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Camila no podría decir que las cosas no fueron diferentes a partir de que se casó con Lauren, porque lo fueron casi desde el primer momento en el que el juez las declaró unidas en matrimonio. Despertó a la mañana siguiente y notó el otro lado de la cama vacío, Lauren no estaba con ella como siempre. Recordó el día anterior, después de que el juez les pidió firmar el acta, Shaun y Ashlee sugirieron ir a cenar para celebrar la boda. Acudieron a un restaurante cerca de la playa, hablaron con el gerente y le solicitaron un lugar privado para poder estar tranquilos, lejos de cualquier curioso que pudiera reconocerlos o molestarlos. El hombre accedió y les reservó un lugar apartado del resto de los comensales, asignó a un joven mesero a que los atendiera, todo marchaba bien, sólo que el joven comenzó a llenar de atenciones y elogios a Camila ante la mirada desaprobatoria y celosa de Lauren. 

Llegó un determinado momento en el que las múltiples sonrisas y atenciones del mesero terminaron por fastidiar a Lauren, tomó la mano de Camila y la entrelazó con la suya sobre la mesa dejando las argollas matrimoniales visibles para que el muchacho entendiera el mensaje. Ella no dejaba de dirigirse a Camila como "mi esposa", haciendo énfasis en la palabra "Mi". Eso hizo que dejara de ser tan servicial, pero no que dejara de mirarla cada vez que se acercaba a atenderla. Lauren se puso finalmente de pie y fue a hablar con el gerente; cinco minutos más tarde un hombre de aproximadamente unos 50 años se estaba encargando de terminar de atenderlos, mientras que el joven había sido enviado a su casa.  

Las cosas no mejoraron, Lauren estaba molesta y con el ceño fruncido cuando regresaron a la cabaña. Camila pensaba que la noche de bodas sería un desastre debido a que Lauren se había enojado por lo que sucedió en la cena. Sin embargo, se vio sorprendida una vez que quedaron a solas y se despidieron de Shaun y Ashlee. Lauren se acercó a ella de manera seductora y comenzó a besarla primero  suave y luego empezó a subir la intensidad de los besos, poco a poco todo su tacto fue más apasionado, más intenso, más fuerte como si quisiera dejar su esencia y su presencia impregnada sobre el cuerpo de Camila. La manera en la que Lauren le hacía el amor era definitivamente distinta a lo que acostumbraba cada vez que estaban juntas; había demasiado anhelo, desesperación, ansiedad, pero ante todo mucha pasión, simplemente deseando que ese momento no fuera olvidado nunca y Camila estaba segura que no lo olvidaría, sintió las anhelantes caricias de Lauren por todo su cuerpo mientras le susurraba palabras dulces, que se perdían entre varios "eres sólo mía".   Camila quiso corresponderle de la misma manera, pero estaba demasiado cansada para hacerlo, Lauren la había agotado. Finalmente se quedó dormida entre los brazos de su ahora esposa quien en silencio y con la mirada perdida se limitó a acariciar su espalda. 

No es que no le haya gustado la manera en la que Lauren le hizo el amor la noche anterior, por el contrario, lo había disfrutado demasiado, más de lo que jamás pensó. Incluso recordó ver la sonrisa triunfante de Lauren al darse cuenta de lo que sus caricias provocaban en ella. Pero su actitud le había dejado un poco confusa, atribuyó su comportamiento a su necesidad de querer tener el control de todo. Finalmente dejó de darle vueltas a eso y se levantó de la cama. 

  —¿Lauren, dónde estás? —Preguntó sin obtener respuesta. Se dispuso a darse un baño y cuando se miró en el espejo se dio cuenta que tenía marcas en el cuello y en el pecho. Suspiró y movió la cabeza de manera negativa; necesitaría algo de maquillaje para cubrir eso por un par de días al menos.  Tendría que cambiar el outfit que llevaría a lo Grammys y tal vez suspender la sesión de fotos con Billboard o abusar el photoshop, pero eso ya lo vería después. 

Después de que se baño y vistió salió a averiguar donde estaba su esposa, caminó hasta la cocina y vio que había café caliente y un sabroso omelette de queso sobre la estufa además de pan tostado. Sonrió, pues se estaba acostumbrando a despertar con un rico desayuno preparado por su esposa a quien en ese momento escuchó afuera de la cabaña hablando por teléfono con alguien.

EL FINAL DE TODO (Camren Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora