Barely Breathing [FINCHEL]

Epílogo

#NOBREATHINGEPILOGUE

*Narrado en tercera persona*

Solo bastó parpadear para que el claro futuro que les esperaba por delante iniciara y hoy, después de siete años, una simple chica que era camarera en un bar y un policía novato se conocieron e hicieron de sus vidas lo que más esperaban que fueran mientras que sus amigos: un simple barman cualquiera llegara al corazón de un guardia de seguridad con el corazón frío, y sobre todo; habían pasado siente años desde que la lluvia de sangre en el lugar donde las mentiras no fueron mal vistas y los secretos habían salido a la luz terminara siendo el lugar de sus recuerdos.

Figgins había salido por completo de sus vidas encontrando un resguardo entre las frías garras de la muerte después de haber sido absorbido por la venganza mientras que Santana Lopez, quien había perdido a su amada y perder por completo la cabeza, fue trasladada a un centro hospitalario psiquiátrico donde pasaría el resto de su condena y su querido amante, Noah Puckerman seguía en prisión con la única diferencia de que su condena había sido reducida por quitarle cargos a su expediente al haber contribuido en algunas informaciones que llegaron a tiempo para atrapar al más buscado: Artie Abram antes de que pasara la frontera para huir hacia México y de esa manera, librarse para siempre de sus problemas, pero por fin el castigo había llegado para todos.

Cuando la vida matrimonial de los Hudson estaba comenzando, Rachel fue buscada por un importante productor de Broadway por su actuación en la noche que su querida amiga Yusia fue asesinada y con ello, la entrada en el mundo del espectáculo fue sencilla; su esposo, con todo y el trabajo que les había costado convencerlo, había aceptado el cargo que Schuester había dejado después de haberse retirado, porque como era obvio, él creía que no había nadie mejor para ocupar el puesto que alguien que ha demostrado su valor y compromiso en su trabajo y como padres todo les iba de maravilla. Su hija Sarah estaba en la edad de 10 años y estaba en completo compromiso con todo lo que tuviera que ver con las artes, ella soñaba con llegar a ser igual de famosa que su madre pero sobre todo, quería serlo por sí misma.

―Vamos Finn, ya casi es hora.

Lo llamó su querida esposa quien estaba colocándose los aretes y un poco de perfume.

―Puede que necesite ayuda con esto. ―Señaló la corbata de moño con un pequeño puchero y Rachel no pudo evitar reír. ―Oh vamos señora Hudson, es un día importante para nosotros ¿podrías ayudarme?

No hubo otra objeción y después de hacer lo que su esposo le había pedido, bajó a la estancia para encontrarse con un chico ojiazul tomado de la mano de su querido esposo.

―Blaine, Kurt ¡me alegra tanto que estén aquí!

―No podríamos perdernos esto por nada del mundo, así que andando.

Se dieron el típico saludo que cada amigo hacía y se dispusieron a esperar a que estuvieran listos para ponerse en marcha al destino que los tenía muy nerviosos.

En la vida de los chicos las cosas les habían mejorado de igual manera: Kurt ―al igual que la morena―, había sido encontrado para que su trabajo estuviera bajo un reflector en los más grandes escenarios aunque no fue tan reconocido por ello. En realidad, se había concentrado trabajando en casa para escribir una magnifica novela donde hablara de toda su vida y los diferentes rumbos que había tenido, aunque claro, eso solo había sido un pretexto para pasar el más tiempo posible junto a su atractivo esposo en casa. Blaine, quien le había pedido matrimonio hace 4 años, había encontrado el trabajo perfecto que su curriculum le había permitido y no era ni nada más ni nada menos que de guardaespaldas, pero no un simple guardaespaldas; sino de los más importantes famosos del mundo del espectáculo, sin embargo y al igual que su esposo, no era más que una excusa para pasar el tiempo juntos ya que con la reciente y gran fama del ojiazul era obvio que necesitaba un protector, ¿y qué mejor que su propio esposo?
Su oportunidad para ser padres aún no se daba, pero claro, ellos no descartaban esa idea y mucho menos ahora que la sentían más cerca que nunca.