Capítulo 35

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CAPÍTULO 35

POV MOHAMED AMIN

"Lo siento"

Miraba las dos simples palabras que me había escrito Najima. ¿Qué lo sentía? Pero, ¿Qué sentía exactamente?

De igual manera no pensaba preguntárselo pues no quería que pensara que lo que buscaba era sacar tema y seguir hablando. Me sentía extrañamente raro y el corazón no dejaba de palpitar frenéticamente desde que vi el mensaje.

No tenía ni idea de qué responderle pues no estaba yo muy familiarizado a mandar muchos mensajes, era más de hacer llamadas. No me gustaban las confusiones que luego generaba el tema porque a lo mejor el otro interpreta el mensaje de manera diferente a la intención que tuviste tú al enviarlo. Por lo que me limité a enviarle un emoticono. Pero dudé en cual.

Joder, con ella todo eran dudas.

El de la sonrisa forzada con la gota de sudor me parecía muy buena opción pues era exactamente como me sentía, pero acabe optando por el de la mano enseñando el pulgar.

Se lo envié y me metí a duchar.

Toufik no estaba en casa por lo que no pude acudir a él en busca de consejo. Solo estaba Morad pero estaba ocupado revisando unos informes en su portátil. Hoy había llegado pronto de trabajar y la cena ya estaba lista, lo cual agradecí eternamente porque no me veía con ganas de cocinar.

Tardé en la ducha 15 minutos y luego salí. Recé y me serví un plato de espagueti tras meterlo al microondas a que se calentara. Estaba algo soso por lo que les eché encima más salsa de tomate y algo más de sal.

Comí en la cocina y después me metí al salón en busca de algo de conversación con Morad pero fue algo difícil pues me contestaba con simples monosílabos y estaba seguro de que ni siquiera me estaba prestando atención.

Sí que era apasionado en su trabajo.

Resignado, fui a mi habitación y me tumbé en la cama tras coger mi móvil. A pesar de no tener ningún mensaje me metí en WhatsApp y presioné sobre el chat de Najima.

Ella estaba en línea y me había leído el mensaje, me entraron ganas de llamarla, pues necesitaba a alguien que me diera un poco de conversación y ella parecía una buena opción.

Bueno, mejor lo vamos a dejar en una simple opción, luego reflexionaría sobre lo de buena.

Como estaba seguro de que estaba con el móvil y que había posibilidades de que respondiera, la llamé.

Intenté ignorar la nueva aceleración que empezaba a sufrir mi corazón y me concentré en los timbres que se iban sucediendo tras cortos periodos de tiempo.

Obtuve respuesta tras el tercero.

-¿Qué quieres? –casi suelo una carcajada por su amabilidad.

-Wa3alaikum Salam, yo estoy muy bien, muchas gracias y me alegro de que tu también estés de maravilla.

-Oye, no estoy para perder el tiempo contigo así que date aire y dime lo que quieras y cuelga.

-Hey... tranquila mujer. ¿Qué puede haber mejor que hablar conmigo?

-Todo, de hecho, estar sin hacer nada es más preferible.

-Vaya... ¿Y por qué me has respondido la llamada entonces?

-Oye que a mí no me cambies el tema para alargar la conversación.

-¿Por qué estás tan a la defensiva? Que no pasa nada, somos compañeros de trabajo y te puedo llamar ¿No es así?

-No, a mi tú no me puedes llamar.

Najima VS MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora