Barely Breathing [FINCHEL]

Capítulo 11

POV RACHEL

«Solo es una charola con un vaso de agua mineral, nada te pasará porque lo lleves a su mesa.»
Eran las palabras que me repetía cada vez que me iba acercando al lugar donde se encontraba después de darme cuenta que mis intentos por evitarlo no habían salido como yo lo esperaba.

—Aquí tiene su bebida. —Le dije de manera tranquila, intentando controlar el nerviosismo en el momento en que dejé el vaso sobre la mesa.

—Gracias, Rachel —Me sonrió y tomó mi mano impidiendo que diera media vuelta para marcharme. —¿podrías quedarte un segundo?

Miré a mí alrededor en busca de una buena excusa, pero no encontré nada. No podía simplemente decirle que mi jefe estaba vigilando porque él estaba en cualquier lugar menos ahí. Asentí y tomé la silla para sentarme en ella, Finn le dio un trago a su vaso y miró diciendo:

—Siento mucho que ahora las cosas estén incómodas. Sin embargo no puedo decir que siento mucho aquel suceso y espero que eso no sea motivo para no seguir viéndonos. 

No le pude contestar, pues no sabía que decirle. Mi vista se dirigió al fondo del bar donde me encontré con la mirada de Yusia, quien con un ligero entrecejo esperaba que me acercara a ella.

—Tengo que irme, —Dije levantándome del lugar.

—Pero Rache...

—Hablamos luego, lo prometo. —Sin pensar más mis palabras, me dirigí a donde Yusia.

—¿Qué está sucediendo? —Me preguntó en el momento en que llegué a ella, no le contesté. Sólo tomé su mano y la jalé hasta que llegamos al cuarto de vestimenta.

—¡No puedes golpearme Hobbit! ¡Todos vieron que me trajiste aquí! 

—¡No intento golpearte, Yusia! —La solté y me dirigí al fondo del salón tirándome en el suelo. —es sólo que no sé qué hacer...

—¿Hacer con qué? ¿El oficial te ha ofrecido dinero por una noche salvaje? ¡Es obvio que un sí es la respuesta!

—He salido con él la noche anterior —Se quedó callada esperando más de mis palabras. —y me ha besado.

—¿Por qué tanto drama por un beso?

—¿Por un beso? ¡Si para ti es un simple beso tengo que decirte que a mí me ha quitado el sueño y no he podido pensar en otra cosa que no sea eso! —Yusia se sentó a mi lado y tocó mi hombro. —no sé si esto es el inicio de algo, ¿me entiendes? Y si así lo fuera... no tengo idea de que podría pasar, quiero decir. No soy como cualquier otra chica fuera de este lugar.

—¿A que le tienes miedo? —Me preguntó Yusia de manera sincera y relajada.

—Él es un policía mientras que yo soy una simple bailarina en un bar que fue tachada de sospechosa en un asesinato y que le miente a su hermana para no hacerla sentir avergonzada. Tengo un pasado Yusia y nadie está dispuesto a quedarse después de ello.

—Rachel, todos lo tenemos. Solo mírame a mí, yo tuve un esposo maravilloso que me dejó por alguien totalmente diferente a mi y eso me obligó a estar aquí. —Tomó mi mejilla para darme ánimos. —Nadie es perfecto y si quieres hacer que tu pasado importe menos,  sal y habla con él. Puede que encuentres con él lo que te faltaba.

Sonreí después de un rato y me le quede viendo fijamente a Yusia, no conocía mucho de su anterior vida pero pude notar que esa pequeña anécdota era una mentira.

—Gracias —Le dije y me levanté del suelo. —me alegra que después de que Cinthia se fuera siguiera teniendo una amiga. 

La abracé y en ese momento ambas nos dimos cuenta que no estábamos solas pues un par de ojos azul celeste nos miraban desde la entrada de la habitación.