POV CRISTIAN
Dios, esta mujer me saca de quicio. ¿Por qué no se cuida cómo debe? Ella me ha dicho varias veces que no quiere perdernos pero ella se está perdiendo a sí misma. Nunca pensé que no estaba llevando un control de su accidente. Esta mujer me saca de quicio.
Hable con Menares sobre ese tema y estaba tan molesto como yo. Me dijo que la examinara y que si no iba, la llevara sobre mis hombros y la deja en mi oficina. Créeme, que soy capaz de hacerlo.
Camino por el pasillo en busca de Ana. Ella ha estado ocupada todo el día con muchos pacientes. Durante el día atendí por lo menos 5 accidentes escolares donde la cabeza fue la que recibió el golpe. Esas fueron las únicas veces que vi a Ana y cuando fui a hablar con ella.
Voy caminando por el pasillo cuando quedo sorprendido. En frente de mi esta la mujer que pensé nunca más en vida ver.
Katherine Kavanagh.
Es la mujer que volvió loco de amor a mi hermano y luego desapareció sin dejar pistas. Mi hermano me dijo que tuvieron una fuerte discusión, donde el, la trato mal. Nunca supe que fue lo que realmente sucedió hasta que en una borrachera lo dijo. Le dijo que estaba embarazada pero el idiota de mi hermano la rechazo, le dijo que ese bebé era de otro hombre y que se largara de su vida.
Me escondo en el pasillo cercano y veo la escena. Lleva una pequeña en los brazos. Cuando se detiene en el mesón para buscar algo, puedo ver bien a la bebé.
Mierda.
Es igual a Elliot. Rubia, con los ojos verdes de su madre. Es blanquita como la nieve y tiene el mismo mentón que mi hermano. Sí, mi hermano fue un idiota. Esa bebé es de él. No hay duda de eso. Veo cómo se van caminando como si nada.
Oh, santo Dios. Soy tío. Me encantan los niños. Bueno, ahora que soy padre y tengo a Lucían conmigo, me doy cuenta que los amo y si les llega a pasar algo, me duele. Es como si uno se pusiera en los zapatos del pequeño y sintiera lo que ellos sienten.
Tengo que hablar con mi hermano. Desde que sucedió la pelea, no ha sido el mismo. Es más distante y por eso prefiera estar viajando constantemente. Necesito que vuelva, necesito que este con su hija y si puede recuperar a la madre. Paso mis manos por el cabello. Esto es algo que nunca pensé que ocurriría.
Veo que Ana sale de la oficina y camina en dirección a mi oficina. Camino detrás de ella y cuando entra a la oficina, entro detrás de ella. La abrazo por la espalda. Ella se asusta pero cuando se da cuenta que soy yo, se relaja. Escucho que suspira.
-me asustaste- dice.
-lo siento. Es que estaba en el pasillo cuando te vi caminando para acá- digo mientras coloco un mechón de pelo detrás de su oreja.
-bueno, estoy aquí para hacerme el chequeo. Luego quiero ir al supermercado para comprar la despensa y mañana quiero ir a la feria a comprar verduras y fruta. Cada vez se nos está haciendo poca la comida. Está comiendo mucho- dice. Sonrió porque es verdad.
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Reanimando su corazón: Cristian y Anastasia
RandomUn doctor de renombre. Llega a trabajar al hospital más importante del país. Ella, una simple doctora recién titulada, con una abuela bastante peculiar. Solo tiene en su cabeza conocimientos y muy poca experiencia en el cuerpo. El destino los junta...