-Gracias, doctor, muchas gracias.- dijo ella y lo volvió a abrazar para luego girar y encontrarse con la persona que menos pensaba encontrar en ese momento-. ¿Qué haces aquí?
-Necesito saber como está Alya.- habló él. Marinette bajó la vista a sus manos y tenía un pequeño paquete de galletas de limón. Volvió su vista a su rostro.
-Despertó.- le dijo ella.
-¿En serio?- preguntó él soltando un leve suspiró.
-Sí.- asintió ella levemente-. Y... gracias por haberme sacado de... ahí hoy.
-Yo tenía que hacerlo, tal vez él iba a lastimarte.
"No más de lo que tú me has lastimado" pensó ella para si misma. De verdad estaba enojada con él y no sabía si algún día iba a poder perdonarlo, pero en este momento no quería pelear, ni nada de eso.
-Voy a entrar a verla, ¿quieres pasar?
-Sería muy bueno.- asintió él.
Entraron por un pasillo para llegar a una de las puertas. Marinette se paró y apoyó su mano sobre la manija. Lentamente abrió, para divisar a una Alya con los ojos apenas abiertos, llena de cables y de cosas a su alrededor que hacían mucho ruido. Lentamente Alya giró su cabeza para mirar a su amiga y sin vacilar sus ojos se llenaron de lágrimas.
-No, no, no por favor. No llores.- dijo Marinette entrando rápidamente y acercándose a ella.
-Lo... lo siento.- murmuró apenas audible la morena.
La azabache tomó su mano y la besó dulcemente, para luego secar las lágrimas de su amiga. Adrien se acercó por detrás de la azabache. Alya lo miró y luego miró a su amiga.
-Te traje algo teletuvi.- le habló él y se acercó más a ella para mostrarle el paquete de galletitas de limón. Los ojos de Alya se volvieron a llenar de lágrimas, que pronto escurrieron por sus mejillas. Adrien levantó su mano y secó sus lágrimas.
-No llores, teletuvi. No te hace bien llorar.- Marinette rodeó la cama y se sentó del otro lado.
-¿Hace cuánto lo sabes?- le preguntó a su amiga. Alya bajó la mirada y luego la volvió a mirar.
-Una semana.- murmuró.
-¡¿Y por qué no me dijiste?!
-Marinette, tranquila.- le habló Adrien. Ella lo miró-. Ella aún está delicada, no debes ponerla nerviosa.
-¡Ahora vienes aquí a hacerte el que todo está bien! ¿Verdad?*preguntó ella nerviosa.
-Este no es momento, Marinette.- dijo él.
-¿Y cuándo es momento?
-¡Ya... basta!*habló elevando un poco su voz la morena-.mMarinette, yo sé que está muy mal. Pero estaba desesperada...
-¿Por qué?
-Tengo 17 años, Marinette. No planeaba tener un hijo.- sus ojos se llenaron de lágrimas otra vez.
-¿Y por qué ibas a matarlo con drogas?*dijo nerviosa.
-Ya, Marinette, creo que va a ser mejor que salgamos.- dijo Adrien. Ella lo miró coléricamente.
-No te metas.- le advirtió.
-¡No seas caprichosa!- le dijo nervioso.
-Por... Dios no peleen.- dijo la morena.
-¡¿Quieres quedarte con él?!- le preguntó enojada ella- ¡Pues bien, quédate con tu nuevo mejor amigo!
Se levantó de la silla y salió rápidamente de la habitación. Adrien giró para mirar a Alya. Las lágrimas no dejaban de salir de la morena.
-Shhh, tranquila.- le habló y las secó de nuevo.
-Yo no quería que esto pasara.- habló entre lágrimas.
-Lo sé, lo imagino.- dijo él-. Pero no estás sola. Está Marinette, aunque esta un poco alterada y no es para menos. Está ese tal... Nino.- dijo y revoleó los ojos-. Están tus padres, tus hermanas y estoy yo, Alya.
-¿Adrien qué pasó contigo?
-Lo mismo que contigo Alya, cambié.
-No, tú no cambiaste, y yo tampoco.- habló ella- Solo nos hicimos unos idiotas. ¿Estás de novio con Chloe?*preguntó sin poder creerlo. Adrien rió por lo bajo.
-Es una larga historia.
-¿Qué pasó con Marinette? ¿Por qué todo pasó así?
-Yo... no soporto a las mentiras y no lo... no lo tolero.
-Adrien... Marinette no te mintió porque ella sea una mentirosa. La vida de ella nunca fue fácil.
-No hablemos de eso ahora.- la calló él-. Yo sé que las cosas con Marinette, no están bien y no van a estar bien. Pero quiero que sepas, aquí voy a estar siempre.
-¿En serio?- dijo ella mientras de nuevo las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos.
-En serio teletuvi.- dijo dulce.
Ella le pidió que se acercara para darle un leve abrazo. Luego Adrien se alejó y salió de la habitación para que ella pudiera descansar un poco. Salió del pasillo y encontró a una Marinette enojada caminando de aquí para allá. Se giró a verlo y detuvo su paso en seco. Rápidamente se acercó a él.
-¿Ahora te crees con el derecho de venir aquí a querer hacerte el buenito y hacerme quedar a mí como mala, verdad?- le habló nerviosa.
Él revoleó sus ojos, no estaba dispuesto a escuchar sus locuras y ocurrencias. Las cosas estaban mal, no quería que estuvieran peor. Comenzó a caminar para irse de allí. Marinette lo miró sin poder creerlo.
-¡Ah! ¿Ahora me dejas hablando sola como si estuviera loca? ¡Eres un idiota! ¡Te has vuelto un completo imbécil desde que estás con esa inepta!- le dijo enojada. Adrien se giró a verla, ya cansado de sus palabras-. ¿Qué?,- dijo ella desafiándolo- ¿Vas a pegarme? ¿Serías capaz de golpearme?
Él negó con la cabeza para luego hacerse a ella rápidamente y tomar su rostro con ambas manos para besarla. Marinette comenzó a forcejear para salirse de su agarre pero eso se la estaba haciendo imposible, no solo porque él era más fuerte, sino porque su cuerpo no se lo permitía. Involuntariamente sus ojos se cerraron ante el caliente movimiento que él ejerció sobre sus labios.
-Loco.- le dijo agitado cuando se alejó de ella para respirar- ¡Quieres volverme loco!
***********************************
Sopotamadre!!! k juerte :000
Estrellita y comenten. Les mando un beso ( ˘ ³˘)❤
-Mariana
ESTÁS LEYENDO
El primer amor siempre duele -MLB AU-
FanfictionMuchas veces, el amor es tan silencio que ni te das cuenta que está allí, sin importar que no lo quieras aceptar, es muy difícil alejarte de él. Los problemas y frustraciones siempre están enterradas en la vida, y Marinette lo sabe más que nadie. El...