POV ANASTASIA
-mi niño precioso ya está en casa- dice Grace mientras camina hasta la entrada de su casa. Ella abre la puerta trasera del auto y saca a Lucían. Aún está dormido pero con solo escuchar la voz de Mía, sé que despertara.
-hola mamá, estamos aquí si no te has dado cuenta- dice Cristian molesto. Creo que le está costando ceder el puesto de ser el centro de atención.
-oh, cariño, lo siento. Sabes que desde que llego a nuestra vidas, este pequeño hombrecito se ha convertido en mi mundo- dice mientras besa su mejilla regordeta.
-acaba de llegar la inspiración de mi vida. Permiso madre, el, me pertenece por lo menos por las siguientes dos horas- dice Mía que también sale de la casa. Lleva uno tacones altísimos y me da miedo que se pueda caer.
-¡Mía Grey! Si quieres tener a Lucían para ti, cámbiate esos zapatos. Por mucho que lleves años caminando con ellos, no confió en tu equilibrio- le dice. Sonrió cuando Mía coloca los ojos en blanco pero entra en la casa casi corriendo.
-estas siendo muy protectora con Lu, mamá- dice Cristian mientras baja la silla del bebé y me pasa la pañalera.
-claro. Por mientras es el único nieto que puedo cargar y malcriar. Espero que algún día, Kate traiga a Ava con nosotros. Ese tema me tiene el corazón destrozado- dice mientras sus ojos se cristalizan. Le doy una mirada a Cristian, de esas que te dicen cállate y camina. Asiente con la cabeza y camina rumbo a la casa con las cosas.
-Ava lo está haciendo mucho mejor. En su última consulta, ya la cicatriz estaba seca y ya no tenía problemas para ir al baño. Así que dentro de dos semanas más es su último control- digo. Ella me mira por unos segundos, cierra sus ojos y sonríe.
-de acuerdo. Hare lo posible para estar allí. Solo avísame la hora- dice y sonrió al ver que capto mi idea. Entramos a la casa y la sigo. Me sorprendo al ver que en la sala hay una pequeña cuna donde deja a Lucían y se sienta conmigo.
-Grace, ¿Te puedo hacer una pregunta?- digo cuando pasan unos segundos de silencio.
-claro- escuchamos pasos y vemos que Mía aparece con unas zapatillas. Ella ve a su madre y levantando una ceja le pregunta con sarcasmo.
-¿estas zapatillas están bien para la señora?-
-si. Esas son considerablemente más sanas para tus pies y más seguras para cargar a un bebé- dice y le indica la cuna.
-bien. Ahora me llevare a este hermoso príncipe a mi sala de inspiración y terminare con la nueva y hermosa colección para bebés. Por mi cabeza han pasado varias ideas para princesas pero me falta la bebé que me de esa chispa- dice mientras toma a Lu y se lo lleva a no sé dónde mientras habla de ropa muy suavecita y cómoda.
-esa niña es un torbellino. Su padre la adora y sus hermanos también pero tiene ese aspecto de no detenerse y habla tanto y tan rápido, que apenas se puede procesar lo que dice- dice sonriendo.
ESTÁS LEYENDO
Reanimando su corazón: Cristian y Anastasia
RandomUn doctor de renombre. Llega a trabajar al hospital más importante del país. Ella, una simple doctora recién titulada, con una abuela bastante peculiar. Solo tiene en su cabeza conocimientos y muy poca experiencia en el cuerpo. El destino los junta...