Un doctor de renombre.
Llega a trabajar al hospital más importante del país.
Ella, una simple doctora recién titulada, con una abuela bastante peculiar.
Solo tiene en su cabeza conocimientos y muy poca experiencia en el cuerpo.
El destino los junta...
-me alegra que las cosas estén mejor en tu departamento- dice Menares. Hace una semana que Ana cambio su horario y creo que fue la mejor decisión que pudo haber tomado. Es cierto que Lucían la busca durante el día pero al estar todas las noches en la casa, con él, ha logrado que duerma mejor y de corrido.
-si. Ana ha logrado que Lucían este más tranquilo en las noches y lo mejor de todo es que solo se saca de la casa una o dos veces máximo a la semana- digo sonriendo. Es cuando por mis turnos y los de Ana, ambos estamos en el hospital.
-me alegro. Lo bueno que al tener a la doctora Steele permanentemente en pediatría, me he dado cuenta que ha habido un aumento en las consultas y unas disminución de tiempo de espera- dice feliz.
-¿Qué paso con el doctor Black?- pregunto. Estoy viendo el scanner que le acaban de realizar al niño que estaba participando en el juego de la ballena azul. El edema ha bajado considerablemente pero hay algo que no puedo remediar. Tiene una lesión en la columna cervical que para mí opinión y el de otros colegas, traerá como consecuencia una parálisis.
-se fue hoy. Cambie los horarios de ronda y nunca estaba. Así que seguí un de los tantos reclamos que pusieron y llegue a la plaza que queda cerca de aquí. Confirme que estaba con una mujer, fumando marihuana y que estaba haciendo demostraciones cariñosas en público. Lo enfrente en ese momento pero estaban tan drogado que no fue capaz de formular palabra. Así que se va. Sé que Anastasia estará sobrecargada con pacientes pero no tengo a nadie más- dice.
-¿Qué paso con la ginecóloga y el cirujano plástico que debían llegar?- frunce el ceño.
-llegan la próxima semana. Por errores del sistema interno de salud, se retrasó la contratación- dice.
-vaya. Ahora vamos a ser más y tendrás más especialidades. Eso es bueno si queremos competir con otros hospitales-
-lo sé. He recibidos llamados de otros hospitales para que les ceda a la doctora Steele a cambio de estudios y salas operatorias nuevas. Aunque le diga que no, vuelven a llamar- frunzo el ceño.
-¿Por qué la quieren tanto?-
-porque, según su profesor, el estudio que estaban haciendo de las células madres, hay una gran posibilidad que funcione. Si es así, dile adiós al cáncer en niños, ya que se tendría una cura y eso sería un paso seguro para poder trabajar con los adultos-
-un adulto no se puede comparar con un niño- digo.
-es cierto. Por este motivo, creo que si Ana se diera la oportunidad de trabajar con la medicina adulto, sería igual de impresionante- dice.
-entiendo lo que quieres decir, pero hay un problema. Ana ama a los niños y tiene esa conexión con ellos que me llega a dar celos. E visto cómo trabaja. E visto como es capaz de hacer reír a un bebe que segundos atrás lloraba desconsoladamente porque le sacaron sangre. E visto cómo logra hacer que los niños confíen en ella de una manera que da miedo. Ellos literalmente se entregan a ella- digo pasando la mano por el pelo.
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