Barely Breathing [FINCHEL]

Capítulo 28

#NOBREATHINGDAY

POV FINN

Tras varias semanas, todo el drama en la salud de Kurt había mejorado y ahora solo quedaba la espera de poder atrapar a Puckerman, quien gracias a la información de Santana se pudo poner un punto en claro para su guarida.

Me encontraba con Rachel después de que el trabajo en el bar hubiera terminado, había logrado convencerla de llevarla a casa para que no tuviera que caminar.

—Finn —Me llamó después de unos minutos de absoluto silencio. —¿podría hacerte una pregunta?

Asentí en respuesta, no entendía que podía ser tan privado u importante para que me tuviera que preguntar sin ir directo al punto.

—¿Por qué visitas a la hija de Cinthia? —Me quedé boquiabierto a su pregunta, no porque me costara trabajo contestarla sino porque no había hablado nunca del tema. Creí que ella no sabía que yo seguía manteniendo la visita hacia la niña. —Sé que no debería haberle preguntado a Sam donde estabas hoy y quizá él tampoco debía decirme pero lo hemos hecho.

Ahora entendía todo pero si era sincero conmigo mismo, la idea que había tenido desde el principio en hacerme cargo de la niña seguían en mis planes, aunque tomaba en cuenta todas las posibilidades existentes que requerían el yo tener que estar en matrimonio y que otra pareja podría estar pensando en adoptarla.

—¿Finn? —Me llamó de nuevo, al parecer lo que calcule como segundos resultaron ser más minutos. —No tienes que decírmelo, no te preocupes. Perdona por la pregun...

—Quiero decírtelo, pero por favor... No me lo tomes a mal. —Rachel asintió y tomó mi mano entrelazándola con sus dedos para darme ánimo al hablar. —Mi amistad con la directora del instituto me ayudó a estar más al pendiente de la niña y bueno, conoces mi pasado así que yo estaba pensando...

Me quedé callado, ya no estaba seguro si debía decir todo lo que tengo pensado o no.

—Tengo planeado adoptar a la hija de Cinthia.

Se quedó sin habla y si era sincero, no esperaba una respuesta de inmediato.

—No es un tema del que se pueda hablar fácilmente y nunca te lo llegue a decir por qué no creo que llegue a lograrlo, son muchos trámites, mucho papeleo y muchas reglas que debo seguir para poder aspirar a un lugar.

—Entiendo.

Me contestó con una sola palabra y todo el ánimo que sentía se había desvanecido. Sabía que Rachel tenía muchas dudas acerca de esto pero no se animaba a preguntarlas y eso me era incómodo.

—No, no lo entiendes. —La miré con una gran sonrisa a lo que ella quería contestarme con el ceño fruncido pero no le funcionó, pues una media sonrisa apareció en sus labios. —Tienes dudas y yo eso lo entiendo, pero mi mente aún no está segura de qué es lo que está haciendo.

—Podemos descubrirlo juntos.

—¿A qué te refieres?

—Me gustaría que me llevaras contigo la próxima vez que vayas a ver a Sarah.

—No quiero que lo hagas por mí. —Me quejé.

—Lo estoy haciendo por los dos.

Volvió a acariciar mi mano dándome ánimo y asintiendo con alegría, sus palabras eran sinceras y sabía que Rachel no lo estaba haciendo solo por mí. Quizá su vida no fue fácil, pero eso no significaba que ella fuera una persona completamente fría; ella tenía sentimientos y ahora los estaba demostrando.