Adrien se dejó caer en su cama pesadamente. Miró fijo al techo y se preguntó si era posible que lo que pasó con Marinette, solo hubiese sido un sueño. Había llegado a su casa y se había bañado y cambiado. No, no había sido un sueño. De verdad había pasado, y fue lo mejor que le pasó en la vida
Sonrió y escuchó como la puerta de su habitación se abría. Levantó la cabeza y lo miró. Gabriel, su padre, se acercó con cuidado a la cama y se sentó a su lado.
-Me dijo mamá que llegaste hace rato.- le dijo él.
-Sí.- le dijo y sonrió tontamente-. Lamento no haber llamado, para avisar que no vendría a dormir...
-Tranquilo, sé porqué fue.- dijo y sonrió cómplice. Adrien se sentó sobre sus codos y lo miró.
-¿Cómo lo sabes?
-¿Acaso crees que no fui joven?.- le preguntó y palmeó su hombro-. Hijo, yo también tuve mi graduación...
-Ya.- dijo Adrien sonriendo divertido-. No quiero saberlo...
-¿Cómo se llama?.- dijo Gabriel.
-¿Quién?
-La chica.- Adrien tragó sonoramente. No podía decirle a su padre que... lo había hecho con Marinette. Eso no sería apropiado, ni de caballero.
-Eso... no tiene importancia.- le dijo.
-Claro que la tiene, ¿la conozco?.- pensó el rubio.
-No, no la conoces.- le contestó.
-¿Te cuidaste, verdad?
-Claro que sí.
-Bueno, entonces todo está bien. Todo está en orden. Y mejor no le digamos a mamá. Ya sabes como es, se pondría insoportable y querrá saber todo.- dijo divertido.
-Sí, por Dios. No le digas nada.- le pidió el rubio. Gabriel sonrió y se puso de pie. Caminó hasta la puerta, pero antes de salir se giró a verlo.
-¡Ah, casi lo olvido hijo! Ya tengo tus pasajes para Londres, te vas dentro de 2 semanas.
Adrien se sentó rápidamente en la cama y lo miró fijo. ¿Dos semanas? ¿Dentro de dos semanas? Pero no, eso no es posible. Se puso a pensar un poco y se dio cuenta que ya casi estaba terminando el año. Miró de nuevo a su padre y sintió como su boca se secaba.
-¿Pasa algo, Adrien?.- le preguntó Gabriel.
-Mmm, no nada.- dijo él y se puso de pi-. No me di cuenta de que ya... ya estaba llegando la fecha.
-Sí, lo sé. Es extraño. Los meses pasaron volando. Pero ya verás que todo saldrá bien. Irás a estudiar a la Universidad que querías y conocerás gente nueva... una ciudad distinta. Ya hablé con el director de la Universidad, y dicen que están ansiosos por recibirte.
-Bien por ellos.- susurró el rubio.
-Bueno, hijo, debo irme a hacer unas cosas a la oficina. Nos vemos en la noche.- le dijo y salió de allí dejándolo totalmente desconcertado. ¿Irse? ¿Ya tenía que irse? ¿Qué iba a hacer él si se iba y no volvería a verla a ella? ¿Cómo iba a poder soportarlo? Pero por un lado estaba su padre, el hombre que siempre le dio todo en la vida y le enseñó a ser un hombre de bien. No podía faltarle a su padre.
-¡Maldita sea.- rugió y se dejó caer de nuevo en la cama. Su cabeza trabajaba a mil por hora. Él no quería irse, y mucho menos ahora que tenía amigos, amigos de verdad. Y que la tenía a ella. Y mucho menos ahora que él había hecho el amor con ella. Cerró sus ojos y trató de calmarse.
"Nunca más voy a dejarte Marinette."
Las palabras que él le había dicho después de la muerte de Sabine vinieron a su cabeza. ¿Cómo pudo decirle una cosa así, sabiendo que no iba a poder cumplirla?
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El primer amor siempre duele -MLB AU-
Fiksi PenggemarMuchas veces, el amor es tan silencio que ni te das cuenta que está allí, sin importar que no lo quieras aceptar, es muy difícil alejarte de él. Los problemas y frustraciones siempre están enterradas en la vida, y Marinette lo sabe más que nadie. El...