Hola a todos!
Este es uno de los capítulos con el que más me divertí escribiendolo, espero que se diviertan también, mañana la segunda parte!
La canción que canta Eva suena mas o menos como esta versión. :)
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Al día siguiente, en la cafetería, Eva estaba más taciturna que de costumbre. Aún intentaba digerir lo que Cassandra había dicho acerca del portal, el elixir y las transmutaciones. Mucho había pensado esa noche acerca de contarles lo que sabía. No, no compartiría esa conversación con nadie, ni siquiera con Lucas que la había mirado sorprendido cuando salió como una tromba y lo levantó del sillón sin ningún miramiento. Porque... ¿Qué les diría? Ella misma no estaba segura de haberle creído a la mujer o de haber entendido del todo aquello acerca de espíritus y posesiones; mucho menos iba a poder explicarlo con exactitud a los dos hombres que la acompañaban y que estaban enfrascados en su charla. De todas formas, probablemente tampoco le creerían. Decidió olvidarse del tema por el momento y prestar atención a la conversación que parecía ponerse interesante.
Finrod asentía con la cabeza y le hablaba a Aramís.
—J., ya que conoces el lugar, podrías venir conmigo al night club y ver qué podemos averiguar.
—¿Como una noche de solteros? ¡Pues claro! Y supongo que ya que es trabajo, Tilda no me disparará con un misil por ir a ver desnudistas.
—Iremos este sábado.
—Pues yo voy también —acotó la muchacha.
—Qué aguafiestas. —Aramís miró al techo con fastidio mientras Finrod se volvía hacia ella.
—¡Es un lugar para hombres! Además es muy arriesgado, si está Román y te ve...
—...Te entregaremos a él por cabezotas, —concluyó Aramís—. ¡No! ¡Sólo estaba bromeando! —Se atajó ante la oleada de furia que amenazaba invadir el salón.
La mirada acusadora de Eva se posó en el elfo.
—Oigan, ¿cómo pretenden que ayude dejándome encerrada aquí? Si no me llevan ustedes, iré igual, le pediré a Lucas o a cualquiera que me acompañe, seguro tendrán menos problema. Además las mujeres sí van a los night clubs. ¿En qué época viven?
Ambos se dieron por vencidos, ya sabían que una vez que Eva decidía hacer algo, había que dormirla para detenerla.
—Está bien, el sábado por la noche habrá más movimiento para pasar desapercibidos. Pero no te separarás de nosotros.
Eva resopló como única respuesta.
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El lugar era un antro efectivamente, el calor y un tufo a alcohol y tabaco acudieron a su encuentro en el momento en que los tres entraron en Ionescu's. Un escenario en el salón principal era lo único bien iluminado del lugar donde una joven con escasa ropa y lo que parecía ser una cola alargada y sinuosa, se contorsionaba colgada de un caño acaparando las miradas. La cortina del fondo por donde salían las bailarinas eran tiras plateadas que lanzaban destellos cuando se movían. Había mesas en todo el salón, algunos sillones en los rincones más oscuros y una gran barra, la estrella del lugar y el sitio de más convocatoria cuando el escenario estaba vacío. No era muy diferente a otros clubs a menos que uno observara con detenimiento. Los clientes del lugar no se molestaban en ocultar sus más estrambóticas características como lo harían en la calle, a la vista de seres humanos. Todo se veía difuso por el humo y a Eva le costó respirar al principio. Por un momento sus ojos se irritaron, parecía un vampiro sediento. Y en verdad su garganta estaba seca.
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El Elixir - Trilogía Arwendome #1
Fantasy¿Qué harías si tuvieras en tus manos un objeto misterioso que todos codician? ¿Qué harías si descubres que tu relación con ese objeto es más estrecha de lo que te imaginas? ¿Qué harías si supieras que hay algo más allá de lo que perciben tus ojos? ¿...