Bro, Es Una Niña. •TERMINADA• °Skate Maloley°

29-. Capítulo.

Dytto.

––No te preocupes nena, nosotros te apoyaremos siempre.––me dice Derek sonriendo.

––Si, pequeña ahora eres parte de nuestra pequeña familia.––me dice Dillon parándose, se acerca a mi y me abraza.

––Bienvenida a la familia Dytto.––me dice Johnson sonriendo.

––¡Demosle la bienvenida a la primera chica del squad!–grita Gilinsky haciendo que suelte una pequeña risa.

Gilinsky toma mi mano parándome del sillón y me da un fuerte abrazo.

––¡Abrazo familiar!––grita Hayes y siento como se unen al abrazo.

Tal vez perdí un amigo pero gane una familia.

****

––Sammy ya de tardo mucho, ¿no creen?––pregunta Dillon con el ceño fruncido.

Ya tenemos como una hora platicando sobre cualquier cosa.

––Ya no ha de tardar, dijo que si vendría.––dice Derek restándole importancia.

––¿Les parece si salimos al patio trasero?––les pregunto parándome del sillón.

Antes de ellos contesten alguien toca el timbre.

––De seguro es Sammy.––dice Swazz.

Yo camino hasta la puerta principal, la abro y miro a Sammy con la mirada en sus tenis pero al escuchar como abro la puerta alza la cabeza y me sonríe.

––Hola nena.––me dice sonriendo, yo camino hasta la reja y la abro dejándolo pasar.

––Hola nene.––le digo soltando una pequeña risa.

Él entra y me da un abrazo poniendo sus manos en mi cintura, yo paso mis brazos por sus hombros.

––¿Ya están los chicos aquí?––me pregunta cuando nos separamos.

––Si, ya tienen rato que llegaron.––le contesto cerrando la reja.

Él camina hasta la puerta principal, entra y yo lo sigo, entro y miro como ellos se saludan.

––Les decía que si les gustaría salir al patio trasero.––les digo cuando terminan de saludarse.

––Claro, vamos.––dice Swazz parándose del sillón.

Los chicos se paran, menos Sammy que ya estaba parado mirando la casa, empiezo a caminar hacia la puerta corrediza que lleva al patio trasero, ellos me siguen.

––¡Una piscina!––grita Hayes corriendo hacia la piscina.

Los chicos miran todo a su alrededor, yo camino hacia las sillas que hay por todo el patio y me siento en una.

Gilinsky y Derek toman asiento en las sillas de mi lado.

––¿Por que no nos dijiste que tenias una piscina?––me pregunta Hayes corriendo hacia mi algo indignado, suelto una risita al ver su cara.

––No pensé que les importaría, pero ahora lo saben.––le digo alzando mis hombros.

––Claro que nos importa que te tengas una piscina.––me dice mirándome como si estuviera loca por no decirle que tengo una piscina.

Gilinsky ríe.

––Para recompensar que no les dije que tenia una, la próxima vez que vengan pueden meterse, ¿te parece?––le pregunto alzando una ceja.