Capitulo 1

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POV ANASTASIA

Despierto temprano. Estoy nerviosa y a la vez ansiosa de llegar a mi nuevo trabajo. He decidido usar unos pantalones negros, zapatos bajo, una camisa color crema y una chaqueta a juego. Mi pelo lo he peinado en una coleta alta, con algunos mechones ondulados. Mi pelo casi siempre es liso pero cuando quiere aparentar tiene estas ondas que son la envidia de cualquier mujer, ya que son naturales.

Busco en la nevera un poco de cereal y lo vierto a un pocillo pequeño junto a una media tasa de arándanos y cerezas, y una taza de yogurt descremado sin sabor. Dejo me trasero adornado en el lava platos mientras como.

Hoy será un día de mucha emociones y debo dejar mi nombre en alto. No te equivoques Anastasia, o podrás matar a alguien. Ese es mi mantra, la concentración ayuda al paciente y al médico. Dios, ¿Por qué me puse tan nerviosa de repente?

Una vez que termino de comer, busco mi bolso. Tiene todo lo que necesito, ya que lo arregle anoche. Estaba más tranquila y preferí dejarlo listo antes de andar como loca buscando el teléfono, la cartera o las llaves como loca.

Salgo con buen tiempo a favor y comienzo a caminar las 10 cuadras que me separan del hospital. Es una suerte que el hospital de Seattle este cerca, así puedo ahorrar lo poco que tengo y hacerlo durar.

 Es una suerte que el hospital de Seattle este cerca, así puedo ahorrar lo poco que tengo y hacerlo durar

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Media hora caminando tranquilamente llego al más grande hospital que he visto en mi vida. Cuando hice la práctica lo hice en un hospital pequeño, de provincia pero esto, este edificio es el presidente de todos. Sigo caminando hasta que cruzo la puerta y veo como las diferentes personas transitan en el lugar.

Médicos, paramédicos, enfermeras, alumnos en práctica, auxiliares de servicio, pacientes y familiares transitan de un lado para otro. Algunos esperando noticias de su pariente, otros reclamando por una mala atención o por la demora. Veo a una persona, de la calle, que duerme tranquilamente en una de las sillas de espera. El hospital, sirve de muchas maneras, incluso de cama provisoria.

Llego a recepción y una rubia, bien peinada con el uniforme más perfecto que he visto, sin arrugas o manchas, me ayuda a llegar a la oficina del director.

-usted debe ser la doctora Stelle, ¿No?-

-si. Mucho gusto Anastasia Stelle. Puede decirme Ana-

-mucho gusto Ana. Te llevare a la oficina del director de este hospital. El, está demasiado urgido por una cirujana infantil. La última se fue con licencia médica por estrés- dice tristemente.

-perdón que lo pregunte, pero ¿Por qué se estreso? ¿Mucho trabajo?- digo mientras la sigo por los pasillos del primer piso.

-un poco se le puede echar la culpa al trabajo pero la otra se debe al compañerismo- dice.

-¿Qué me quiere decir?- le pregunto.

-lo descubrirás por tu cuenta. Solo un consejo porque me has caído bien. En este hospital la fama lo es todo. No molestes a los médicos más viejos, aunque el diagnostico esté equivocado, no los saques de error. Ellos pueden ser tus peores verdugos y tu carrera como médico se puede ir a la mierda- trago duro. Esa es una clara y brusca amenaza de lo que me puede ocurrir.

Reanimando su corazón: Cristian y AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora