Capitulo 55

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POV ANASTASIA

2 meses después

-doctora, ¿puede venir?- dice Martin. Estoy en la oficina, leyendo el historial de un niño de 6 años. Sufrió un accidente escolar hace unos 6 meses y tuvo una operación de rodilla. Sufrió una fractura doble de pierna, así que ha entrado a operación 3 veces. La primera para la instalación de un fijador y las dos siguientes para ajustar dicho fijador.

Pero ese uno es el motivo de su consulta. Por falta de actividad física, porque el pequeño se niega a caminar porque le duele mucho, ha creado unas escaras horribles en su trasero y parte baja de la espalda. Las heridas están a carne viva. Está hospitalizado, ya que una de ellas está infectada y está provocando problemas en su cuerpo.

-claro, ¿Qué ocurre?- digo. El solo me guía por el pasillo cuando escuchamos un pelea entre el médico pediatra y una mamá furioso.

-usted es un incompetente. Esa no es una excusa para no atender a mis hijos- dice la mujer. Miro a Martin y me dice que escuche.

-no es una excusa. Yo no voy a atender a unos niños infectados de bichos. Tengo la posibilidad de atender o no a los pacientes y mi respuesta es que no los atenderé. Lo siento mucho, pero lleve a sus hijos para otro lugar- dice. Frunzo el ceño y niego con la cabeza.

-disculpen, pero, ¿Qué está pasando aquí?- pregunto. La señora Nani me sonríe y suspira cuando ve.

-doctora Grey, que bueno que llego. Tenemos un caso peculiar pero necesitamos ayuda. Mire, esta mamita trajo a sus pequeño para un examen pero el doctor Collins, diagnostico pediculosis y dijo que no los atenderían- abro los ojos y niego con la cabeza.

-¿Qué es lo que tiene los pequeños?- pregunto.

-nadie lo sabe. Cuando el doctor Collins diagnostico pediculosis, no los siguió atendiendo y cerró la atención en el sistema- niego con la cabeza.

-¿el box de aislamiento está libre?- pregunto.

-si. Acaban de hacerle limpieza y está listo para su uso- dice la señora Nani.

-bien, doctor Collins si usted termino con su atención, me gustaría tomar el caso, si no le molesta- digo. El hombre de unos 50 años, me mira fulminándome con la mirada.

-haga lo que quiera- dice y se va. Niego con la cabeza y luego me dirijo a la mamá.

-buenos días, mi nombre es Anastasia Steele y soy médico pediatra. Pido disculpas en el nombre del servicio por la reacción de mi colega pero, si usted quiero, puedo atender a sus niños sin ningún problema- digo.

-gracias a Dios que alguien se dignó a atendernos- dice la mujer. Ella se rasca la cabeza y supongo que ella también tiene.

-señora Nani, ¿puedo llevarlos al box de aislamiento? Necesito que los vuelvan a anotar- digo. Ella siente con la cabeza y se los lleva. Me doy vuelta y miro a Martin –si no quieres entrar, no te puedo obligar- digo.

-los piojos no me dan asco. Todos hemos tenido alguna vez- dice y sonríe. Niego con cabeza y me rio.

-de acuerdo, después de esto hay que bañarnos. Hablare con Menares por lo que ocurrió hoy. No me gusto como reacciono el medico a algo tan común cuando eres pequeño. Además, con un buen aseo los piojos se van- digo mientras camino al cuarto de insumos.

-ese medico es un egocéntrico. Puede ser muy bueno con los niños pero no con los padres, no tiene paciencia. Déjeme buscar el shampo para explicarle como se aplica- dice y sale corriendo a la otra habitación donde se encuentran cosas de limpieza y los tratamientos que necesitan shampo o jabón especifico.

Reanimando su corazón: Cristian y AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora