EL FINAL DE TODO (Camren Fanfic)

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  —Así que, ¿A qué hora estarás en el hotel?

 — Aproximadamente entre seis o siete de la tarde, Roger quiere que organicemos lo de la promoción y la fecha de inicio de grabación del álbum. Lo bueno es que tendré dos días libres. Grabaremos el video de Hey Ma, en la Pequeña Habana el viernes. 

—Entonces, ¿llegarás al JW Marriott Marquis ?  Veo que a Roger no escatima en gastos contigo, ¿Es parte del trato con la disquera?

 —Si, es parte de los beneficios que me dan en EPIC, según Roger. 

 —Antonio y los ejecutivos si que me sorprenden, primero parecía como si te odiaran y ahora te tratan como reina. 

 —Para ellos soy una inversión a corto plazo.

 —¿Y vendrás con tu séquito de sirvientes?

—Lauren...

—Sólo espero que no pretendan quedarse en tu habitación porque pienso desquitarme por los días que no estuvimos juntas disfrutando de tu hermoso cuerpo en esa Suite Presidencial de lujo. 

 —¡Dios mío, Lauren! la abstinencia te afecta demasiado. 

 —Ya veremos que tanto te afecta a ti. Apuesto a que no vas a querer vestirte ni salir de la habitación.

 Camila no pudo evitar  ruborizarse ante esos pensamientos y antes de que las cosas se pusieran más intensas, decidió cambiar de tema. —Y...  ¿Has recibido alguna noticia de tu abogado?

Lauren se rió ante la actitud de Camila. —Ok. ¿Así que no quieres que sigamos hablando de lo que vamos a hacer en esa habitación?

—Lauren, no estoy sola, hay aquí personas de mi staff pasando de un lado a otro. 

 —Mejor aún. No olvido cómo te encanta provocarme en público. Me encantaría que supieras lo que se siente.

 —Voy a colgar si sigues así.

—No lo harás.

—Si lo haré. 

 —¿Sabes lo que te haré? Voy a besar tu cuello lentamente...

 —....Lauren

 —...Subiré hasta tu boca y te besaré mordiendo tu labio y luego...

 —Lauren por favor, voy a colgar en este momento si no paras...

—Camila, amor. Hace cinco minutos que estás amenazando con hacerlo y no lo has hecho...

  —¡No voy a tener sexo telefónico contigo si es lo que pretendes, ya te di.... 

 —¡Aleluya! Me alegra escuchar eso, porque hay mucha gente aquí la cual estaría sumamente perturbada por eso, Camila.  

Camila fue bruscamente interrumpida por una autoritaria voz.  —¡Maldición!—  Gritó Camila nerviosa y su teléfono celular cayó al suelo.   —Melissa ¿Podría dejar de darme esos sustos?

 —Vine a ver si ya tenías tus cosas empacadas. 

—No escuché que tocara la puerta de mi habitación.

 —Estabas demasiado entretenida en tu conversación con Lauren Jauregui, supongo.   —Dijo la publicista levantando una ceja y esbozando una sonrisa burlona. Camila frunció el ceño.

 —Escuchar conversaciones ajenas es de mala educación.

 —Agradece que vine a interrumpir tu recreativa charla antes de que el resto del personal en el departamento escuchara cosas inapropiadas.