Capitulo 22

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POV ANASTASIA

¿Qué quiere mi abuela ahora? Dios. Dejo mis dos manos afirmadas en la mesa de cocina. Respiro profundamente, necesito estar tranquila. Ellos no me pueden alterar. Ellos no son parte de mi familia. Apago la cocina al ver que la cena ya está lista.

Miro la comida que he preparo pero no se me apetece. Con los demonios que están sentados en la sala, mi apetito se fue lejos. Cuando se vayan desinfectare ese sillón. No quiero que nada que hayan tocado esos dos seres, lo toque mi hijo.

Sí, mi hijo. Lucían es el hijo que mi corazón y el, escogieron. Por ese motivo no voy a dejar que mi abuela o mi tío le hagan daño.

Limpio mis manos con el paño y regreso a la sala. El ambiente se puede cortar con un cuchillo. Me siento al lado de Cristian y este, toma mi mano para darme un poco de fuerzo. Eso es lo que más necesito cuando tengo a mi familia cerca.

-bueno, ¿Qué es lo que quieres hablar conmigo, abuela?- voy directo al grano. No quiero que estén más tiempo en este lugar.

-¡Que malos modales tienes, muchacha! ¿No nos ofrecerás algo para beber?- dice mi abuela sarcásticamente.

-lo siento, el vinagre o el veneno para rata se acabó. Solo hay agua, pero para personas como ustedes, es demasiado pura e insignificante- digo. Me sorprendo con mis palabras, ya que nunca pensé decirlas en voz alta.

 Me sorprendo con mis palabras, ya que nunca pensé decirlas en voz alta

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-¡¿Cómo te atreves?! ¡Eso es una falta de educación!- chilla mi abuela.

-¿Qué es lo que quieres? Si no me lo dicen, es mejor que se vayan. Estoy harta que se metan en mi camino- digo enojada.

-solo veníamos a entregarte esto- dice mi tío. Tira unos documentos a la mesa. No me importa votar el florero que está en esta, haciendo trizas en el suelo.

-¿Qué es?- digo mientras lo tomo.

-son los documentos para la que tomes el mando de la empresa- dice mi abuela. Suspiro pesadamente.

-no firmare nada hasta que se haya realizado una auditoria profunda- digo.

-¿Por qué? ¿Acaso desconfías de nosotros? ¿De tu familia?- dice mi tío.

-no son mi familia. Eso me lo han dejado más que claro. Y no confió en ustedes. Antes que tuviera el accidente, tu abuela, te pusiste en evidencia con algunos argumentos y después de ver el lado oscuro de mi tío, menos confió en ustedes- digo mientras coloco mi espalda recta.

-¿lado oscuro? ¿De qué hablas, niña? Ahora sí que has perdido la razón- dice mi abuela con desdén.

-supongo que no sabes que tienes una nuera y un nieto. Pues te informo abuela, es que tu adorado hijo tiene una orden de alejamiento por agresión física y psicológica contra la madre de tu nieto, sin contar que casi mata al pequeño, cuando lo intentó atropellar- digo. Mi abuela abre los ojos y fulmina con la mirada a mi tío.

Reanimando su corazón: Cristian y AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora