POV NAJIMA
Se podía decir que me encontraba emocionada por volver a empezar. Esa mañana de lunes me levanto incluso más temprano de lo habitual para alistarme. Hoy volvería a ver a mis amigas y le volvería a ver a él también. Ahora que le recuerdo, puedo darme cuenta de lo mucho que había extrañado sus grandes ojos avellana y la sonrisa que siempre pintaba su rostro.
Miré por un momento dudosa ante lo que había escogido frente al espejo de cuerpo completo de mi habitación pero, al final, me convencí de que estaba bien así que tomé mi bolso y coloqué en él el móvil y algunas cosillas más para salir pocos minutos después.
Hoy tenía una sonrisa que no me cabía en la cara y caminaba hacia la parada del bus con la cabeza en alto y una seguridad que no sabía ni de dónde había salido. En las calles no había mucha gente merodeando por lo que el repiqueteo de mis tacones se escuchaba hasta siniestro. No sabía cuánto le quedaba para que llegase el bus así que saco el móvil de mi bolso para entretenerme y no aburrirme esperando.
Ocho minutos más tarde el vehículo se estacionó y esperé a que abriera sus puertas para acercarme y montar. Me senté en uno de los asientos del final al lado de la ventana y seguí concentrada en mi aparato. Por suerte nadie se sentó a mi lado y tuve espacio personal.
Me bajé en la parada, caminé los cinco minutos que la separaban de la universidad y me quedé en la entrada a la espera Nadia.
Hoy realmente no haríamos nada, tan solo nos darían nuestros horarios y era un día básicamente de encuentro y de familiarización con el entorno para los que eran nuevos o los que empezaban su primer año de carrera.
Siento como alguien me tapa los ojos por detrás mientras intenta ahogar una risilla y la reconozco al instante pues solo ella seguía haciendo esos jueguecillos de retrasados. Le aparto las manos y me giro para rodearla con mis brazos el cuello y estrangularla. La había extrañado mucho.
-¿Cómo estás? -me preguntó con efusividad una vez nos separamos.
-Genial ahora que volvemos a reencontrarnos ¿y tú qué cuentas? ¿Qué tal tus vacaciones por Marruecos? -ensancha su sonrisa y me muestra su mano con orgullo.
-Me he prometido. -se me cae la mandíbula al suelo y empiezo a tartamudear.
-Q-qu...q-que...qu-q...¡¡¿QUE HAS HECHO QUÉ?!! -grito como una posesa llamando la atención de unos cuantos estudiantes.
-Cierra el pico idiota. -me da suave en la cabeza para que baje el tono. -Pues lo que has escuchado...me-he-com-pro-me-ti-do. -me lo vuelve a decir, esta vez despacito y sílaba a sílaba mientras me vuele a enseñar su anillo.
No me lo puedo creer.
Pensé que iba a volver de Marruecos de muchas maneras, más morena por el sol, más idiota por los pivonazos que suele haber por ahí en verano, más exótica por algún nuevo look del que yo me pensaba copiar, con el ego por la estratosfera mientras me enseña sus fotos de puro postureo, con algún que otro regalo...¡¿Pero con un anillo en la mano?! Eso no estaba entre mis predicciones.
-Hey...-me chasquea los dedos delante de mis ojos porque me había quedado embobada viendo el anillo.
-P...pe-pe-per...pero...¡¡Aaahgg!!
-¿Se puede saber lo que te pasa? -me dice con el ceño fruncido, entiendo que se esperaba que le diera la enhorabuena y le abrazara y me pusiera en plan cotilla para saber quién era el afortunado pero es que simplemente no me lo he terminado de creer. Sigo en estado de shock así que de mí, hoy, que no se espere gran cosa porque cada vez que abro la boca es para balbucear sin conseguir decir nada coherente y ni el tato me entendería.
-Tía eres una idiota. -pasa de mí y se adentra en los patios de la universidad. Tras pensármelo dos veces salgo detrás suya y voy todo lo rápido que mis confortables zapatos de permiten para poder alcanzarla. Sin embargo no lo consigo ya que, a diferencia de mí, ella llevaba unas sandalias de planta plana que le permitían ir a mayor velocidad.
-No me lo puedo creer. -digo frustrada y me doy por vencida. No tendría que haber estado tanto tiempo pensando en si tenía que ir o no detrás suya y a eso, sumándole que tampoco es que pensara muy rápido pues en cuanto me giré ella ya estaba prácticamente por entrar al vestíbulo del edificio y no tardé en perderla entre las cabezas de los demás.
Y yo que pensaba que había empezado la mañana bien...
Después de buscar mi nombre en los listados y cotillear un poco sobre los que estaban en la misma lista que yo, pido mi horario tras estar un buen rato esperando en la larga cola de estudiantes salgo y solo me detengo a intercambiar algunas palabras con los conocidos.
Una vez fuera no sé qué hacer, no sabía si esperar a Nadia o irme directamente. Me decido por la segunda porque a lo mejor ella ya se había ido así que pasaba de esperar a lo tonto.
Llego a mi casa pasadas las once y media de la mañana y me quito mi incómoda ropa para ponerme algo más sencillo y cómodo. El maravilloso primer día que había pensado que sería acabó siendo una mierda seca pinchada en un palo. Me siento realmente idiota y lo peor es que al final, no le había visto.
Nadia y yo solíamos recorrernos los pabellones de la universidad en su busca para hacernos las interesantes delante de él, pero hoy se había enfadado conmigo y no nos hemos despedido siquiera. Solemos discutir bastante a menudo, pues es lo que pasa cuando se pasa mucho tiempo con una persona pero nos reconciliamos muy rápido así que no pasa nada.
Ayudo a mi madre con lo que le quedaba por hacer de las tareas de casa y tras hacer la comida me vuelvo a meter en mi cuarto. Llamo a Nadia pero me manda a buzón de voz, hago un segundo intento pero nada, me pienso si volver a llamarla una tercera vez y así lo hago. Al tercer timbre responde.
-Qué. -escucho su voz al otro lado de la línea.
-Hola.
-Hola. Qué.
-¿Sigues enfadada?
-Sí. ¿Algo más? -sí que tenía que estar picada porque estaba siendo súper fría y súper distante. Además de borde.
-No te pongas así tía, de verdad que lo siento mucho pero realmente me has pillado por sorpresa y no he sabido cómo reaccionar. -me justifico.
-Mañana lo volvemos a intentar. -me propone y yo acepto con una enorme sonrisa.
-Perfecto. -y antes de despedirme ya me había colgado.
Mañana iba a ver lo que era emoción y efusividad.
*Conjunto de Najima en multimedia*
ESTÁS LEYENDO
Najima VS Mundo
MizahUna historia diferente, con personajes diferentes pero con un tema común. Todo comienza con el nuevo puesto de trabajo de Najima, la chica patosa, alocada y despreocupada que intenta terminar su carrera de magisterio, carrera para muchos equivocada...