Capitulo 28

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"Cuando avances por la vida verás un gran abismo: salta

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"Cuando avances por la vida verás un gran abismo: salta. No es tan grande como crees."

—J. Campbell.

NARRA ASHLEY

Nada. En el arbusto no había nada. A lo mejor fue tan solo mi imaginación o la paranoia por todo el tema del asesino. Ojalá se me pase pronto.

Observo hacia adelante con cautela: el alemán comienza a acercarse hacia mi sector en busca de alguno de nosotros. Me quedo muy quita y en silencio.

—¡Te encontré!— oigo el grito que viene a unos pocos metros de mi escondite y me asomo aún con cuidado. Frank ha atrapado a Richard.

Una vez que todos oímos eso, salimos de nuestros escondites riendo a carcajadas.

Nos reunimos formando un círculo para debatir cuál será el reto que deberá cumplir nuestro amigo asiático.

Luego de unos minutos de pensar, a nadie se le ocurre nada, lo cual es extraño puesto que a Patrick o William siempre se les ocurren las mejores ideas.

—¡Lo tengo!— exclama Patrick sobresaltándome. Creo que he hablado demasiado pronto. Él siempre tiene buenas ideas para perjudicar a la gente. Pero, cuando se le tiene que ocurrir alguna idea para un trabajo de la escuela, su cabeza está completamente en blanco. Tanto que estoy segura que si alguien le hace una lobotomía, solo saldrían moscas de esta.—Cuando se haga de noche, tendrás que dar una vuelta a toda esta área corriendo. Pero desnudo.

William aplaude y se ríe. El alemán lo mira seriamente como diciendo: ¿En serio? y Alissa se muestra un poco molesta.

—Si el reto tendrías que hacerlo tú, estoy segura que negarías hacer eso.— le dice mi amiga defendiendo a Richard. Él la detiene y dice que cumplirá con el reto.

Estoy segura de que Richard no quería quedar como un cobarde frente a Alissa y es por eso que aceptó. De haber sido de otra forma, se hubiera negado rotundamente. ¿Quién no?

Nos pasamos el resto de la tarde corriendo, jugando, recolectando troncos para encender la chimenea y luego, cuando está atardeciendo, entramos.

Cuando entramos, Melany y William me acompañan hacia el ático para juntar más frazadas.

El ático es incluso más tenebroso de lo que recordaba. Está bastante oscuro a pesar de las dos pequeñas y cuadradas ventanas que se encuentran a cada esquina. La luz de sol ocultándose en el horizonte apenas logra ingresar en el cuarto. Tengo que encender la linterna de mi celular para encontrar un par de frazadas.

Me doy la vuelta con al menos media docena de éstas y veo a William con algo en la mano. Es como un tablero o algo así. Es posible que sea un juego de mesa ya que cuando era pequeña solía jugar muchos juegos así con mi abuela y mi madre. Me acerco un poco más para inspeccionarlo y me quedo petrificada al notar que es un tablero de ouija. Aquellas cosas que sirven para contactar con demonios o espíritus. ¿Cómo demonios habrá llegado aquí?

Cadena de homicidiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora