Capítulo 31

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POV MOHAMED AMIN

Raro, así era como me sentía.

No me arrepentía de haberle dicho lo que pensaba y sentía pero sí que estaba decepcionado con su comportamiento. Sabía que no se iba a lanzar a mis brazos de cual príncipe me trataba pero tampoco que huyese porque es lo que había hecho, huir de mí.

Por segunda vez ya.

Parecía que era lo único que sabía hacer, pues siempre lo conseguía. Termino de recoger las cosas perdido en mis pensamientos y cierro la puerta para dirigirme con paso lento y ausente hacia la estación.


Llego a casa y me sorprende que no haya nadie, pero me agrada, así puedo estar tranquilo y ordenar mis pensamientos un poco porque estaba realmente confundido.

Me doy una ducha y tras terminar de rezar voy a preparar la cena.

-¡Ya estoy en casa! –escucho la voz de Morad y no puedo evitar soltar una risotada.

-¡Cariño… estoy en la cocina…! –le respondo poniendo la voz chillona que no me sale. Enseguida entra en mi campo de visión y no duda en soltar una carcajada.

-Pues sí que tienes pinta de mujer casada con el delantal de vieja que me llevas. –me señala de arriba abajo.
-Te recuerdo que quien lo compró fuiste tú.
-Ya, pero no lo uso. –se encoge de hombros. -¿Toufik todavía no ha llegado?  -niego con la cabeza. –Ah, bueno me voy a dar una ducha.
-Vale. –termino de hacer mi tajin y me voy al salón para entretenerme con algo que estuvieran echando en la televisión pero al rato me aburro, los mismo programas de siempre de cotilleo y mierdas de esas es lo único que encuentro así que la acabo apagando y recostándome en el sofá a la espera de que se cocinara la cena para comer, pues me moría de hambre.




                       ***




Al día siguiente todo transcurre igual que siempre, solo yo me noto diferente, como que más relajado, es como si me hubiese quitado un peso de encima, hasta me sentía bien conmigo mismo.

A muchas personas les parece cursi y tonto eso de “estar enamorado” y yo puede que sea el primero pero no por ello voy a evitar estarlo. Nunca me ha gustado alguien de manera muy intensa y esta vez tampoco era el caso.
Es verdad que me había gustado una chica en el instituto, sin embargo nunca había hecho ni el mínimo esfuerzo en intentar algo con ella, solo sabía que me gustaba pero ahí se acababa la cosa, no monté dramas, ni me hice el príncipe azul. Me guardé mis sentimientos y con el paso del tiempo fui perdiendo el interés hasta que la volví a ver como a alguien cualquiera.

Pero con aquella chica nunca había sentido celos, por ello dudaba que eso hubiera sido amor, pero con Najima podía decir que era diferente, pues celos era lo único que no había podido dejar de sentir. Pero lo veía todo tan raro pues no es que ahora aguante sus niñeces y su orgullo, puede que incluso me pareciesen más intragables todavía, pero no podía evitar dejar de mirarla y me sentía raro al tenerla tan cerca.

Me parecía guapa, no excesivamente, pero guapa. Me gustaba su sencillez y también su seguridad. Ahora tampoco estaba en mis planes hacerle poemas o regalarle flores, de hecho no pensaba hacer nada para intentar acercarme, pues tampoco quería.

A lo mejor después de todo no estaba del todo enamorado.

O sí, pero no era tan fuerte como describen en los libros o en las películas, lo mío era más suave, más… relajado puede ser, sin duda puedo vivir perfectamente sin ella y probablemente mejor, mi vida seguiría siendo la mismísima, es más si entrara en ella es cuando cambiaría, tampoco creo que esperaría bajo su puerta para verla o escalar hasta su ventana para mantener una romántica conversación. Creo que soy más del tipo de esperar a que las cosas sucedan sin precipitarme. Y si no pasa nada, simplemente encogerme de hombros y pensar en que al menos fue bonito mientras esperé.


Además, yo sé que a lo mejor el tipo de relación que busco no es la que cualquier chica quiere. Yo soy un chico decidido y si llega el día en que realmente esté seguro de que es  la mujer que quiero tener a mi lado iría a hablar con sus padres, pues yo noviazgos era lo que jamás iba a tener.

Siempre me ha gustado hacer las cosas bien y tranquilamente, la idea de volver de trabajar y que mi mujer me reciba con una sonrisa, que me pregunte cómo me ha ido el día y pasar la tarde juntos siempre me ha emocionado, por eso quiero a una mujer que sienta lo mismo que yo por ella. 


Y no estoy seguro de que Najima sea esa mujer. Nunca se sabe pero estoy casi seguro de que ella ni siquiera le caigo bien por lo que amor… mucho menos. Tampoco esté diciendo que yo la ame, creo que solo siento o bien, un cariño muy intenso o un amor muy flojo. Tengo que hablar de ello con Toufik, lo iba a hacer ayer pero me quedé dormido antes de que el volviera.



Ya iban a ser las cinco por lo que no debía de faltar mucho para que llegara y no tenía ni idea de cómo se iba a comportar conmigo.





                             (*)



¿Cómo creéis que se va a comportar Najima tras la confesión?

¿Más fría y distante?

¿O más tímida y cercana?

😏

Najima VS MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora