POV CRISTIAN
-estas un poco pensativa, ¿Qué ocurre?- le digo a Ana. Ha estado por más de una hora con Lucían en los brazos y a suspirado muchas veces.
-estaba pensando en el bebé. La madre fue dada de alta hace dos días y nada que lo ha ido a ver. Y la abuela menos. ¿Qué va a pasar con él?- dice mirando a la mar.
-tienes que dejar de pensar en eso, Ana. Está bien cuidado y está feliz con todo el cariño que le dan las chicas del servicio. Entiendo tu preocupación pero ya no está en tus manos. Sabes que el jefe de la NEO está de vuelta- digo. Ella vuelve a suspirar y se acomoda mejor con Lu, en sus brazos.
-sé que tienes la razón pero no me pidas que deje de pensar en él. No en este momento que mi cabeza esta enredada y pensando cosas que no podríamos ni siquiera hacer- dice y frunzo el ceño.
-¿Qué cosas?-
-si las cosas siguen así, lo más seguro es que lo lleven a una casa de acogida. Durante estas 48 horas ha tenido algunos temblores e insomnio. Imagínate lo que ocurrirá cuando este en ese lugar. Son tantos los niños y tan pocas las manos. No quiero seguir pensando pero es que no sale de la cabeza- dice frustrada.
-ven acá- digo mientras me siento en un sillón que instalamos junto a la mesa. Ella se mueve y se acomoda en mí. Se sienta en mis piernas sin dejar a Lucían y se vuelve a acomodar. Maldición, si se sigue moviendo así, tendré una erección enorme.
-tengo un mal presentimiento, Cristian- dice mientras busco una manta para cubrirnos. No hace mucho frío pero prefiero que mi familia esta calentita.
-¿qué presentimiento?- digo.
-tengo la sensación que la madre de esa paciente me hará la vida imposible. No caí en su juego ni mucho menos sentí compasión por lo que estaban pasando. Sentí compasión por el bebé. Me dio nauseas cuando se me acerco a pedir que si era necesaria que lo dejara morir. Me puedes explicar ¿cómo alguien que ha sido madre puede pedirme eso?- dice enojada.
-te entiendo. Estas pasando por muchas cosas y eso te dejo mal. Eres una mujer esplendida que siempre busca lo mejor para lo demás, dejando de lado tu bien propio. Tienes que meterte en la cabeza que tienes 2 meses y medio de embarazo. Además de Lucían, alguien más depende de ti- digo un poco molesto.
-no te enojes. Sabes que estos meses son complicados para las mujeres. Hay un montón de hormonas corriendo por mis venas, intentando amoldarse a esta nueva etapa y estoy sensible, un poco mañosa y con muchas ganas de dormir. Ya verás que en un par de semanas esto se me pasara- dice mientras se acurruca en mi cuerpo.
-se lo que estas. Con eso abrazos y arrumacos no me harás sentir mejor. Tienes que cuidarte más. Es simplemente lo más básico que puedes hacer. Si no me haces caso...- me detengo cuando siento que la respiración de Ana está más normal de lo normal. Así que miro hacia abajo y sonrió al ver que Ana está durmiendo plácidamente igual que Lucían.
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Reanimando su corazón: Cristian y Anastasia
RandomUn doctor de renombre. Llega a trabajar al hospital más importante del país. Ella, una simple doctora recién titulada, con una abuela bastante peculiar. Solo tiene en su cabeza conocimientos y muy poca experiencia en el cuerpo. El destino los junta...