Capitulo 19

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"No hay memoria a quien el tiempo no acabe, ni dolor que muerte no le consuma

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"No hay memoria a quien el tiempo no acabe, ni dolor que muerte no le consuma."

—Miguel de Cervantes

NARRA ASHLEY

Las palabras de Alex ingresan por mi oído y rebotan en las paredes de mi cráneo. ¿Mi padre? ¿Muerto? Simplemente es algo que no puede ser.

Lo más probable es que Alex se haya confundido. El solo ha visto a mi papá unas tres o cuatro veces puesto que él siempre estaba trabajando en el banco de Atlanta. Un ejecutivo muy importante no tiene tiempo para su familia.

Me siento mal por no sentirme triste. Es decir, quería a mi padre pero no se me acabaria el mundo si él estuviera muerto. En mis dieciocho años, solo lo he visto unas pocas veces para Navidad o Fin de año. Además, mi madre me ha metido varias veces en la cabeza que él tenía una nueva familia, con hijos adolescentes y todo. Es posible, pero quizás son solo inventos de mi madre para que desconfíe de mi padre.

Otra razón por la cual no estoy triste, es porque puede ser todo una confusión. Como dije, Alex no lo conocia muy bien como para reconocerlo y a lo mejor, se lo confundió con un hombre parecido. Todo es muy raro.

Le agradezco a Alex por contarme toda la verdad y me voy a casa. Mi madre tiene que oír sobre esto. Cuando llego, la veo sentada en el sillón, tapada con una frazada y con la tele encendida. Ella está profundamente dormida. Me da pena despertarla puesto que su trabajo es muy tedioso pero no me queda otra. No podré aguantar con esto toda la noche.

Apoyo mi mano en su hombro y la sacudo suavemente. Ella abre los ojos con pesadez.

—¿Ashley?— susurra y al verme luego de frotarse los ojos, se incorpora en el sillón.—¿Qué sucede, cariño? ¿Alex está bien?

Asiento a su última pregunta y le cuento lo que me dijo. Obviamente saco de mi relato la parte de que incendió una estación de policia. Eso no le incumbe. Le cuento lo de mi padre y ella baja la mirada, incapaz de mirarme a los ojos. ¿Eso... significará algo?

—¿Mamá?— le digo al ver que se ha quedado paralizada.—¿Por qué estás así?

Ella me mira y veo sus ojos cristalinos. Está a punto de llorar.

—No quería que te enterases así.— dice y con eso me ha dejado todo claro. Lo que dijo Alex era verdad. Mi padre está muerto, fue asesinado y mi mamá...¿lo sabía? ¿Por qué demonios no me dijo nada?

La miro con decepción y me levanto bruscamente del sofá. No puedo creer que haya sido capaz de ocultarme esto. ¿Qué no tenía derecho a enterarme de la muerte de mi propio padre? ¡Ella simplemente quería mantenerme alejada de él!

Le grito que la odio y salgo de la casa echa un torbellino. No sé a dónde me dirijo pero sé que no quiero pasar un minuto más en la casa con esa mujer. Ya ni siquiera puedo decirle mamá.

Cadena de homicidiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora