Hola a todos!
Segunda parte de este capítulo, es largo y pasan muchas cosas, asi que, ahi vamos!
***************
»Cuando el puente levadizo bajó y atravesamos la liza rodeados de esos caballeros, Dante y yo nos miramos, a esa altura estábamos seguros de que no estábamos entre recreacionistas ni en una comunidad de gente que odiaba la modernidad. Entonces lo escuché susurrar:
"Puedo sentir la magia en este lugar."
»No entendí a qué se estaba refiriendo, pero no tardamos en enterarnos qué lugar era ése cuando un hombre vino a nuestro encuentro y nos habló:
"Os doy la bienvenida a Tintagel, viajeros, las tierras de nuestra señora Morgan Le Fay."
Aramís hizo una pausa adrede. Eva dio un respingo, la curiosidad la estaba matando pero no preguntó nada, de modo que prosiguió.
»Quien dijo estas palabras era un tipo raro, si es que podía haber cosas más raras. Vestía una túnica oscura y tenía una barba blanca y larga. Yo ya no pude contenerme y lancé una carcajada tan fuerte que no sé cómo no me ensartaron con un estilete.
"Oh, sí. ¡Y tú debes ser Merlín!" —les aseguro que me caían lágrimas de la risa. "Dime, ¿qué clase de loquero es este?", le dije.
"Por cierto lo soy, ¿os conozco?" me respondió seriamente y mi risa se transformó en una violenta tos. Dante tuvo que palmearme la espalda, lo hizo con demasiada fuerza ahora que lo pienso.
"¿Podría por favor decirnos qué año es?"
"Veo que en verdad estáis perdidos. Es el año 1889 de la era de Vuestro Señor. Ahora si me acompañáis, la señora os está esperando."
»No me sorprendió la respuesta y creo que a Dante tampoco. Lo seguimos a través del patio de armas, donde algunos caballeros practicaban. Desde adentro se veían mejor las atalayas y los torreones del muro, había arqueros caminando sobre el adarve. En el centro había una construcción circular enorme de piedra blanca, con algunas ventanas y un gran portón de hierro. Parecía un lugar detenido en el tiempo. Algunos vestían como campesinos de siglo XIX y otros como si hubieran salido de "Sueño de una noche de verano". Todo el lugar era extraño. Cuando entramos, me recorrió un escalofrío, es que el aire adentro estaba congelado. Nos llevó hasta el salón, un enorme lugar bastante austero con pisos y paredes de piedra. Una gran mesa de madera maciza. Sillas, banquetas, perros durmiendo cerca de una chimenea gigante. Todo era grande. Había tapices con bordados muy elaborados, que enseguida atrajeron mi atención. En uno de ellos había una mujer montada en un caballo y, en el suelo, se veía una joven abrazando a un león. Era un trabajo exquisito y enseguida supe qué representaba.
"Tam Lin." Dije en voz alta, sorprendido de recordar de pronto un cuento de mi niñez. Una voz detrás de mí me respondió.
"Veo que conocéis nuestras historias, caballero. Tam Lin y la reina de las hadas. Es más que una tonta historia romántica, habla de transmutación."
»Al darme vuelta me enfrenté a la mujer más hermosa que había visto en mi vida...no se lo digan a Tilda, era... no sabría describirla. ¿Físicamente? Muy parecida a ti, Eva.
Eva abrió los ojos sorprendida, miró a ambos hombres y supuso que esa historia estaba relacionada con ella más de lo que quería admitir. Aramís continuó.
—Ella tenía el pelo más rojizo que tú, sus ojos eran profundos, de un extraño azul oscuro. Mirarlos era como sumergirse en un pozo, en una caída sin fin. Un sutil resplandor parecía envolverla siempre. Su voz era hipnótica. Cuando caminaba parecía que se deslizaba, casi nunca la escuchabas acercarse.
ESTÁS LEYENDO
El Elixir - Trilogía Arwendome #1
Fantasía¿Qué harías si tuvieras en tus manos un objeto misterioso que todos codician? ¿Qué harías si descubres que tu relación con ese objeto es más estrecha de lo que te imaginas? ¿Qué harías si supieras que hay algo más allá de lo que perciben tus ojos? ¿...