Sintió como sus fuertes manos se posaron en su cintura, para luego deslizarse hacia su espalda. Sus bocas se movían con cuidado. Ella tomó con delicadeza su labio superior para morderlo ligeramente. Acercándola más a su cuerpo dejó que una de sus manos subiera por su pequeña espalda, para acariciarla tiernamente.
Alejándose apenas para poder respirar, levantó sus finos brazos y los colocó detrás del masculino cuello que estaba frente a ella. Volvieron a juntar sus labios en un suave baile. Ella enterró sus manos entre sus dorados cabellos, a medida que sus bocas se fundían más y más. Se volvieron a alejar por la falta de aire. Agitados se miraron a los ojos. ¿Ahora debían decirse algo? No, no debían decirse nada. Las palabras sobraban. Con solo mirarse alcanzaba.
Él se volvió a acercar para besar dulcemente sus labios y bajar su boca, por su mentón, para terminar en su cuello. Marinette tiró la cabeza hacia atrás para darle mayor acceso. Trajo sus manos hacia adelante y comenzó a desacomodar su corbata, para luego desabrochar los botones de su camisa. Ese traje le quedaba tan lindo. Pero no lo quería ver sobre él. Quería verlo en el suelo.
Adrien subió sus besos a su mejilla, para volver a su boca. Mordió su labio inferior, robándole un pequeño gemido. Eso lo hizo desearla mucho más de lo que ya lo hacía. Marinette terminó de desabrochar su camisa. Se alejó de sus labios para mirarlo a los ojos. Metió su mano debajo de su ropa para acariciarlo. Todo su cuerpo se erizó al sentir sus suaves manos sobre él. Ella acariciaba su pecho para subir por sus hombros. Con delicadeza comenzó a quitarle la camisa de encima. Cuando al fin estaba sin ella, volvió sus manos a su pecho.
Él la miraba fijo a los ojos. Sus azules ojos estaban encendidos de deseo. Deseo que quería conocer. Ella bajó su mano por su pecho hasta su abdomen. Como le gustaba su cuerpo. Él era tan varonil y perfecto. Sin dejar de mirarlo, tomó su mano y la dirigió al cierre del vestido. Con cuidado Adrien fue bajando el cierre. Ella se alejó y terminó de quitárselo. Lo tiró a un costado.
Su cuerpo reaccionó endureciéndose más al verla en ropa interior. Sus pechos eran perfectos, cubiertos por un sensual sostén de encaje negro. Bajó su mirada a su cuerpo. Su cuerpo era increíble. Él volvió a acercarse a ella, pero despacio, con cuidado. Él quería ser dulce, muy dulce con ella. Esto era importante para ambos, lo sabía. Se acercó suave a sus labios.-¿Estás segura de esto?.- le preguntó alejándose apenas de su boca-. Por que podemos dejarlo. Puedes pedirle a otro... no lo sé.
-No, no, no. No quiero otro.- dijo rápidamente-. Solo tengo un poco de...
-¿Miedo?
-Sí.- susurró.
-Voy a cuidarte, lo prometo.- musitó sobre sus labios.
-Por eso quiero hacerlo contigo. Se que vas a cuidarme, otro no lo haría.- le dijo y terminó de besarlo.
Caminando ciegamente hacia atrás, Adrien chocó contra la cama. Provocando que ambos cayeran sobre ella. Marinette quedó sobre él. Con una pequeña risita se alejó de sus labios. El rubio sonrió bobamente y con un pequeño movimiento, giró sobre la cama para atraparla bajo él. Ella gimió levemente. Adrien inclinó su cabeza y atrapó dulcemente sus labios. Marinette metió las manos entre sus cuerpos y buscó los botones de su pantalón. Tenía que quitárselos. Debía quitárselos. Adrien sonrió sobre su boca. Ella estaba algo apurada, nerviosa. Y se notaba porque sus manos temblaban levemente. Pero él no quería hacerlo rápido. Él quería que durara. Él quería que fuera delicado y lento.
-Tranquila.- le susurró. Ella detuvo sus manos y lo miró-. Dicen que las cosas se disfrutan más cuando se hacen despacio.
-Lo siento.- dijo divertida. Él sonrió.
-No te creas que estoy muy tranquilo.- le dijo sin dejar de sonreír-. Pero quiero estarlo, porque quiero que sea... que sea inolvidable.
Ella alzó la cabeza y tomó sus labios para atraerlos hacia ella. No iba a encontrar alguien como él, nunca. Como él se lo había pedido, ahora sería más delicada. Iría despacio. Ella también quería disfrutarlo. Con un poco de su ayuda, se deshizo de los molestos pantalones. Gimió al sentirlo más íntimo que antes. Se sonrojó un poco. Él era grande, podía sentirlo.
Volvieron a girar sobre la cama. Ella se sentó a horcajadas sobre su abdomen. Con su mano acarició su fuerte pecho y bajó despacio hacia los firmes músculos de su panza. Adrien llevó sus manos a sus finas piernas y las acarició cautelosamente. Se miraron a los ojos por varios segundos. Sus corazones latían rápido. Él se sentó con ella encima y la acomodó bien sobre él. Colocó sus manos en su espalda y comenzó a besar su cuello.
Marinette cerró los ojos y acarició su nuca y cabellos. Adrien subió su mano derecha por su espalda y a su paso se llevó el broche del sostén. Ella mordió sus labios levemente, y se alejó para mirarlo a los ojos. Él sonrió y arrojó la prenda hacia un costado. Tomó sus labios y se recostó con ella encima para volver a girar. Comenzó a bajar sus besos por su mentón. Mordisqueando el contorno de su mandíbula, llegó hasta su oreja.
-Te deseo, Marinette.- le dijo con la voz ronca de deseo. Su cuerpo se estremeció al escucharlo.
-Yo también...- dijo agitada-. Mucho.
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Hola!!! Como que ya se puso buena la cosa 7u7 Madre mía llegamos a más de 50 estrellas xD No las creía tan malotas 7u7
Se los dejé así porque el siguiente está muy largo :v
Ya saben que hacer 7u7 ↓↓↓↓↓↓Estrellita y comenten. Les mando un beso ( ˘ ³˘)♥
-Mariana
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El primer amor siempre duele -MLB AU-
FanficMuchas veces, el amor es tan silencio que ni te das cuenta que está allí, sin importar que no lo quieras aceptar, es muy difícil alejarte de él. Los problemas y frustraciones siempre están enterradas en la vida, y Marinette lo sabe más que nadie. El...