Capitulo 19

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POV MOHAMED AMIN

Hacía ya mucho que no me divertía tanto como ese domingo. No hicimos nada en especial, realmente no hicimos nada pero me volví a sentir el mismo de antes. No pensé en ella en todo el día y el no haberla visto me ponía claramente de muy buen humor.  

Me levanté cosa así de las once y media de la mañana y me puse a hacer el desayuno porque Toufik seguía durmiendo y Morad ya había salido porque le tocaba hacer guardia en el hospital. Era el único de los tres que había conseguido acabar con su carrera, parte porque  se la había pagado su padre y parte porque era el mayor de nosotros. Ya se acercaba a los 30. Era enfermero de pediatría y consiguió trabajo en el hospital de la localidad.

Una vez el desayuno estuvo preparado fui a despertar a Toufik pero le encontré hablando por teléfono recostado en la cama con una sonrisa idiota, me hizo una señal para que guardase silencio. Sin embargo yo sonreí abiertamente y le grité que el desayuno ya estaba listo y que se levantara a comer para cerrar la puerta rápidamente al verle con la intención de tirarme cualquier cosa a su alcance.

Unos diez minutos después, cuando yo ya casi había finalizado de desayunar aparece mi primo por la puerta de la cocina mirándome con cara de pocos amigos.

-Sabahu aljair. –le saludé burlonamente.

-Anda pero si sabes sonreír. –me dijo fingiendo sorpresa y capté su sarcasmo ya que lo menos que había hecho en los últimos días había sido precisamente sonreír. Mi primo pasó de mí sin esperar una respuesta para llenarse una taza con café de la cafetera y volver a salir dejándome solo.

-¡Sí eso, vete otra vez a tu cuarto y ponte hablar con la tía esa…que te crees que no te escuché cuando la decías “mi vida”! –le grité inventándome por completo el final. Mi mama me había educado bien y no tenía la costumbre de escuchar las conversaciones ajenas. Aún así no me respondió pero lo que sí escuché fue el sonido de mi móvil avisándome de un mensaje de WhatsApp. Lo levanté de la mesa y puse mi patrón para encontrarme con un mensaje de mi primo.

Era un simple emoticono de una mano enseñando su dedo del medio. Reí negando con la cabeza y me tomé el resto del café en silencio pensando en que tenía que llamar a mis padres, pues hacía ya bastante que no lo hacía.

Lavé los platos y me metí al baño a darme una ducha. Tararee mientras escogía la ropa para salir después. Esta vez me esforcé en parecer atractivo, así que escogí con cuidado mi vestimenta. Vaqueros azul oscuro con una camiseta blanca Adidas, al igual que las zapatillas.

No es muy usual en mí comprarme cosas de marca, de hecho, la camiseta fue el regalo de Morad en mi último cumpleaños.

Me llevé solamente la ropa interior junto con la toalla al baño y me metí bajo el chorro de agua templada. Estuve alrededor de diez minutos disfrutando de la sensación que el agua producía al caer sobre mí. Me sequé un poco y tras ponerme los bóxers y enrollarme la toalla en la cadera salgo del baño.

-¿Vas a salir? –le pregunto a Toufik cuando le vi con unos pantalones negros, camisa blanca y zapatos relucientes.

-No idiota, me he vestido así para que babees por mí. –al parecer ya no seguía mosqueado por lo de la mañana.

-Vale espera. –entro de vuelta al baño y me lleno la boca de agua para volver a salir. Él me mira con cara de intriga esperando para ver lo que vaya a hacer. Yo, le empiezo a escanear de abajo a arriba y comienzo a dejar salir el agua que había estado reteniendo en mi boca. ¿No quería que babease por él? Pues ahí iban las babas.

Él pone cara de asco y se empieza a alejar de mí pero yo le sigo mientras el agua sigue cayendo de mi boca.

-¡Eejj…apártate idiota que me vas a manchar! –pero yo le sigo acosando mientras siento cómo la toalla se empieza a aflojar. Eso le daría un toque más real así que dejé que se resbalara libremente mientras disfrutaba de la cara de espanto que ponía mi primo. Se llevó las manos a la cara y se tapó los ojos pensando seguramente que estaba sin ropa. Yo terminé de soltar toda el agua y me permití soltar una carcajada como hacía tiempo no lo hacía.

Recogí la toalla del suelo y me sequé las gotas de agua que aún resbalaban por mi torso desnudo.

-Eres asqueroso. Ahora más te vale coger la fregona y secar el agua del suelo antes de que alguien se… ¡aaahh! –y antes de terminar de decir la frase Toufik ya estaba en el suelo. Se había resbalado y ahora se quejaba desde abajo. Yo le miré y volví a reírme sujetándome el estómago. Se levantó y cuando vi la mancha de agua en sus pantalones me reí mucho más. Él se fue refunfuñando a su cuarto para cambiarse mientras yo seguía riéndome.

Volvió a aparecer esta vez con unos vaqueros grises. Ya le había fastidiado el conjunto y me sentí un poco mal.

-Ven anda que te dejo yo unos pantalones negros. –le dije sin meditar un poco la diferencia de altura que había entre nosotros.

-Tú que eres como una torre andante… ¿pretendes que me ponga tus vaqueros y que me queden bien?

-Joder tío pues te los doblas un poco y ya.

-Que no.

-Pues vete a la mierda. –le dije de la manera más natural. Anda que no era exigente el tío. Cogí la fregona y limpie un poco las pocas gotas que aún quedaban en el suelo ya que la mayoría ya las había limpiado el retrasado de mi primo.

-Bueno que yo ya me voy.

-Buena suerte en tu conquista. –le guiñé un ojo como si supiera realmente hacía dónde iba.

-No es una conquista…-gruñó por lo bajo.

-¿Ah no?

-No.

-¿A dónde vas entonces?

-Oye, ¿Desde cuándo eres tan maruja?

-Pues desde que empecé a vivir con vosotros inútiles.

-Mira que voy a llegar tarde por tu culpa eh.

-Vale, vale. Adiós. –se dio la vuelta y en menos de cinco segundos escucho la puerta de la entrada cerrarse. Pues sí que andaba con prisas.

***

Salgo a la calle sin un lugar claro al que poder dirigirme. Empiezo a caminar con las manos en los bolsillos mientras meditaba las diferentes opciones que se me venían a la mente sin poder decidirme por ninguna. Acabé sumergido en mis pensamientos mientras andaba sin ponerle atención hacia dónde me llevaban mis pies.

Yo había comenzado hace un par de años mi carrera de administración de empresas pero cuando estaba en tercer año lo tuve que dejar para dedicar la jornada entera a trabajar porque mi padre había enfermado y entre mis hermanos y yo tuvimos que pagar los gastos del médico y además de los medicamentos. La operación resultó ser más complicada y entre todos los viajes de ida y vuelta y el dejar de trabajar por más de tres mesas hasta que se mejoró del todo me dejó prácticamente sin nada. Por lo que me propuse dejar de estudiar hasta reponer mis ahorros para pagar la universidad y todo lo que esta requería.

También tenía pensado retomar los estudios este año pero al final se me complicaron los asuntos y me aceptaron en una universidad a la que yo no quería asistir así que no me queda otra que dejarlo para el próximo inshllah. Así aprovecho este año que estoy trabajando en un lugar el horario completo y ya veremos qué pasa de ahí en adelante.

Cuando me di cuenta de que comenzaba a oscurecer y a soplar una brisa fría decidí que ya era hora de volver a casa pero… ¿Dónde carajos estaba?  






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