POV CRISTIAN
-mamá, ¿Qué haces aquí? ¿Dónde está Anastasia?- frunzo el ceño. Hace varios minutos que salieron en busca de la comida Lucían pero no han regresado. Mi hijo está inquieto y sé que es porque tiene hambre además de sueño.
-fue a la habitación en busca de una cosa. Dijo que volvía en unos minutos- entrecierro los ojos. Hay algo que no cuadra.
-de acuerdo. Voy a ver que está haciendo- antes de que pueda decir nada voy en busca de Ana.
Al entrar a la habitación, me llevo la sorpresa de que tiene una mamadera con leche en la mano y una máquina para bombear.
-¿Qué haces aquí?- digo -¿una máquina para bombear pechos? ¿Por qué tienes una de esas? ¿De dónde sacaste esa leche? ¿Qué me estas ocultando?- digo enojado aunque realidad estoy sorprendido. Ella me mira asustada y puedo ver que por sus ojos que está teniendo una lucha interna.
-me vas a decir, ¿Qué está pasando?- suspira pesadamente.
-no se el por qué pero estoy produciendo leche materna. Mi ginecóloga y otro médico más me hizo exámenes y un montón de cosas más para saber cuál era el motivo. La única respuesta es que produzco leche y que se debe probablemente a que mi instinto maternal hice su aparición- dice de manera rápida.
-¿desde cuándo?-
-desde hace dos semanas. Fue el día que cambiaron mis medicamentos- dice.
-¿Por qué no me lo habías dicho antes?- ¿Por qué siempre me oculta cosas?
-porque no sabía cómo ibas a reaccionar. Pensé que te enojaría y por tu reacción creo que no me equivoque- dice. Deja la maquina en un cajón de su closet y pasa por mi lado. Antes que salga la tomo del brazo y hago que me mire.
-no estoy enojado, solo sorprendido. Supongo que por eso Lucían ha subido de peso. Con el relleno no fue tan grande su subida pero con tu leche ha subido bastante- digo. Ella se ruboriza y mira al suelo.
-según mi ginecóloga mi leche es de buena calidad- dice.
-¿estás bien? ¿Tienes molestia en tus pechos?- ella me mira roja como un tomate.
-solo un poco de comezón pero la doctora me dijo que era normal- dice sin mirarme.
-Ana, mírame- le digo. Ella lo hace –gracias por ayudar a mi bebé- le digo y no sé porque razón le doy un casto beso en sus labios. Ella se sorprende y se separa de mí saliendo de la habitación.
Niego con la cabeza y me pregunto, ¿Por qué mierda hice eso?
Cuando vuelvo a la sala mi padre tiene a Lucían en los brazos mientras le da el biberón. Sus ojos están casi cerrándose pero no deja de comer. Mi padre está fascinado hablando en voz baja.
-hijo, hay que hablar con tus hermanos. Ellos deben de saber que son tíos- dice mi madre.
-estoy de acuerdo con tu madre, Cristian. Sé que este bebé llego de forma inesperada a tu vida y a nuestra familia pero estoy seguro de que tus hermanos lo amaran. No hay quien no lo ame. Es tan pequeño y tan lindo. ¿Qué edad tiene?- me pregunta.
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Reanimando su corazón: Cristian y Anastasia
DiversosUn doctor de renombre. Llega a trabajar al hospital más importante del país. Ella, una simple doctora recién titulada, con una abuela bastante peculiar. Solo tiene en su cabeza conocimientos y muy poca experiencia en el cuerpo. El destino los junta...