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Primera víspera de Navidad desde que conocía a Lauren que ella no le llamaba o le mandaba un mensaje diciéndole lo mucho que la extraña. No podía negar que no sólo se sentía triste, también estaba decepcionada y molesta. Conocía muy bien el carácter de la chica de los ojos verdes, era algo orgullosa, pero con ella aceptaba que no lo era tanto. Solían tener algunas pequeñas peleas y desacuerdos, como es normal en toda relación, pero esta vez las cosas habían llegado muy lejos. Lauren parecía haberse dado por vencida. 

En más de una ocasión, Camila contuvo sus deseos de correr a buscarla. Pero tenía dignidad, siempre que discutían, Lauren era la primera buscarla.  Pero ahora ya no lo hizo. ¿Podría el resentimiento ser más fuerte que el amor, o es que Lauren ya no la amaba? Porque de una cosa estaba segura, ella sí seguía amándola. 

—Mila, me gustaría que al menos por hoy que es Noche Buena, te esforzaras en pasarla bien. Vendrán tus tíos y primos y no quiero que te vean triste.  

Sinu se sentía agobiada por la situación por la que estaba atravesando su hija mayor, pasaban los días y ella no paraba de llorar y, aunque con su familia fingía que estaba todo bien, sus ojos tristes la delataban. Podía escuchar sus sollozos por las noches y cuando por fin lograba dormirse, murmuraba el nombre de Lauren en sueños. Era doloroso, pero cambiar eso no estaba en sus manos.

—Hoy nos vamos a divertir. Te lo aseguro mamá. Todo estará bien. 

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—Ok Lauren. Deja las bromas que faltan cuatro días para el día de los Santos Inocentes.

—No es una broma

—¿Estás borracha, fumada o qué?

—Nada de eso.

—¿Acabas de darte cuenta de qué me pediste ser tu novia?

—Si, eso mismo.

—A ver, vamos por partes. Siéntate aquí y dime que demonios pasa contigo.

Lauren se sentó junto a Lucy en unas sillas a la orilla de la alberca. El corazón de la chica colombiana se aceleró. Si Lauren le hubiera pedido ser su novia hace algunos años, habría dicho que sí, sin pensarlo dos veces. Pero ahora las cosas eran distintas, había luchado todos estos años por cambiar sus sentimientos hacia su mejor amiga y había aceptado que ella amaba a otra. Había podido lidiar con eso y hasta se había dado una oportunidad de enamorarse de alguien más. Pero ahora, venía Lauren con el corazón roto a pedirle que fuera su novia y no entendía cuál era el objetivo.

—¿Por qué me estás pidiendo ser tu novia?

—Por Camila.

—Ah, ¿Quieres darle celos?

—No. Quiero salvarla

—¿De quién?

—De ellos, de esta mafia. No quiero que la lastimen. Ayúdame a salvarla, Lucy.

—¡HEY! ¿Van a entrar? ¡La cena está lista! —Chris gritó desde la entrada interrumpiendo su conversación, la cual él no podía escuchar desde donde estaba parado.

—¡EN UN SEGUNDO! —Respondió Lauren. Chris se metió otra vez a la casa y las dejó solas.

—¿Qué se te metió en la cabeza? —Continuó Lucy

—Hablé con Simon, me dijo que si quiero recuperar el vídeo necesito hacer que crean que Laucy es real, que estoy contigo y que entre Camila y yo no hay ni siquiera una amistad. 

—¿La maldita cuestión publicitaria otra vez?

—Lo necesita... lo necesitamos todos. 

 —No. No voy a hacerlo. 

EL FINAL DE TODO (Camren Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora