Reanimando su corazón: Cristian y Anastasia

Capitulo 72

POV ANASTASIA

-no quiero hacer esto- digo completamente nerviosa.

-¿Por qué? Es simplemente una ecografía. No te van a hacer daño- dice Cristian mientras conduce por la cuidad.

-no es por eso. ¿Qué pasa si este bebé es otro niño? Tú quieres una niña y créeme, que cuando dije que no quiero hijos por varios años más es porque no los quiero por lo menos en 3 o 4 años más- digo segura. Tengo una carrera que continuar y mantener. No puedo seguir así. Además ya tendríamos 3 hijos. Es una buena cantidad.

-sí, quiero una hija. Creada por el amor de ambos pero si estas con tantas dudas, no te preocupes, sabré esperar- dice mientras ingresa en el estacionamiento del hospital. Suspiro. Este ha sido el problema desde hace unos días.

Desde que le dije del embarazo no ha hablado de otra cosa que no sea de UNA bebé. Me tiene lo nervios de punta esta situación. Yo no decido el sexo de bebé, son sus estúpidos genes.

Abre la puerta del auto y baja. Me entretengo desabrochándome el cinturón cuando siento que l puerta se abre. Cristian, casi completamente y queda tan cerca de mí, que su aliento mentolado rosa mi mejilla.

-lo digo enserio. Lo que Dios nos mande estará bien pero que sea sano. Siento que te esté presionando con el tema pero sabes mi anhelo de tener una niña. Vamos, deja de pensar en eso y veamos cómo va el bebé. ¿Crees que nos dará la misma guerra que Teddy? Él nunca se mostró en las ecografías- dice y sonrió.

-puede. Conociendo al padre puede que sus hijos sean iguales- digo. Frunce el ceño y me saca la lengua.

-no juegas limpio-

-¿Acabas de sacar la lengua? Se te están pegado los malos hábitos de Lu-

-aunque no lo creas tengo muchas de esas cosas en común. Además quien crees que me enseñó a llamar a mami cada vez que se le pegue la ganas-

-he tenido mucho trabajo con esos dos. El Mami aquí y mami allá, me tiene loca. Pero me gustaría verte cuando tu princesa, cuando llegue, te diga, papi me gusta un chico de la escuela- el. Abre sus ojos asombrado.

-eso jamás pasara. Mi hija será casta y pura. Nada de idiotas corriendo detrás de ella. Primero saco una pistola y luego los mato- dice enojado.

-deja de pensar de esa manera o terminaras teniendo un infarto- digo. Me ayuda a salir del auto y vamos tomados de la mano como cualquier pareja que camina en una calle cualquiera.

Entramos a la sala de espera y vamos al mesón de atención. Una joven bien maquilla y buen peinada, nos saluda de forma casual y nos dicen que esperemos. Que la doctora esta con un paciente antes.

Hay varias mujeres en espera de otros especialistas. Algunas de ellas están solas pero la mayoría esta con algún acompañante. Me alegro saber que no estoy sola en esto.

-estas muy pensativa. Ya te dije que no te preocupes por lo que estamos teniendo. Lo querré de la misma manera y lo protegeré. Es cierto que quiero una niña pero si Dios no la quiere mandar, sabré esperar todos esos años- duce acariciado mi mano.

-sé que quieres esa beba con todo tu corazón pero debes de comprender que no podemos seguir pidiéndole ayuda a tus padres. Ellos tienen suficiente trabajo con Pandora- digo mientras saco una pequeña bolsa de dulces de naranja y limón. Son pequeños y puedo comer 4 al día. Lo intento pero a veces me como un poco más que eso.

-lo sé. Por un tiempo estaremos solos con los niños. ¿Qué dijo Menares por el asunto de tus vacaciones? ¿Al final de cuentas que no salimos a ningún lado?- dice y sé que está enojado.