2 meses después
POV ANASTASIA
¿Cómo pasa el tiempo tan rápido? no puedo creer que mi bebé, el más pequeño, ya tenga dos meses y medio con nosotros. Es igual que Lucían en muchos aspectos y hasta en el color de los ojos son parecidos. La pediatra que los atiende a los dos, dice que si no conocieran la historia juraría que Lu es mi hijo biológico.
Amo a mis hijos, me gusta pasar tanto tiempo como sea posible con ellos. Disfruto cada minuto y cada segundo que puedo con ellos, algo que Cristian no ha podido.
Ha estado con una cantidad de operaciones y tratamientos que no lo dejan tranquilo. Ha estado con turnos de 36 horas y solamente ha estado en la casa 2 días. Esos días, la mayor parte del día los pasa con los niños y conmigo y en la noche, se acuesta temprano y duerme como tronco.
Está agotado. Tengo muchas ganas de que podamos salir juntos los cuatros pero no hemos podido. El trabajo lo está demandando mucho y tengo miedo que le pueda pasar algo. Se ha quejado de dolor de espalda y también un poco de dolor de cabeza. No me gusta verlo así.
El día de ayer, Cristian jugo lo más que pudo con los niños pero estaba demasiado cansado y se quedó dormido en el suelo. Los niños al ver que su padre dormía plácidamente, hicieron lo mismo. Instintivamente, Cristian coloco su enorme mano en el cuerpo de los dos bebés. Durmieron a pata suelta como por dos horas.
Necesita descansar y estar con su familia. Si esto no se acaba pronto, hablare personalmente con Menares. Necesitamos descansar.
Entro a la habitación y mi corazón brinca de la emoción cuando veo a mis tres hombres durmiendo plácidamente en la cama matrimonial. Sonrió pensando en lo pequeño que son mis hijos en comparación con su padre. ¿Serán así de grande cuando sean adultos?
Me acerco con cautela. Tomo a Lu en mis brazos y lo llevo a la cuna que tenemos al lado de la cama. Es la cuna de Teddy pero últimamente los estamos dejando juntos. Simplemente hay días que no me las puedo con los dos, si están en habitaciones distintas.
-mami- dice mientras se acomoda en mi pecho. Beso su cabeza y lo dejo en la cuna. Coloco el peluche que le gusta abrazar y sigue como si nada. Me gustaría dormir como lo hace el. Busco al más pequeño pero en vez de dejarlo en la cuna, me acomodo para darle de comer. Sé que despertara en cualquier minuto para pedir comida.
-vamos bebé, debes de comer para crecer y convertirte en un hombre grande como tu papá- digo mientras limpio mi pecho. Paso mi pezón por sus pequeños labios y al final termina comiendo –Así se hace pequeño- le digo mientras acaricio su frente. Sonrió cuando suspira.
Mientras Ted come, prendo la televisión y la dejo en un canal de cocina. Me gusta ver esas cosas. Estos meses en la casa he tenido que hacer de todo y no conozco todo lo necesario para hacer una cena de las buenas.
-no sabía que veías esos canales- dice Cristian cuando el programa lleva más de 20 minutos al aire.
-no son mis preferidos pero prefiero concentrarme en algo que no me haga reír a despertarte- digo cuando miro a Cristian que se restriega los ojos mientras los adapta a la luz.
-me quede dormido sin darme cuenta- dice mientras estira los brazos y los flexiona. No puedo pensar mal pero es un hombre muy sexo. Dejo de mirarlo, no puedo tener esos pensamientos cuando un bebé de dos meses está bebiendo de mi seno.
-estás cansado. Lo único que tu cuerpo está pidiendo es dormir. Anoche llegaste después de las 2 de la mañana y saliste a las 10 mañana hoy, solo por una operación que al final se transformaron en 3 volviendo después de 4. Tienes turno de noche y son casi las 7. No has comido nada y me está preocupando- digo mientras me acomodo un poco mejor.
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Reanimando su corazón: Cristian y Anastasia
RastgeleUn doctor de renombre. Llega a trabajar al hospital más importante del país. Ella, una simple doctora recién titulada, con una abuela bastante peculiar. Solo tiene en su cabeza conocimientos y muy poca experiencia en el cuerpo. El destino los junta...