Capítulo 8

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Esto no me podía estar pasando Dios mío, esto no me podía estar pasando...no de nuevo no...

Oh Allah...ayúdame.

Caminaba por la calle pidiendole ayuda a Allah y creo que escuchó mis súplicas porque una tienda con rebajas apareció delante de mí.

Me acerqué al escaparate y no pude evitar entrar. Las rebajas me tientan.

-Hola. -saludé al entrar a una señora un poco anciana.

-Hola hija. -me respondió con una sonrisa y me sorprendió al no preguntarme si necesitaba ayuda o algo, simplemente me devolvió el saludo y volvió la vista hacia el libro que estaba leyendo.

Le heché un rápido vistazo a la tienda y me pareció un lugar realmente acogedor. Tenia ropa tanto de hombres como de mujeres al igual que zapatos.

Me acerqué a la zona femenina y comencé a mirar las diferentes prendas que estaban a la venta. 

Tomé varias y me acerqué a la señora para preguntar la zona por donde estaban los probadores y, siguiendo sus indicaciones entré en uno y cerré la puerta tras de mí.

Me desvestí con agilidad y me metí en el cuerpo la primera prenda que había escogido. Era una camisa fina y blanca, más larga por detrás que por detrás y para mi suerte, me quedaba de maravilla.

Voltee un par de veces para observarme en el espejo desde diferentes prespectivas y me encantó por lo que me lo pensaba llevar.

Lo segundo que me había cogido eran unos vaqueros azules, me costó una barbaridad colocarmelos porque eran tremendamente ajustados. Apenas y me podía mover con ellos, llego a ir con esto por la calle y la genté pensará ni más ni menos que me he cagado en ellos.
Nada. Descartados.

Me los quité a duras penas y sentí una gran liberación cuando mis piernas salieron de este, la ultima prenda que me había cogido consistía en un pijama de camiseta de tirantes y shorts bastante cortos de Hello Kitty. Me quedaban un poco grandes pero me dio igual suponiendo que era un pijama, además, cuanto más grande más cómodo.

Una buena teoría inventada por Moi que podéis a empezar a usar en vuestra vida cotidiana.

Volví a colocarme mi ropa y le dí un rápido arreglo a mi pañuelo que se me había descolocado un poco y salí del probador.

Ahora había unas cuentas personas dando vueltas por la tienda mirando al igual que yo hacia unos minutos. Me dirigí a caja para pagar pasando antes a dejar los vaqueros del lugar desde donde los había tomado.

-¿Te los llevas? -me preguntó con una dulce sonrisa.

-Síp.

-Muy bien. -estoy esperando a que me diga cuánto, cuando escucho el sonido de mi móvil indicándome que tenía una llamada entrante. Lo saco y veo que es mi hermano, en un principio decidí ignorarlo y no responder pero finalmente lo hice.

Podría ser algo importante.

-¿Qué quieres? -fui directa nada más descolgar la llamada.

-¿Te han dado el trabajo? -me preguntó burlón.

-Púdrete Nassim.

-Eso significa que no te lo han  Como lo sabía. -me lo restregó para después romper en una carcajada. ¡¿Será posible?! Se supone que es mi hermano y tendría que intentar ayudarme.

Maldito desgraciado.

-¿Tienes algo más que decirmo o te cuelgo?

-No, solo llamaba para  preguntar.

-Pues que bien. Ya te puedes ir metiendote las preguntas por donde te quepan. -le dije y colgué.

La mujer me miraba con una sonrisa esperando a que terminara de hablar para decirme lo que le debía.

-¿Estás buscando trabajo?

-Sí, pero para mi desgracia no encuentro nada. -le dije apenada.
-¿Y lo buscas en algún ámbito especial o te da igual? -me miró interrogativa

-Me da igual la verdad. Pretendo pagarme mis estudios pero hasta el momento no he conseguido nada bueno.

-Pues cielo...tengo en trabajo perfecto para tí. -me sonrió de oreja a oreja mientras yo la miraba con intriga...

Najima VS MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora