o te lo digo más alto!? –le digo a un tono de voz que podría haberse considerado normal si estuviéramos en una manifestación luchando por nuestros derechos, ahí, dándolo todo y dejando nuestra voz en escena mientras posamos para tuitear, “#aqui#en#la#huelga#con#las#mejores#amistadforever#siemprejuntas#” y algún que otro simbolito de esos que me sacan de quicio.

Mimiha no dice nada y tan solo me observa. Yo también me callo y le sostengo la mirada con rivalidad. Pero para mí parecía ser más bien un juego de haber quién pestañea antes porque desde que le había empezado a mirar no había pestañeado ni una sola vez y ahora mis ojos reclamaban un poco de humedad y picaban. Y no pude sentirme mejor cuando le vi pestañear antes que yo porque me puse a reír y saltar de un lado para otro y me acerqué a él haciendo un bailecito de triunfo.

-¡Te he ganado! ¡Te he ganado! ¡Ja-ja-ja-ja-ja-jaaa! –canturreo feliz bajo su mirada de incredulidad.

-¿Qué haces? –parecía estar alucinando pero me daba lo mismo porque yo estaba contenta, soy pésima en este juego y era la primera vez que ganaba a alguien y me sentía relativamente bien. -¿Puedes estarte quieta? Me estás avergonzando. –paro y le miro con rabia. Me había estropeado el momento.

Najima VS MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora