Dándose cuenta de que aún asía la chaqueta, levantó la vista entre espantada y avergonzada. Lo soltó, intentando reconstruir los acontecimientos. Su memoria comenzaba a perderse entre recuerdos que ya se le estaban escapando de nuevo. Miró a su alrededor.
—¿Qué pasó? ¿Por qué estoy de nuevo aquí? —Se tocó la frente—. ¡Auch!
Finrod fue el primero que habló.
—Tienes una buena contusión ahí. Agradece a tu cabeza dura que no fue más que eso.
Eva estaba aún desorientada, en un segundo, su vida tranquila se había vuelto a desbaratar otra vez.
—¿Te importaría iluminarme sobre lo ocurrido? —preguntó con voz apagada.
—Estuviste a punto de ser secuestrada y llegamos justo a tiempo para evitarlo.
Eva lo miró exasperada.
—Admiro tu capacidad de resumen. ¿Podrías decirme al menos qué fue lo que me atacó? —Sólo recordaba una mole amarilla arrojándola por los aires. Su cabeza comenzaba a darle vueltas, no estaba segura de querer escuchar, pero eso la iba distraer de querer saber qué había pasado en su mente unos momentos antes.
—Tu atacante es parte troll. Son como una roca, por eso no pudiste con él. El agente Olivera, que ves allí, —señaló con la cabeza a un joven de largo cabello oscuro atado en una coleta que la saludó con una amplia sonrisa. Eva le devolvió el saludo.
Finrod continuó:
—...Observó que había alguien rondando el edificio, a quien nunca había visto entrar ni salir. Eso, sumado a que descubrimos que te estaban vigilando desde un apartamento frente al tuyo, nos hizo sospechar y luego toda esa batahola que escuchamos por la radio nos alertó...entonces escuché tu mensaje.
—Quisiera entender esto: —interrumpió Eva— ¿Ustedes me estuvieron vigilando?
—Directamente a ti, no. A los alrededores. El chico ha estado prácticamente todo el tiempo, y yo...algunas veces.
Eva se bajó de la camilla, indignada. Sí claro, los alrededores, se lo iba a creer y todo. Al apoyar los pies en el suelo, sus piernas se aflojaron y hubiera caído si Finrod no la sostenía y la volvía a sentar.
—Déjame. —Quiso sacudirse la mano que la soportaba, pero dejó de resistir, su cabeza latía como si tuviera dentro un concierto de Stomp.
—Señorita Morgan, quien intentó secuestrarla está aquí y está siendo interrogado en este momento. —Alfson deambulaba pensativo mientras le hablaba—. Hemos averiguado algunas cosas estos últimos días que sin embargo nos siguen desorientando. Y aún no sabemos dónde está Dante, es como si se lo hubiera tragado la tierra.
—Salió de viaje. Dijo que iba a estar de vuelta en poco tiempo. —Eva recordó su corta charla en la oficina con su cliente aquella noche para el olvido.
Devdan se acercó mirándola con curiosidad, haciéndola sentir un ratón de laboratorio.
—Eva, mientras estabas inconsciente has hablado y gritado, es muy raro, pues la inconsciencia es más profunda aún que el sueño profundo y no debería ocurrir REM. ¿Puedes recordar algo?
—Cosas sueltas...que no puedo fijar en la mente ahora, quizás cuando se me pase el dolor de cabeza y me concentre un poco pueda recordarlo, como hago a veces con los sueños.
Suresh asintió.
—Eso espero, ha sido bastante...interesante.
Se despidió con su sonrisa tímida. Caminó hacia la puerta seguido por Alfson que antes de salir al pasillo se volvió a mirarlos.
ESTÁS LEYENDO
El Elixir - Trilogía Arwendome #1
Fantasy¿Qué harías si tuvieras en tus manos un objeto misterioso que todos codician? ¿Qué harías si descubres que tu relación con ese objeto es más estrecha de lo que te imaginas? ¿Qué harías si supieras que hay algo más allá de lo que perciben tus ojos? ¿...