Capítulo 56

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Ella lo miró bien a los ojos. Trató de retroceder, pero la puerta la hizo saber que no podía alejarse. Su corazón latió tan rápido que su respiración se volvió pesada. Tragó saliva y relamió sus labios.

-Adrien.- su nombre salió despacio de sus labios. Pero entonces algo pareció despertarse dentro de ella, rápidamente se acercó a él para colgarse de su fuerte cuello y apegarlo a ella en un apasionado beso.

Adrien gruñó roncamente ante su desenfreno. La tomo de la cintura y la acercó más a él. Sus lenguas bailaron juntas. Marinette enterró sus manos en sus cabellos y sus dedos se entrelazaron en su cabeza. Tembló levemente al sentir los fuertes brazos de Adrien abandonar su cintura para subir sus ágiles manos a los botones de su camisa. Él sin soltar su boca comenzó a desabrochar aquella prenda. Junto a ella se sentía decidido y fuerte. Llegó al último botón y se alejó de sus labios para mirarla. Marinette le sonrió agitada y trajo sus manos hacia su musculoso cuerpo. Adrien se acercó a ella y juntó sus frentes.

-Ya no puedo hacerme el imbécil.- le susurró y terminó de desabrochar la camisa-. No dejo de pensar en ti, en tus besos, tus caricias... en tu cuerpo, Marinette.

-Yo tampoco.- le confesó ella.

Adrien bajó su cabeza y comenzó a besar su mentón, para seguir bajando por su cuello. Marinette sintió como todo su cuerpo se erizaba. Él la hacia sentir tan vulnerable y a la vez poderosa. Sus pensamientos estaban totalmente esparcidos, no podía pensar en nada concretamente. Sintió como la camisa caía al suelo. Adrien se alejó de su cuello y mirándola intensamente se deshizo de aquella pequeña musculosa blanca. Él estaba desesperado por hacerla suya de nuevo. Sentía que su corazón latía como loco. Había un fuego en su interior que lo estaba quemando. Un animal hambriento que quería salir... hambriento de ella, con ganas de ella.

Marinette caminó levemente hacia atrás y chocó contra la fría puerta de madera. Su piel se volvió a erizar al sentir aquel contacto frío con su piel caliente. Ella levantó la mirada y enfrentó la de él. La luz gris que entraba por la ventana jugaba con el color de sus ojos, con la expresión de su mirada. Él la miraba tan intensamente, que ella podía jurar que sentía que la estaba tocando.

Una luz azulada relampagueo en todo el cuarto. Ambos miraron hacia la ventana y al instante escucharon el sonido de la lluvia. Adrien volvió su vista a ella y Marinette también lo hizo.

-Llueve.- le dijo él.

-Que lindo va a ser hacer el amor contigo mientras escuchamos la lluvia.- le dijo ella.

-Con lluvia o sin lluvia, va a ser hermoso igual. Porque hacerte el amor es lo más hermoso que he hecho en mi vida...

Capturó sus labios rápidamente. Despacio mordió su labio superior y tiró de él suavemente. Ella bajó su mano por su musculosa espalda. Volvió a templar al sentir sus manos pero ahora en los botones de su pantalón. De manera veloz se deshizo de ellos, dejándola solo en ropa interior. Soltando un leve gruñido Adrien la tomó con más firmeza de la cintura y la alzó del suelo, para terminar contra la puerta. Al instante Marinette alzó sus piernas y rodeó a Adrien con ellas. Gimió al sentirlo tan íntimo. Adrien bajó sus besos de su boca al cuello.

-Hueles tan bien...- dijo agitado cerca de su oreja-. Sabes tan bien.- la respiración caliente del rubio erizó la piel de la azabache. Ella no podía pensar en nada, apenas podía respirar. Gimió levemente cuando sintió una de sus manos sobre su pecho que aún traía puesto el sostén-.¿Me deseas?.- le preguntó él y volvió a acercarse a sus labios.

-No tienes ni idea de cuanto.- dijo ella inmersamente perdida en el placer.

Entonces ella sintió como sus grandes y calientes manos la tomaban con firmeza de los muslos y la apegaba más a él. Volvió a gemir. Su sexo estaba hinchado debajo de sus pantalones y presionaba contra su centro. Marinette, inconsciente, se movió sobre él sintiéndolo más. Gruñendo pesadamente él enterró su rostro contra su suave cuello y se frotó contra Marinette, provocando que se agarrara impávidamente.

-Oh, Adrien.- susurró agitada mientras él se movía suavemente mostrándole un poco de placer que podía darle. Sintió que el deseo iba a enloquecerla, ella quería sentirlo ya. No quería esperar, no podía esperar-. Adrien... a la cama, Adrien.- dijo agitada.

Él alejó su rostro de su cuello y tomando su boca comenzó a caminar a ciegas hacia la cama que estaba frente a ellos. Cayó de lleno en ella y Marinette quedo encima de él. En ningún momento sus bocas se alejaron. Hasta que la simple necesidad de respirar lo hizo. Al instante Adrien giró sobre la cama para quedar sobre ella. La miró fijo a los ojos, su corazón latía como loco, rápido y furioso.

-No puedo ocultarlo más, Marinette... yo no te veo como una amiga.- le dijo agitado.

-¿Cómo me ves?.- le preguntó ella.

-Como la mujer con la que quiero estar, como eso te veo. Te veo como la chica a la que quiero hacerle el amor todos los días.- ella rió levemente-. Bueno, creo que todos los días sería demasiado acrobático.

-Bésame.- le pidió ella. Volvió a capturar su boca, pero esta vez de manera suave y lenta. Quería besarla de esa manera, demostrarle con un beso que no solo la deseaba físicamente-. Yo también quiero que tú sea el hombre que me haga el amor todos los días... bueno, no sé si todos los días. Pero sí me gustaría poder despertarme y tenerte a mi lado, tu perfume en mi piel, tu sabor en mi boca.- le musitó ella soltando levemente sus labios.

Volvieron a besarse. Era algo que no podían dejar de hacer. De una u otra forma Marinette se deshizo de sus pantalones. Y entre besos, caricias y miradas, el resto de ropas quedaron esparcidas por toda la habitación. Ella se abrazó a él al sentir como despacio la llenaba completamente de él. Adrien se quedó quieto, respirando trabajosamente, sintiendo como el cuerpo de Marinette lo arrastraba un poco más dentro de ella. Levantó un poco la cabeza para mirarla a los ojos. Levantó su mano y acarició su rosada mejilla. Se inclinó y capturó sus labios a la vez que comenzaba a moverse dentro de ella. Marinette gimió levemente y cerró los ojos, mientras lo sentía dentro de ella, sentía la volátil sensación que él dejaba sobre sus labios al besarla de manera suave. El sonido de la lluvia se mezcló con el sonido de sus agitadas respiraciones. Marinette tragó sonoramente al sentir aquella abrumadora sensación dentro de ella. Él la estaba llevando a su clímax.

-Mírame, Marinette.- le pidió agitado. Ella obedeció y lo miró fijo a los ojos. Levantó sus manos y tomó su rostro con ambas, para acercarlo levemente a ella. Sus bocas rozándose, sus corazones sintiéndose.

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Hola!!! ¿Les esta gustando? 😏😏😏 Si no fuera por Luka esto no hubiera pasado, así que denle las gracias Xdxdxd
Al fin se confesaron los dos, ya los esperaba mijos \(*-*)/ ¿Qué les espera el destino? ¿Seguirán juntos? ¿O algo se entre pondrá en ellos?

Estrellita y comenten. Les mando un beso ( ˘ ³˘)♥

-Mariana

El primer amor siempre duele -MLB AU-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora