POV CRISTIAN
Miro a mi madre y sé que algo está pasando por su cabeza pero mi cabeza no está para eso, solo para la mujer que duerme en la camilla que está a un lado de nosotros. La máquina me dice que sus constantes están bien pero igual no me quiero apartar de ella. Si bien hoya no trabajaba, solo por ella, vine y lo acepte. Menares sabe cómo me siento con esto. Solo espero que no llegue ningún caso neurológico.
-deja de ser tan negativo. Ana está bien y está a salvo gracias a estas manos que Dios te dio- dice mi madre.
-lo sé. Es solo que en este caso es cuando realmente se pone a prueba nuestra responsabilidad. No es cualquier persona, es alguien importante para mí. Aunque me preocupo de cada uno de mis pacientes, ella es mi prioridad- digo.
-por ella es tu familia. Por eso estas tan preocupado y lo entiendo. Aunque estoy enojada contigo y con Elliot- frunzo el ceño.
-¿se puede saber el motivo?-
-soy abuela, ¡DE DOS NIETOS! ¡UNA NENA Y UN NENE! ¡Y ME ENTERO CUANDO YA ESTAN LISTOS Y RESPIRANDO EN ESTE MUNDO!- veo que toma una respiración profunda –es frustrante cuando no me cuentan las cosas. No soy un ogro hijo y si, quería nietos pero no de esta manera- dice. Levanto mi ceja.
-¿dos?-
-si. Me encontré a Kate en urgencia. Había traído a su hija por problemas de digestión. Una hija que por cierto se llama Ava y es una perfecta combinación entre ella y Elliot- dice negando con la cabeza.
-así que mis sospechas eran ciertas- digo para mi adentro. Lo malo es que las madres tienen un oído biónico.
-¡¿Lo sabias y no me dijiste?!- me grita.
-shh. Ana debe de descansar. No lo sabía pero lo intuí cuando ella se vino a atender antes en urgencia. Mi sobrina es preciosa. Su madre lo es, no como el feo de Elliot- me madre intenta contener la risa.
-eso sonó cruel. Él es tu hermano y no debería hablar así. Aunque en este momento tengo ganas de darles sus buenos golpes en la cabeza por cremalleras abiertas. ¿Acaso su padres nunca les dijo que son los condones y para que funcionan?- dice y me rio por eso. Cuando papá se enteró de la existencia de Lucían me dijo exactamente esas palabras.
-mamá no te enojes. Solo hay que buscar la forma para que Kate vuelva a la familia. Ahora que se lo que es tener un hijo, no me veo sin él. Además Elliot nunca ha sido el mismo desde que Kate lo dejo. Yo creo que un poco de miedo puede provocar que digamos palabras que no queremos decir. Solo nos queda hablar con él y contarle. Si ocultamos esto sería peor. Nunca podremos saber si algún día se encontraran en la calle por ejemplo- digo mientras monitoreo a Ana.
-lo sé. Hablare seriamente con tu hermano. Por lo menos, tú has madurado un poco. Lucían y Ana te han hecho muy bien- dice.
-¡Perdón! ¿Qué me estas queriendo decir?- cuando va a responder un sonido llama nuestra atención.
-mmm- dice Ana. Comienza a mover sus ojos debajo de los parpados y luego los abre. Al principio parpadea varias veces para acostumbrarse a la luz y luego nos mira.
-¿Cómo te sientes?- pregunta mi madre.
-me duele la cabeza- dice y sonríe –creo que es normal-
-por lo menos tu sentido del humor está intacto. Sabes que te tienes que quedar por hoy hospitalizada- digo.
-lo sé- dice no muy convencida.
-Además lucían quedara en buenas manos. Mia ama a Lucían y ella es buena niñera- dice mi madre.
-no dudo en sus capacidades pero es bebé Grey es algo exigente. Creo que para un ser tan pequeño es peor que su padre. Hasta tiene mal genio, ¿no has visto cuando frunce el ceño y se arruga? Es un punto gruñón- dice Ana sacando una risa grupal.
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Reanimando su corazón: Cristian y Anastasia
AléatoireUn doctor de renombre. Llega a trabajar al hospital más importante del país. Ella, una simple doctora recién titulada, con una abuela bastante peculiar. Solo tiene en su cabeza conocimientos y muy poca experiencia en el cuerpo. El destino los junta...