"No basta con pensar en la muerte, sino que se debe tenerla siempre delante. Entonces, la vida se hace más solemne, más importante, más fecunda y alegre".
—Stefan Zweig
NARRA ASHLEY
Me quedo petrificada ante tamaña confesión de Alex. ¿Está huyendo de la policía? ¿Acaso he oído bien? No puede ser.
¿Mi Alex? ¿El mismo Alex que me llevaba todos los días de San Valentin a un picnic frente al rio? ¿El mismo que me ayudó a lidiar unos tantos problemas que tuve con mi madre? Simplemente no lo creo.
¿Cómo puede ser que una persona dulce, tímida y amable tenga problema con la ley?
Lo miro a los ojos y le pido que por favor me cuente la historia completa. Alex mira hacia arriba, hacia abajo y hacia los costados. Mira todo menos mis ojos. Esquiva la mirada y por eso sé que lo que dirá es realmente malo.
—¿En serio tengo que contarte? No quiero arruinar el cariño que sientes por mí.— dice con amargura. Eso me intriga más. ¿Realmente es algo tan grave como para que no quiera contarme? ¿A mi? ¿A una de las personas que más lo ayudó en el mundo?
Asiento. Todos realizamos acciones sabiendo que siempre habrá una consecuencia.
Tal como dijo el físico Isaac Newton: toda acción tiene una reacción.
Alex sabía perfectamente al momento de hacer lo que hizo que llevaría a una consecuencia ya sea mala o buena. Ahora que se haga cargo.
Le vuelvo a repetir, esta vez de una forma más agresiva, que me diga lo que está pasando. Finalmente, levanta la cara y me mira.
—Alguien me envió un mensaje con una foto mía en un lugar donde yo no debería de haber estado.— dice seriamente.—Tuve que... hacer algo de lo cual me arrepiento para evitar que la policía lo vea.
—Pero lo vió.— concluyo y él sacude la cabeza. Lo miro con confusión. Si la policía no ha visto esa foto, ¿De qué se escapa?
—Ese alguien me dijo que la única forma que yo tenía para impedir que le entregue la foto a la policía era si me ahorcaba.— agrega y la piel se me eriza.
¿Alguien... quiere a Alex muerto? ¿Cómo es capaz de chantajearlo con eso? ¿Qué estaba haciendo Alex en la foto?
—Me tendieron una trampa, Ashley.— dice desesperadamente, buscando mi comprensión.—Esa persona demente quería que me suicidase y obviamente no lo haría. Le dije que se vaya al diablo y respondió que se lo llevaría a la policía.
Bueno... esto es lo que tengo hasta ahora: Alex estuvo en un lugar inadecuado a la hora inadecuada y alguien tiene una prueba de eso. Lo chantajearon diciéndole que si no se suicidaba, entregarían la foto a la policía. Hasta aquí, lo entiendo.
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Cadena de homicidios
Mystery / ThrillerEl pueblo de Youngtown (Arizona) está en peligro: un asesino mata a diestra y siniestra a los habitantes. Cuando un joven del instituto de Ashley Emmerson es detenido por haber sido declarado culpable se cree que la pesadilla ha terminado. Pero no e...