Cadena de homicidios

Capitulo 43

"Es más fácil soportar la muerte sin pensar en ella, que soportar su pensamiento sin morir"

—Blaise Pascal

NARRA MELANY

La mirada fría del chico misterioso, que ahora sabemos que se llama Chad, se apodera de cada una de las habitaciones de su pequeña casa. Cada vez que abre la boca, una estela blanquecina de humo se dispersa por el aire. De tanto en tanto le da bocanadas a su cigarrillo y sus ojos viajan de Kevin a mí y viceversa.

¿De qué se tratara aquella historia que quiere contarnos y por qué le da tanto misterio?

Finalmente, comienza a hablar:

—Aquel galpón del que ustedes hablan, solía ser un circo hace mucho tiempo. Una familia era la dueña y no solo trabajaban allí sino que también vivían. Era su hogar.

Sus palabras me dejan pensando. Un circo... a lo mejor por eso el asesino usa una máscara de bufón. Pero, ¿qué habrá pasado con esa gente?

Se lo pregunto.

—No lo sé, realmente. Un día, así como si nada, se fueron y el circo cerró. Hay quienes dicen que con tantas deudas no pudieron atenderlo más, pero hay otros que piensan que simplemente se hartaron y se fueron a otro pueblo.

No sé cómo este chico conoce la historia, no tengo idea de si lo vivió en carne propia o todas estas son historias que le contaron sus padres. Tampoco sé si me corresponde preguntarle, así que solo me concentro en pedirle que me diga si recuerda cómo era la familia y cómo estaba compuesta. A lo mejor así, podría ayudarme bastante y hasta puede que se me ocurra alguna idea o plan para acabar con esto.

—No recuerdo demasiado, pero creo que eran la madre, el padre y dos hijos. Un niño y una niña. El niño siempre usaba una máscara bastante espeluznante.

Las últimas palabras captan mi atención completamente, más de lo que ya estaba si es que es posible. ¿Ha dicho... una máscara espeluznante? ¿No se referirá a...?

—¿Una máscara de bufón?— le pregunto, sobresaltándolo. Las palabras se escapan de mi boca y ni siquiera soy capaz de controlar el tono. La verdad es que casi me han salido a los gritos.

Me mira atentamente, como si no supiera qué responder. A pesar de que me esté dando información sobre el asesino, aún no confío en él. Es como si supiera muchas más cosas de las que me está contando y siempre, cada vez que habla, mide con sumo cuidado sus palabras, como si temiese decir algo que no debe. Hay algo en él que no termina de convencerme, siento como si quisiera hacernos daño, pero también debo reconocer que estoy bastante paranoica desde que el bufón apareció en mi vida. Ya no se puede confiar en nadie.

Observo a Kevin; no está prestándole mucha atención a la historia. Bueno, él solo tuvo que vivir una muerte: la prima de Kiara, Allison, y a pesar de haber sido horrible, no ha perdido a ningún ser querido. Así que, puedo entender su falta de interés.

—La verdad no recuerdo de qué era la máscara.— responde al fin, cuando yo ya casi había olvidado la pregunta que le había hecho.

Lo miro con los ojos entrecerrados, desafiante, tratando de detectar si me está engañando o no. Yo creo que sí lo recuerda pero no quiere decirlo. O a lo mejor hay algo más detrás de todo esto.

—Ya he dicho lo que sabía.— dice, levantándose del sillón y apagando el cigarrillo colocándolo contra el cenicero. Agarra el sombrero que había apoyado sobre el almohadón que está a su lado y se lo vuelve a poner en la cabeza.—Como dije, pueden pasar la noche aquí y mañana mismo los llevo a donde desean. Si no, buena suerte allí fuera.