POV ANASTASIA
-ya no sé qué hacer. ¿Hay algún remedio para su indigestión?- dice Kate un tanto preocupada.
-ya no le doy más dulces. No entiendo porque no va al baño- dice Ethan, el hermano de Kate.
-es difícil. Vi que hace unos días, volvieron pero por motivo personal no estaba. Creo que lo deberíamos hacer, es tomarle una radiografía de abdomen. Encuentro que su abdomen está un poco duro y me percate que había algo duro, como una pelota- digo. Ellos se tensan.
-¿Qué puede ser?- dice Kate.
-no quiero especular pero puede ser una hernia. Al inicio no son fáciles de encontrar porque son muy pequeñas. O también puede ser un absceso y eso este provocando la indigestión. Me dijeron que desde ayer que no hace nada y que ya han probado de todo e incluso mis consejos. Es mejor hacer todos los exámenes que puedo y así descartar la mayor cantidad de cosas. Lo único que sí, esto llevara por lo menos unas tres o 4 horas- digo mientras lleno las solicitudes de exámenes.
-de acuerdo. Llamare a nuestros padres para avisarles. Así puedes llamar a la revista y hablar con tu jefe. Mientras tanto me quedo con ella- dice. Ella asiente y sale del box.
No me gusta esto. Ojala que todos los diagnósticos que están pasando por mi cabeza, no sean. Ya que todos tienen una cosas en común, pabellón.
Desde la conversación con Cristian mi abuela no me ha vuelto a llamar. Hicimos la reunión con Carric y me explico que antes de firmar cualquier cosa, le tengo que entregar los documentos para poder examinarlos. Así, además con cena que me quedo realmente deliciosa, pasamos una tarde y parte de la noche en familia, como dijo Cristian cuando estábamos en la cama.
Si bien, tenemos relaciones casi todos los días, anoche quería que hiciéramos el amor. Lo cual el hizo de manera lenta que gatillo en un orgasmo placentero y largo. Mis neuronas se esfumaron y mi cerebro quedo echo agua hasta que pude volver a respirar.
El, aunque me ha contado que su mayor experiencia con las mujeres estuvo en su adolescencia, por el estudio y su familia tuvo que disminuir sus relaciones. Solo ha tenido dos relaciones y la más larga apenas duro dos años, que fue con la madre de Lucían.
Hemos remodelado la habitación y no es porque la cama sea dura sino que encontré que el color negro y gris era demasiado sobrio en la habitación. A mí solo me bastaba con el gris de sus ojos, así que decidió los colores azules y blancos.
Me llamo la atención que el día que fuimos a comprar las cosas, el como un niño pequeño, compro muchas cosas como retratos, cuadros, alfombras y cojines. Me llamo la atención el buen gusto que tiene y cuando me entrego unas bolsas selladas fruncí el ceño. ¿Qué fue lo que compro?
Cuando llegamos a la casa lo supe y mis mejillas se pusieron rojas. Era lencería muy sexy, con detalles en encaje y de tamaños minúsculos. El me miro sonriendo y yo estaba completamente roja y acercándose a mi oído, murmuro que eso era un sueño que quería cumplir, hasta los dedos los pies se me pusieron rojos.
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Reanimando su corazón: Cristian y Anastasia
AcakUn doctor de renombre. Llega a trabajar al hospital más importante del país. Ella, una simple doctora recién titulada, con una abuela bastante peculiar. Solo tiene en su cabeza conocimientos y muy poca experiencia en el cuerpo. El destino los junta...