9 años después.
POV ANASTASIA
-mamá me gustaría hablar contigo sobre algo importante- dice Lu entrando a la oficina. Me sorprende que haya venido al hospital para hablar conmigo. Siempre me espera a que llegue a la casa y acompañados de un chocolate caliente, hablamos de los que está molestándole.
-claro. Estoy libre por media hora. ¿Estás bien con eso?- el asiente con la cabeza y marco a mi secretaria –Rachel, ¿Me puedes traer dos chocolates caliente, por favor?- escucho el sí doctora al otro lado y luego la línea muere.
-me dijiste que cuando tuviera dudas hablara contigo o con papá pero como papá llega en tres días más, solo me quedas tu- dice completamente nervioso. Le indico que tome asiento y mi secretaria entra con los chocolates.
-gracias Rachel- ella asiente y se retira -¿Qué es lo que está sucediendo?-
-me gusta una chica- dice de forma rápida.
-¿Qué tiene eso de malo?- digo.
-no es nada malo, es solo que... como explicarlo... hemos estado saliendo por 3 meses. Ha habido algunos besos y algunos agarrones en ciertas partes- lo miro porque ya sé dónde va.
-y quieren pasar a otro nivel. Quieren tener relaciones sexuales- digo. Sus mejillas se tornan rojas, más rojas que un tomate. Se ve tan tierno.
-si. Papá y tú me dijeron que cuando llegara el momento que los buscara. Mañana saldré con ella a una fiesta de la escuela, papá ya me dio la autorización- dice a la defensiva.
-lo sé. Tu padre me aviso de ese permiso. Lo único que debes saber, yo no te negare a que hagas lo que tu cuerpo pida pero solo quiero que te protejas. Hay tantas enfermedades que puedes adquirir sino te cuidas y los tratamientos son fuertes. Soy médico y lo veo siempre y Cristian también lo fue y sabemos las consecuencias de una noche de excesos-
-yo solo quiero saber qué hacer y estar preparado a lo que pueda pasar. Sé que soy joven aun pero algunos de mis compañeros han tenido relaciones a los treces años. No había encontrado la chica indicada pero ahora si- dice sonriendo.
-¿y cómo se llama la elegida? Se por la seguridad que es rubia, de ojos color café claros y que va en tu curso pero nunca no he conseguido saber su nombre-
-se llama Sophie, Sophie Taylor- dice seguro. Esta perdido por ella.
-me gustaría que algún día la lleves a la casa. Me gustaría conocerla- el asiente con la cabeza pero luego frunce el ceño.
-¿Estarán Phoebe y Analía?- yo asiento –no mamá. Ellas están en la edad de ser insoportables por naturaleza. Está bien que las tenga que soportar pero estando Sophie, la volverán loca y no quiero que la espanten- digo sonriendo.
-estaba bien. Buscaremos que tus hermana no estén cuando la traigas. Ahora, encuentro que lo mejor, es que tengamos esta conversación en la casa, donde solo estemos tu y yo. Es importante para ti y para mí. Mi pequeño niño, pasara a ser un pequeño gran joven- digo emocionada.
-¿Tan importante es?- dice levantando una ceja.
-lo hablaremos en la noche. Ahora- digo mirando mi reloj –tienes practica de arquería. No quiero que llegues tarde-
-¿Cómo sabes todo de todos? Ni yo me acuerdo de todo lo que tengo que hacer- dice gruñón.
-soy la madre. Debo de saberlo todo- digo. Me levanto y lo abrazo. Es más alto que yo pero me encanta. Lo beso en la frente y dejo que vaya a su práctica. Buscare la manera que sea fácil hablar de este tema.
ESTÁS LEYENDO
Reanimando su corazón: Cristian y Anastasia
RandomUn doctor de renombre. Llega a trabajar al hospital más importante del país. Ella, una simple doctora recién titulada, con una abuela bastante peculiar. Solo tiene en su cabeza conocimientos y muy poca experiencia en el cuerpo. El destino los junta...