POV ANASTASIA
-sabes que esto lo estamos haciendo por el bien de todos pero si no estás de acuerdo, lo mejor sería dejar esto hasta aquí. No quiero que te vas obligada a hacer nada que no quieras- dice Cristian mientras conduce.
En la mañana desperté con una sensación de alivio, ya que las náuseas no se hicieron presentes. No tuve nauseas mientras comía o mientras Cristian se ponía la colonia que tanto me revuelve el estómago. Parece que mi pequeño sabe que hoy es un día importante porque no me está causando problemas.
-Cristian, no me estas obligando a nada. Es lo mejor para todos y es solo un pequeño tramite. Más adelante podremos hacer algo más grande. Así que tranquilo- digo sonriendo. Estoy nerviosa pero a la vez muy feliz.
También anoche estuve pensando en lo que hablamos Augusto, Cristian y yo. Es cierto que no me puedo hacer cargo de otro bebé y no es por falta de ganas, sino que en unos meses más estará llegando otro y solo tengo dos manos. Pero todavía tengo esa sensación que hay algo más que puedo hacer por aquellos niños y no lo estoy viendo porque estoy anteponiendo mis emociones por sobre la razón.
-has estado muy pensativa, ¿Qué es lo que está pasando por tu cabeza?- dice. Nos toca un semáforo en rojo y me mira. Aprovecha de mirar a Lucían que va sentado en su silla y se está comiendo el puño.
-es solo una idea. ¿Crees que podemos detenernos más adelante? si Lucían sigue comiendo su puño, termina vomitando- digo. El asiente con la cabeza y busca un estacionamiento provisorio. Me bajo con cuidado y levanto el vestido para que no toque el suelo. Entro en la parte de atrás y de la pañalera saco un chupete. Saco la mano de su boca y coloco el chupón. Lo toma y comienza hacer ruidos divertidos.
-no me gusta que ocupe esas cosas. Enchueca los dientes- dice mientras frunce el ceño -¿De qué idea hablas?-
-no tiene dientes aun, Cristian. Así que no te pongas gruñón. Además servirá para calmarlo y que no se ponga a llorar en el camino. Y bueno... la idea que tengo en la cabeza tiene mucho que ver con el bebé que está en la UCI- digo. Sé que a Cristian lo tengo harto con el tema.
-tienes mi apoyo para la adopción. Solo que lo veo muy complicado contigo embarazada y con Lucían. Pero sé que si nos organizamos bien podremos con todo- dice y sonrió. Sé que cuando le diga mi idea lo dejare con la boca abierta.
-sé que tengo paciencia con los niños pero solo porque son pacientes y los veo por unas cuantas horas y Augusto tiene razón. No quiero tener más enemigos de los que ya tengo. Pues bien, estaba pensando en algo. Según los reportes del hospital, han ocurrido una decena de situaciones parecidas a esta, donde el bebé es llevado a una casa hogar. Lo peor es que las casas hogares están tan saturadas que a las pocas semanas esos bebé vuelven por enfermedades respiratorias graves y al final unos cuantos terminan fallecidos- digo haciendo una mueca ante eso último.
-más o menos entiendo tus puntos pero, ¿Adónde quieres llegar? Maldición, te vez bella con ese vestido- dice de repente. Mi vestido es de color azul cielo, largo y se cruza en mi busto. Tiene solo un tirante y es de material muy suave, así que llevo un abrigo azul marino, además de unos zapatos bajos.
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Reanimando su corazón: Cristian y Anastasia
De TodoUn doctor de renombre. Llega a trabajar al hospital más importante del país. Ella, una simple doctora recién titulada, con una abuela bastante peculiar. Solo tiene en su cabeza conocimientos y muy poca experiencia en el cuerpo. El destino los junta...