Sus corazones latían al mismo ritmo, con el mismo desenfreno y pasión. No, ya no podían ocultarlo. Ellos ya no podían hacerse los tontos y fingir que nada pasaba, porque si hacían eso serian las personas más idiotas del mundo.
¿Por qué negar un amor? ¿Cuál es el problema de ella? ¿Acaso esta mal que dos personas se quieran?
Marinette alzó las piernas y lo rodeó por las caderas sintiéndolo más hondo aún. Gimiendo su nombre sintió como cada fibra de su ser se llenaba de aquel dulce éxtasis. Adrien aceleró sus embestidas y se unió a ella, provocando que ambos se corrieran a la vez. Compartiendo la dicha de estar juntos, compartiendo el calor de momento y la extraña sensación que recorrió cada rincón de sus seres. Él se dejó caer sobre ella, rozando su boca. Marinette le acarició la espalda en forma dulce y lenta. Dejando que él recuperara sus fuerzas. La lluvia aún caía y sus sonido llenaba la habitación. Él la miró a los ojos y le sonrió dulcemente.
-Marinette.- la llamó.
-¿Qué?.- preguntó ella.
-Te quiero...
-Y yo a ti.- la besó y se abrazó a ella, dejando que la sensación más bella del mundo lo llenara de alegría. Pero su cabeza lo hizo recordar aquello.
Londres.
El viernes que viene él se iría a Londres. Alejándose de sus labios, se alejó de ella y se acostó a su lado. Marinette lo miró y se acercó a él, acurrucándose a su lado. Adrien la abrazó con inquietud.
-¿Qué sucede?.- le preguntó la azabache. Adrien la miró a los ojos y luego se acercó a ella para besarla dulcemente en los labios. Él sabía perfectamente que la amaba, pero... pero no podía decírselo.
-Nada, solo que deseaba con todo mi ser que esto pasara.- le dijo cuando se alejó de ella. Marinette sonrió levemente para luego sonrojarse y bajar la mirada. Con cuidado se apoyó contra su fuerte pecho y reposó ahí, escuchando su corazón y la lluvia.
-¿Crees que Luka este esperando aún?.- preguntó ella. Adrien sonrió divertido haciendo que ella lo mirara.
-No lo sé, ni me interesa. Solo sé que te quedaste conmigo.- la besó cortamente-. Tengo hambre, ¿quieres que vaya a preparar algo de comer y lo suba? Así comemos aquí y miramos una película.
-Mmm, que bien suena eso.- dijo ella con una sonrisa.
Adrien se levantó y se colocó un poco de ropa para luego salir de la habitación y dejar a la azabache con una sonrisa de oreja a oreja. Se recostó en la cama y miró al techo. Su cuerpo olía a él... y como amaba oler a él. Se cubrió el rostro y se sentó de nuevo en la cama. Se levantó y se puso su ropa interior y encima la pequeña camisa, para luego volver a sentarse en la cama. Tomó el celular y marcó al numeró de su mejor amiga.
-Marinette, ¿dónde estás?.- le preguntó ella al atender.
-Hola, amiga*dijo con tono bobo-. Estoy en lo de Adrien.
-¿En lo de Adrien? ¿Qué haces ahí? ¿No se suponía que salías con Luka?.- preguntó algo confundida.
-Sí, lo sé... soy la peor. Pero bueno, él me pudo y no me pude negar.- le contó.
-¿Negarte a qué?.- dijo confundida. Marinette se puso de pie y comenzó a caminar por la habitación. Se acercó al escritorio y comenzó a mirar las cosas que había allí.
-Negarme a hacer el amor con él.- dijo mientras se mordía los labios.
-¡Oh Dios santo! ¿Qué hicieron qué?.- preguntó elevando un poco la voz.
-Alya, como si nunca lo hubiéramos hecho.- dijo divertida-. Vine a traerle unos papeles y subí a buscarlo a su habitación... sus padres se fueron y nos quedamos solos. Le pregunté porque estaba tan raro y me dijo que era porque no soportaba la idea de que yo saliera con otro...- abrió el cajón y vio el sobre que ella había traído. La curiosidad la recorrió completamente.
-Aww, es un amor ¿Y qué te dijo?.- le preguntó su morena amiga. Marinette tomó el sobre y lo miró bien. No decía nada por fuera, pero se notaba que tenía varias cosas dentro.
-Me besó y me dijo que me quedara con él a hacer el amor... y bueno, me quedé.- le respondió y apoyó el sobre en la mesa para con cuidado abrirlo.
-Ay, Marinette, me pone tan feliz escuchar eso. Al final decidieron decirse las cosas y dejar de jugar a los amigos que no quieren nada más que una amistad entre ellos.- dijo Alya.
-Sí, sí, lo sé.- dijo ella rápidamente. Abrió el sobre y metió la mano para sacar una de las tantas hojas que había allí. Frunció el ceño y la leyó bien.
"Pase Institucional del alumno Adrien Agreste.
Pase desde Collège Françoise Dupont a la Universidad Oxford de Londres..."-Marinette, ¿sigues ahí?.- su amiga la hizo volver a la realidad.
-Mmm, sí, sí, Alya. Tengo que dejarte, luego te llamo ¿si?.- dijo un tanto confundida.
-Traviesa, no te vuelvas una pervertida.- le dijo sin dejar de reír-. Luego me llamas cuando te desocupes...
-Claro, claro.- dijo algo tonta-. Adiós.
-Adiós, cariño.- le dijo y colgó.
Marinette tomó mejor los papeles y comenzó a revisarlos. Eran calificaciones, exámenes y notas. Tomó la última hoja. Se llevan a su Universidad a un verdadero genio. Es un chico ejemplar, responsable y sobre todo inteligente. No perderán su tiempo en él, eso se lo podían asegurar.
Ella escuchó los pasos de Adrien por la escalera, se apresuró a guardar todo y meterlo rápidamente en el cajón. Se dio vuelta y se tiró a la cama. El rubio entró a la habitación con una bandeja en las manos. La miró y sonrió. Se veía tan hermosa así, solo con aquella camisa puesta. Se acercó con cuidado y apoyó la bandeja en la cama para luego besarla en los labios.
-¿Sucede algo?.- le preguntó al notar el nerviosismo de ella.
-No, nada.- dijo ella algo nerviosa y lo besó de la misma manera que él-. ¿Qué trajiste de rico?
-Mamá dejó unas pizzas hechas, así que pensé que te gustaría.- le dijo él mirando la bandeja.
-Me parece perfecto.- dijo ella y tomó una porción con la mano. Adrien prendió la tele y buscaron una película para ver.
Terminaron de comer y se acomodaron bien en la cama para seguir mirando. Marinette estaba apoyada sobre su pecho, miraba la película, pero no podía de pensar en lo que decía en aquellos papeles que acababa de leer. No entendía nada. Quería preguntarle pero no se animaba. El teléfono de la casa comenzó a sonar. Adrien se puso de pie y lo tomó.
-¿Hola?.- dijo al contestar.
-Hijo, ¿cómo estás?.- le preguntó su padre.
-Papá.- le dijo y miró a Marinette. Le hizo una señal de que saldría afuera para hablar. Ella asintió con la cabeza y vio como salía. Se puso de pie y con cuidado se acercó a la puerta, estaba un poco entre abierta, así que tenía una vista de él hablando.
-Sí, papá, ya me ha llegado el sobre... No, no me fijé si estaba todo en orden. Eso luego lo puedes ver tú... ¡Ya sé que me voy a Londres el viernes que viene, papá!
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Hola!!! Uf ¿Cómo se lo tomará Marinette? ¿Qué pasará con ellos? ¿Adrien se irá a Londres? ¿Estarán juntos al final? Varias preguntas que se contestarán en el próximo capítulo.
Estrellita y comenten. Les mando un beso ( ˘ ³˘)♥
-Mariana
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El primer amor siempre duele -MLB AU-
FanfictionMuchas veces, el amor es tan silencio que ni te das cuenta que está allí, sin importar que no lo quieras aceptar, es muy difícil alejarte de él. Los problemas y frustraciones siempre están enterradas en la vida, y Marinette lo sabe más que nadie. El...