Capítulo 16

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-Hola, hijo.- lo saludó su madre. Adrien miró sorprendido a la azabache, que estaba llena de harina. Miró a su madre y ella también lo estaba-. Adrien, saluda a Marinette.

-Oh, lo siento, me quedé pensando.- dijo algo nervioso-. Hola, Marinette.

-Hola.- dijo ella secamente.

-¿Qué hacen?.- preguntó él al verlas manchadas de harina.

-Sólo cocinábamos galletas.- contestó su madre.

-¿Galletas de qué?.- dijo el rubio. Marinette no decía nada, sólo estaba callada, esperando algo.

-Bueno, creo que me voy a... revisar unas cosas.- dijo Emilie saliendo despacio de la cocina.

Adrien miró fijo a la azabache. Estaba seria, realmente seria. Tenía miedo de hablarle, pues parecía que iba a ladrarle o algo por el estilo.

-¿Sucede algo?.- pregunto luego de un molesto silencio.

-A ver... -dijo ella y comenzó a acercarse a él-. Hace un rato estaba en mi casa viendo la tele y suena mi teléfono ¿Quién era?

-No lo sé.- dijo divertido Adrien.

-Piensa un poco.- le dijo.

-No, de verdad. No tengo la más mínima idea de quien pudo haber sido.- dijo él.

-Alya.- le respondió ella-. Estábamos hablando de algo y de repente me dice que estaba viendo a alguien con alguien en el bar.

-¿Y a quién estaba viendo?

-A ti.- dijo clavandole asesinamente la mirada-. ¿Qué hacías con Chloe en el bar?

Adrien tragó sonoramente. Su mirada estaba haciendo que se sienta intimidado de todas formas. Él no veía nada malo en estar en un bar con Chloe, pero al parecer la azabache no pensaba lo mismo.

-Nada, solo me llamó esta mañana para pedirme ayuda.

-¿Ayuda con qué?.- preguntó rápidamente.

-Dice que necesita ayuda con algunas materias. Y que si yo podría ayudarla después de clases, hasta que levante las notas.

-¿Y para eso necesitabas verla en un bar?.- dijo algo nerviosa.

Adrien sonrió por lo bajo y se acercó más a ella. Levantó su mano y limpió la mancha de harina que estaba sobre su nariz.

-¿Qué es esto? ¿Una escena de celos o un reclamo?

-¿Qué?.- dijo algo nerviosa-. ¿Celosa? ¿Yo?

-No lo sé.- dijo divertido él.

-No, no estoy celosa. Sólo me preocupo por ti. Chloe es una mala persona, y no da un solo paso sin estar tramando algo.- le dijo ella.

-Pues a mí, no me pareció tan así.- le dijo.

-¿A no? ¿Y como qué te pareció?

-Una chica común y corriente. Un poco tonta, no voy a mentirte, pero una chica como cualquier otra.

-Se nota que no has estado ni dos días con ella. ¿Por qué te piensas que Alya la detesta tanto? ¿Por envidia? No, no es por nada de eso. Chloe es una persona mala de verdad y nunca tuvo buenas intenciones con nadie. Por ejemplo dejó a Kim.

-Lo sé, me lo contó. Se puso a llorar.

-¿Se puso a llorar?.- dijo sin poder creerlo.

-Sí, estaba realmente destrozada.

-Eso si tendría que verlo.- le dijo divertida. Adrien sonrió divertido.

-¿Ya te dijo mamá?.- le preguntó.

-Sí, le dieron trabajo a Marin.- dijo alegre.

-Sí, le hablé a papá y me dijo que era increíble la facilidad que tenía Marin para arreglar las máquinas. Casi nadie podía creerlo.

-Ni yo puedo creerlo. Te juró que pensé que Marin no servía para nada.

-Pues ahí lo tienes, tu hermano si sirve.- le dijo divertido. Ambos rieron, pero ninguno se dio cuenta de lo cerca que estaban. Sus risas se fueron al constatarlo.

Adrien recorrió su rostro con la mirada, y a su mente vino el sueño que había tenido antes de que su madre lo despertara. Había sido tan real besarla, que se preguntaba qué pasaría si lo hacía en este momento. Marinette se perdió en la profundidad de sus ojos, y no pudo evitar sonreír ante su cabello bien peinado. Recordó lo que le había pedido ayer en la noche.

-¿Qué te parece si vamos de compras?.- le preguntó sin dejar de mirarlo bobamente.

-¿A comprar qué?.- dijo él totalmente en otro mundo.

-Ayer dijiste que tenías ganas de cambiar un poco de estilo. Hoy es sábado, tenemos todo el día libre, podríamos aprovechar.

-¿Me acompañarás?

-Claro que sí. Para eso estamos las amigas.- dijo dulce.

-¿Y Alya?.- le preguntó.

-Oh, ella tenía que hacer unas cosas hoy. Dijo que en la noche nos podríamos juntar para ver películas en su casa.

-Es una buena idea.

Marinette se terminó de limpiar la harina que tenía en el rostro y ambos salieron de la cocina. El hermano menor del rubio bajó rápidamente las escaleras.

-¿Qué onda, Marinette?.- le dijo y se acercó a saludarla.

-Hola, Félix. ¿Cómo estas?.- le preguntó ella.

-Bien ahora que te veo.- dijo haciéndose el galante.

Adrien le lanzó una fulminante mirada. Detestaba que su hermano se hiciera el interesante con las mujeres, en especial con sus amigas, en especial con Marinette. La azabache solo rió por lo bajo. Notaba perfectamente la diferencia entre un hermano y el otro. Y también pudo notar como Adrien miraba a su hermano.

-¿Ya hiciste todo lo que te dijo mamá?.- le preguntó Adrien.

-Sí.- contestó él soltando un frustrado suspiro-. Eres un pesado.- Marinette volvió a reír por lo bajo. Adrien la miró y miró a su hermano.

-¿Por qué sigues aquí?.- dijo haciéndole un gesto a Félix para que se fuera.

-Porque eres tan lelo, que seguro se te escapa decirle a Marinette que te gusta.

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Hola!!!

Jajaja que tu hermano diga eso se a de sentir bien cabrón xD

Estrellita y comenten si les a gustado. Un besote ( ˘ ³˘)❤

-Mariana

El primer amor siempre duele -MLB AU-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora